En medio de un esperado reinicio de actividades, el negocio de la hospitalidad ha atravesado por meses de incertidumbre, y experimenta una afectación que busca compensarse con distintas estrategias.
A partir de ahora, las estructuras de consumo estarán basadas en más vacaciones de menor duración, donde se pueda aprovechar la oferta para el turismo carretero, generando una gran oportunidad de ocio en destinos no tradicionales y donde existan opciones para actividades en contacto con la naturaleza, señaló el equipo de Hospitality para México y América Latina de Newmark Knight Frank, conformado por Pedro Delgado, Juan Antonio Martínez y César Castro.
Agregó que, desde el inicio del distanciamiento social, el reboarding se convirtió en una prioridad para los distintos actores de la industria. Esta condición se tradujo en cómo fomentar la confianza de los viajeros para generar turismo en los destinos impactados por la inactividad.
“Los grandes ganadores en la reactivación turística serán las empresas del sector que desarrollen y adquieran la capacidad de alinearse con esta nueva concepción del mundo y transmitir valores de seguridad, libertad, autenticidad, confianza y respeto hacia la vida y el planeta, pudiendo tomar ventaja de nuevas oportunidades que se presenten en el mercado, por ello cómo hacer el reboarding, es la clave”, aseguró Pedro Delgado.
La dinámica turística se genera, a partir de elementos como infraestructura hotelera, movilidad [carretera, aérea, ferroviaria o fluvial] y oferta de atractivos turísticos, que sean favorecidos por la facilidad para integrarse y, por ende, generar el flujo de viajeros.
Después de eventos como el 11 de septiembre en Estados Unidos, el 11 de marzo en Madrid, el SARS, la influenza o gripe porcina AH1N1, la experiencia ha demostrado que, si bien el turismo es uno de los sectores más afectados, es uno de los que más pronto se recupera.
Por su parte, César Castro, «la industria ha vivido momentos de crisis en el pasado reciente como el efecto del 9/11 en Estados Unidos, que modificó hábitos en la industria, entre ellos una mayor conciencia hacia la sustentabilidad, el uso de nuevas tecnologías, así como mayor seguridad. En el caso del mercado mexicano de hospitalidad un factor importante en la reactivación es generar estrategias enfocadas en los destinos que permitan el desarrollo del mercado nacional ya que se están modificando los hábitos en la industria».
Actualmente las afectaciones económicas pueden verse en líneas aéreas que han reducido la conectividad, que es uno de los actores que proveen servicios para llevar turistas a los diversos destinos, y algunas de estas estiman que la recuperación en las frecuencias y el número de asientos que se tenían antes de la presente coyuntura, no se dará hasta el 2022.
“Habrá un antes y un después de la vacuna para hablar de reactivar el turismo, el cual está todavía lejos por los rebrotes. Y lejos de estar lista la industria, estamos a expensas de lo que indique la autoridad en materia de salud, para poder arrancar, por lo que la recuperación se irá dando por segmentos”, indicó Juan Antonio Martínez.
Algunos segmentos turísticos se tardarán en reactivar, como el de reuniones, congresos y convenciones, que serán los últimos por el tema de distanciamiento social, sana distancia, no aglutinamiento de personas. El segmento de viajes de negocios está en la media de reactivación, ya que la tecnología ha permitido que este tipo de viajes se posterguen. “Ahora los viajes de negocios son vía streaming, virtuales”.
Otro factor fundamental para la reactivación de la actividad turística en México es el uso de tecnologías, algoritmos y plataformas que determinan las ideas y hábitos del nuevo viajero y que se modificaron a partir del distanciamiento social. Hay herramientas y apps que están leyendo y oyendo las redes sociales y que permiten conocer de qué país, estado o localidad se trata; que están buscando las personas en su intención de viaje.
Por ejemplo, si un turista está interesado en ir a Cancún, durante los meses de pandemia ha empezado a ver a través de las redes sociales posibilidades de viaje, anticipando que la fecha probable de éste será en el mes de noviembre; para este caso, los prestadores de servicios tendrán esos parámetros para satisfacer los hábitos del viajero.
Por ello y ante estos cambios de hábitos en la industria turística, los proyectos inmobiliarios se readecuarán a los nuevos estilos de los viajeros y las especificaciones que establezca la autoridad en materia de salud. Los lobbies de los hoteles serán más amplios, habrá tecnologías touchless a través de apps, menos contacto humano, habitaciones más amplias y espacios más abiertos. Los hoteles tendrán que brindar nuevas experiencias a sus huéspedes con acuerdos comerciales con operadores para incrementar el ticket promedio.
Los inversionistas institucionales que tengan fondos líquidos podrán adquirir instalaciones hoteleras y de otros servicios turísticos que estén redireccionando esfuerzos, o que se quieran salir del negocio de la hospitalidad.