Es urgente frenar la expresión más extrema e irreversible de las violencias cometidas contras las mujeres: el feminicidio, mediante una acción de concientización y un auténtico cambio cultural que nos permita reducir y eliminar las diversas formas de violencia institucional que padecen, manifestó la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, al inaugurar el evento Rutas de Acción por el Derecho a una Vida Libre de Violencias.
Enfatizó que las diferentes violencias que enfrenta este sector de la sociedad se manifiestan en la falta de la debida diligencia, el acceso a la justicia, la invisibilización y criminalización del dicho de las víctimas y otras formas que conllevan a una impunidad reiterada; además de que expresó su preocupación por los 10 mil 395 casos de mujeres asesinadas en México, registrados entre enero de 2019 y el 30 de septiembre del año en curso, de los cuales siete mil 765 fueron presuntos homicidios culposos y dos mil 630 presuntos feminicidios
Alertó que durante los primeros nueve meses del 2021, se contabilizaron 736 feminicidios y dos mil 104 homicidios dolosos de mujeres, lo que promedia 10.5 mujeres asesinadas al día en México; mientras que, según información de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, las principales formas de violencia que sufren son: violencia psicológica (38 por ciento), violencia sexual (29.7 por ciento), violencia física (26.3 por ciento), abandono o negligencia (4.5 por ciento) y violencia económica (1.6 por ciento).
Piedra Ibarra presentó la iniciativa “Rutas de acción por el derecho a una vida libre de violencias. Plan Integral de Acciones Institucionales”, que incluye, entre otros aspectos, identificar los obstáculos jurídicos que impiden a las mujeres acceder a una vida libre de violencia; la organización de encuentros regionales para alcanzar la igualdad sustantiva; la elaboración de una campaña nacional denominada cero impunidad a la violencia contra las mujeres; garantizar su acceso a órdenes de protección; el establecimiento de senderos libres de violencia; la atención a casos de resguardo y protección, además del fortalecimiento de las líneas telefónicas para denunciar dichos casos.
A través de un mensaje en video, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet Jeria, afirmó que la violencia contra las mujeres es un flagelo mundial, presente en los espacios públicos y privados, toda vez que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual en algún momento.
Mientras que de acuerdo a encuestas oficiales de México, República Dominicana, Ecuador, Perú y Uruguay, hasta tres de cada cuatro niñas y mujeres han experimentado algún episodio violento.
Detalló que las medidas de aislamiento provocadas por el COVID-19 agravaron la situación de la violencia doméstica, lo que dificulta a las víctimas acceder a servicios de atención y justicia, por lo que, en el caso específico de México, la Oficina que encabeza ha brindado asistencia psicosocial a personas defensoras de derechos humanos que trabajan en primera línea de atención.