Con septiembre no sólo llega la comida típica mexicana y la música de mariachi para gritar: “¡Viva México!” También es momento de reflexionar sobre el pasado nacional y el futuro que se vislumbra; sobre todo, en el marco de los 200 años de la consumación de la Independencia, que se conmemora el 27 de septiembre.
Por ello, editorial Porrúa recomienda tres libros ideales para comprender el proceso emancipador mexicano y sentir el orgullo tricolor.
En El grito. Independencia: Historia de una pasión nacional (Sepan cuantos… 653), el doctor en derecho Fernando Serrano Migallón aborda la representación más significativa de la identidad nacional. Más allá del recuerdo de la hazaña independentista, es una celebración en la que el imaginario popular exalta los valores y los más altos ideales que configuran el ser nacional, encarnados en las figuras de próceres cuya memoria se evoca año con año. Es una ceremonia que posee, como pocas, una fuerza simbólica capaz de lograr la unidad del pueblo en torno a los símbolos patrios.
Ocasión de reencuentro, el Grito es la oportunidad para encauzar el ser nacional hacia nuevas aspiraciones, proyectar esa espontánea unidad de los mexicanos a la conquista de nuevas metas y superar ocasionales obstáculos. En estas páginas, se transita por la historia del país, y el retrato de cada episodio ilustra la forma de recordar el inicio de la lucha por la independencia.
Por su parte, Luis Borja Martínez desarrolla en La ciudad de México-Tenochtitlán, 1521-1555 (Sepan cuantos… 752) un estudio del prehispánico de la Ciudad de México enfocado en el desarrollo material de la ciudad de México-Tenochtitlán en los años inmediatos a la Conquista, comprendidos entre 1521 y 1555, años importantes para la ciudad, porque en ellos se definió la forma y tamaño que tendría y la organización espacial que adoptaría.
Para hacerlo, el autor se basa en la información extraída de cuatro fuentes contemporáneas: las actas del Cabildo de la Ciudad de México, los protocolos disponibles en el Archivo de Notarías de México, el llamado plano de Upsala y las descripciones que hace de la ciudad el maestro universitario Francisco Cervantes de Salazar en sus imaginarios recorridos por la misma, así como por los testimonios de algunos de los que fueran sus protagonistas, Hernán Cortés y Bernal Díaz del Castillo.
Para homenajear a la literatura nacional, Editorial Porrúa revistió su colección Escritores mexicanos. Y es el marco de los festejos de Independencia que esta casa editorial da recomienda La Parcela (Editores mexicanos, 2018) de José López Portillo y Rojas, considerado uno de los tres novelistas mexicanos más importantes del siglo XIX, junto con Rafael Delgado (1853-1914).
En esta novela, el escritor jalisciense presenta un intenso drama regionalista entre terratenientes, ejecutado con rigor y solidez artística, cuyo desenlace involucrará una de las pasiones humanas más poderosas. El estilo, lenguaje y los acontecimientos narrados, ya autónomos de la tradición colonial, hacen de esta novela una de las primeras y más grandes obras de la literatura mexicana.
Los sucesos narrados y los personajes descritos están tomados de la realidad mexicana, con puntual y elocuente sobriedad, retocando apenas sus perfiles. La parcela (1898) se desarrolla en cuadros sucesivos y variados, puestos en un mismo plano, a una distancia que permite ver claramente la fisonomía de los personajes y el desarrollo de los acontecimientos.