La pandemia global del coronavirus impacta a todo sector humano de forma distinta, y la industria del vestido no es la excepción, Alejandra Sánchez, líder de Sustentabilidad de C&A, declaró al periódico AM de Querétaro que sin duda la COVID-19 a la industria del vestido le está forzando a replantear la forma en la que trabaja.
Aseguró que la ropa y la moda pueden sufrir una gran transformación a futuro con la presencia de la COVID-19, aunado a que existe un amplio cambio de los hábitos de consumo de las nuevas generaciones.
“Es una gran oportunidad para preguntarnos de dónde viene la ropa qué utilizamos y cómo podemos extender su vida útil y darle una segunda vida. Sin duda nos tocará ver una transformación de muchas industrias en el mediano plazo”, mencionó.
En relación a la presencia de la marca, su impacto comercial y ambiental en el bajío nacional (entidades como Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí), indicó que es una de las regiones más importantes del país en términos económicos y sociales y ha registrado un alto crecimiento para el sector. “En C&A seguiremos manteniendo nuestra presencia en esa región, tanto a nivel de tiendas como generando nuevos negocios con proveedores que estén alineados con los valores y pilares de sustentabilidad”.
Dijo que “nosotros estamos en este momento en la definición de nuestras metas para el 2025, y no queremos perder el enfoque de las áreas en donde tenemos mayores impactos”.
Aceptó que algunos programas sociales y productivos han entrado en pausa por la emergencia sanitaria del coronavirus, por ejemplo, nuestro programa ReutiliC&A que tiene un enfoque de dar segunda vida a las prendas de nuestros clientes.
Aseguró que en este momento “nos detuvimos a replantear cómo continuarlo, y tenemos algunas opciones, pero todo se ha movido más lento por causa de la emergencia sanitaria, sin embargo, nuestra visión es de largo plazo”.
Recordó que el sector del vestido en sustentabilidad en los últimos 10 años ha cambiado mucho, los consumidores y grupos de interés han sido clave para direccionar las estrategias de sustentabilidad de las marcas internacionales y nacionales.
Detalló que lamarca de ropa C&A hizo que la moda sea responsable, bajo el precepto de que todas las personas deben verse y sentirse bien sin comprometer la calidad de vida de quienes fabrican la ropa y respetando al planeta.
Por ello, se lanzó la colección Wear The Change, que se presenta por segundo año consecutivo con materiales más sustentables, y que podrá encontrarse en tiendas de la marca en nuestra recién inaugurada tienda online, para guardar la sana distancia.
Ejemplificó que en la colección de este año tienen una gran variedad de productos con algodón más sustentable, viscosa más sustentable, jeans Bio-Wash que consumen 60% menos agua en su proceso de lavado.
“Alrededor del 50% de lo que tenemos en tienda se manufactura en México, el otro 50% se realiza en Asia en fábricas que también están siendo auditadas por C&A Global”, dijo.
CUÁL ES EL IMPACTO AMBIENTAL DE LA ROPA
Datos de la organización Greenpeace indica que la industria del vestido; en su proceso de maquila de ropa es el segundo sector más contaminador del mundo, siendo responsable del 20% del agua contaminada a nivel global y del 10% de emisiones de CO2.
Un mexicano desecha 3 kilos de ropa al año, dando a nivel nacional un estimado de 360 millones de kilogramos en el país; de los cuales, sólo 15 gramos se reciclan y dan un nuevo uso o tienen un reciclado adecuado. Un 95% de la ropa es factible de ser reciclada.
Se consumen 10 litros de agua para la maquila de un pantalón de mezclilla tradicional; mientras que los jeans deslavados suben en consumo de agua hasta en 60 litros por unidad.
VALOR DE LA INDUSTRIA DEL VESTIDO
La industria del vestido mueve 3 billones de dólares en la comercialización de ropa en el planeta, mucho más que el PIB de México, este sector industrial da empleo en el mundo a unas 150 millones de personas, de las cuales, un 80% son mujeres.
El peso social y económico de esta industria se refleja en el reporte The Economic Impact of the Fashion Industry (El impacto económico de la industria de la moda), presentado por el Congreso de Estados Unidos, señala que esta industria tiene un valor de 1.2 billones de dólares a nivel global.
Mientras que en México, la industria textil y del vestido aporta 2.4% al PIB y utiliza a más de 500 mil trabajadores (60% son mujeres), de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
Al respecto, la secretaría de Economía federal, Graciela Márquez Colín, declaró a AM de Querétaro que la industria del vestido, maquiladora y del calzado, desde el 2019 recibió apoyos económicos y fiscales en diversos ámbitos.
Rememoró que desde el año pasado se apoyó a la industria del vestido y del calzado con la implantación de un arancel que les protege de importaciones desfavorables. “Además, desde la llegada del COVID-19, la Federación estableció un convenio de trabajo con estas industrias para dotar de calzado, batas, cubrebocas y otros insumos que se requieren en las clínicas del Seguro Social y del INSABI”.
Puntualizó que “conforme vayan cambiando los colores del semáforo sanitario de los Estados se irá permitiendo que la industria del vestido y del calzado reabran sus puertas en mayor medida”.