En México, las tres principales causas de muerte por problemas de salud actualmente son: las enfermedades del corazón (141,873 casos, el 20.8% del total), seguidas del COVID-19 (108,658; 15.9%) y la diabetes (99,733; 14.6%). Con esto, se puede demostrar que las ECV están causando más defunciones que la pandemia de COVID19.
El Dr. José Luis Arenas, especialista en Cardiología Clínica, profesor de medicina de la Universidad Autónoma de san Luís Potosí, indicó que el estudio Capture, es el primero en su tipo que tuvo la participación de 10 mil personas de 13 países, incluido México.
Dicha investigación detalla que a nivel global, las personas diabéticas y enfermas del corazón al mismo tiempo es del 34%, porcentaje que en México crece al 36%, debido a ser de las naciones con mayor obesidad en adultos y niños en el planeta.
Esta situación deriva en que el 23% de los pacientes tenga infartos en su hogar, un 9% padezcan insuficiencia cardiaca, un 7% con arritmia, y 5% padezcan de graves problemas en las piernas debido a la diabetes.
El estudio tuvo el objetivo de determinar la proporción de personas con diabetes tipo 2 que se encuentran en alto riesgo de enfermedad cardiovascular y documentar el uso de terapias que reducen dicho riesgo.
Denunció que esta situación deriva en que sólo un 20% de los diabéticos tenga una adecuada medicación y atención a sus síntomas. “Debemos buscar mejores terapias de atención a enfermos y el IMSS requiere incluir nuevos medicamentos en los esquemas de prevención”.
De acuerdo con la última encuesta de ENSANUT, 56.1% de los adultos mexicanos tienen niveles altos de colesterol malo (c-LDL). En algunos casos, puede ser una hipercolesterolemia familiar, la cual es un trastorno genético que causa niveles altos de c-LDL desde el nacimiento. Se estima que 9 de cada 10 personas con hipercolesterolemia familiar no saben que la tienen, por lo que es importante conocer su historial familiar y verificar sus niveles de c-LDL a través de un estudio de lípidos en sangre.
Calificó de muy asombroso los resultados del estudio y todas las naciones, sin excepción, tienen graves problemas en atender a este sector poblacional. Es una situación generalizada, México está en los estándares promedio del planeta.
El especialista medico indicó que la pandemia vino a acrecentar el sedentarismo humano y el aumento de peso es global, situación que tiene que empezar a ser atendido para que el día de mañana no sea una cascada de nuevos pacientes de diabetes. El home office es bueno para prevenir enfermedades, pero no debe ser cuna de otros males.
Enfatizó que la cultura de la prevención médica es indispensable que se consolide en México y en todo el mundo, pues la COVID-19 fue un golpe en la mesa de que no debemos ser displicentes con la atención de la salud y se requiere tener una humanidad sana y la diabetes y obesidad son fantasmas siempre presentes.
Hizo un autoexamen y calificó que los doctores también tienen buena parte de la culpa de no propagar la educación de la salud, pues las prisas y no adentrarse en los presíntomas sanitarios de las personas son un problema de todos.
Bajo este contexto, es primordial empoderar a la población a través de la información, ya que solo así podrán detectar cualquier síntoma relacionado a enfermedades como la insuficiencia cardíaca, la ateroesclerosis, Enfermedad de Chagas, entre otras.
La concientización va de la mano de los cambios en el estilo de vida, debido a que algunos de los factores de riesgo para desarrollar una ECV pueden ser modificables, tales como: la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo, el sedentarismo, los niveles altos de colesterol malo (LDL) en la sangre conocido como hipercolesterolemia, entre otros. Existen otros tantos que se consideran no modificables como son la edad, el sexo y los antecedentes familiares.
La hipercolesterolemia o el colesterol malo (c-LDL) en niveles elevados es el principal factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Por ello, es fundamental el control de los niveles de esta sustancia para evitar la ateroesclerosis y con ello complicaciones como un ataque cardíaco, la insuficiencia cardíaca o un evento cerebrovascular.
Por su parte, la Dra. Giselle Román, Líder médica del área Cardio Renal Metabólico de Novartis México puntualizó que “en México, se requieren medidas urgentes para un adecuado diagnóstico, tratamiento y control del colesterol para evitar la enfermedad cardiovascular ateroesclerótica (ECVA), ya que solamente 2/3 de la población con este padecimiento reciben algún tipo de atención médica. De estos dos tercios, menos de la mitad reciben tratamiento farmacológico; y de éstos, el 45% están descontrolados y sin adherencia a su tratamiento”.
Entre las enfermedades cardiovasculares (ECV), la enfermedad cardiovascular ateroesclerótica (ECVA) es la precursora de otras complicaciones crónico-progresivas que afectan el corazón. Por lo que se vuelve prioritario su tratamiento de manera correcta y a tiempo.
En el marco del Día Mundial del Corazón se busca destacar que las enfermedades cardiovasculares engloban un conjunto amplio de afectaciones al corazón que provocan alrededor de 18 millones de fallecimientos al año.