El entorno laboral mexicano atraviesa una transición acelerada que involucra la adopción de esquemas remotos, la incorporación progresiva de la Inteligencia Artificial (IA) y la necesidad de alinear la gestión de talento con objetivos de negocio cada vez más exigentes. Bajo este panorama, cobra relevancia la Norma Oficial Mexicana NOM-037-STPS-2023, vigente desde diciembre de 2023, que regula la seguridad y la salud en el teletrabajo. El reto para las organizaciones es encontrar la fórmula que equilibre la competitividad global, el bienestar de los colaboradores y el cumplimiento normativo.

Según un estudio de Statista de 2018, el 57 % de las empresas en México ofrecía alguna modalidad de trabajo a distancia, mientras que un 48 % de los empleados indicó que cambiaría de empleo si se le permitiera trabajar de manera remota. Por otro lado, investigaciones recientes del Banco de Pagos Internacionales (BIS) sugieren que este auge en el home office impacta especialmente a los sectores de servicios con mayor dependencia de la presencialidad, generando una transformación en la dinámica laboral local.

La NOM-037-STPS-2023, en vigor desde diciembre de 2023, exige a las empresas lineamientos claros sobre cómo garantizar la salud y seguridad de los teletrabajadores. Se trata de un paso importante para formalizar la modalidad remota, lo que también implica mayores responsabilidades para los departamentos de Recursos Humanos (RR. HH.).

Óscar Lorenzana, Country Manager de una plataforma de análisis y monitoreo de comportamiento del usuario y de la fuerza laboral en México, subraya la importancia de mantener una perspectiva humana en este proceso:
“El trabajo híbrido ha ganado mucha fuerza en el país. Es esencial que las empresas entiendan cómo la tecnología puede ayudarles a adaptar sus procesos y responder a los desafíos de forma orgánica, sin descuidar la estabilidad laboral”.

Tradicionalmente, las áreas de RR. HH. se dedicaban a tareas administrativas como contratación, nómina o despidos. Sin embargo, en la actualidad, se espera que cumplan un papel cada vez más estratégico, alineando las decisiones de talento con indicadores de rentabilidad y competitividad.

  • Desafío: Equilibrar la satisfacción de los colaboradores con la eficiencia organizacional y el cumplimiento de las leyes laborales.
  • Oportunidad: Basarse en datos objetivos para diseñar planes de retención y desarrollo, fortaleciendo así la proyección de la compañía en el mercado nacional y global.

Para lograr esta transformación, múltiples empresas en México están integrando soluciones de analítica que permitan, por ejemplo, monitorear la actividad de los equipos —tanto en la oficina como en el hogar— y obtener métricas precisas sobre tiempos, procesos y resultados. Estas herramientas ofrecen una radiografía de la eficiencia que facilita la toma de decisiones documentadas.

La Inteligencia Artificial, particularmente en su faceta generativa, se asoma como un factor disruptivo en diversos campos, incluido el de RR. HH. Las ventajas son claras: automatización de procesos, soporte en la toma de decisiones y un notable ahorro de tiempo. Sin embargo, también surgen inquietudes relacionadas con la privacidad, la ética y el posible desplazamiento de ciertos puestos de trabajo.

En la práctica, el uso de IA puede abarcar desde la redacción de documentos hasta la optimización de flujos de trabajo complejos. Para que esta adopción se lleve a cabo de manera responsable, es fundamental establecer políticas internas de protección de datos y asegurar que los empleados comprendan las implicaciones de utilizar algoritmos inteligentes. Así se evita el mal uso de información confidencial y se protege la cultura organizacional.

Dada la creciente demanda de entornos híbridos y el auge de la IA, surgen también soluciones enfocadas en el monitoreo y análisis de la actividad digital del empleado. Estas herramientas pueden contribuir a proteger los datos sensibles y a observar el cumplimiento de normativas como la NOM-037-STPS-2023, sin convertirse en un factor de vigilancia excesiva.

La realidad híbrida no solo impacta la forma de trabajar, sino también los métodos de evaluación del rendimiento. Un análisis de Statista (2022) señala que armonizar la productividad en modelos que combinan la presencia en oficina y el teletrabajo es uno de los principales retos para los responsables de RR. HH. en México. Aquí es donde la analítica de datos y la IA pueden ofrecer métricas precisas, permitiendo detectar patrones de eficiencia y puntos de mejora.

Para Óscar Lorenzana, el enfoque no debe centrarse únicamente en “vigilar”, sino en utilizar la información para fomentar ambientes laborales que alienten la innovación y la seguridad profesional:

“La idea es aprovechar la tecnología para entender qué dificultades enfrentan los colaboradores, y cómo abordar problemas de manera ágil. Si el equipo se siente respaldado y cuenta con canales de retroalimentación claros, será más fácil alcanzar los objetivos de negocio”.

Las organizaciones que logren combinar una visión estratégica basada en datos con un compromiso genuino con el desarrollo humano estarán mejor posicionadas para enfrentar el futuro. Aunque la incertidumbre es parte del panorama, la incorporación de prácticas y herramientas digitales —aplicadas de forma ética y transparente— puede convertirse en un factor decisivo para impulsar la competitividad nacional e internacional de las compañías mexicanas.

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