A nivel mundial, ha sido casi imposible tener un diagnóstico certero del impacto negativo que la pandemia tendrá en la educación. Desde la adaptación abrupta a formatos que no estaban listos, hasta la falta de interacción y desarrollo de habilidades sociales en niños y adolescentes.
Justo previo al regreso a clases presenciales en México se reportó que el nivel educativo de nuestro país se rezagó dos años, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano para la
Competitividad A.C. (IMCO). Esto ha despertado en los padres una inquietud por cómo fortalecer la educación y aprendizaje de sus hijos, sumado a un entorno complejo, un mundo cambiante y un futuro incierto. De ahí, que muchos de ellos busquen opciones de educación complementaria para adquirir herramientas y habilidades que servirán para afrontar los retos profesionales de los próximos años.
La formación de este tipo es una oportunidad para que niños y adolescentes aprendan sobre áreas distintas a las que ven en la escuela, con metodologías diseñadas específicamente para fortalecer el proceso de aprendizaje. Un ejemplo son clases de programación, en las que a través de sesiones personalizadas y un avance al ritmo de cada alumno, los estudiantes desarrollan habilidades cognitivas como estructura y pensamiento lógico, viendo resultados tangibles al crear sus propias aplicaciones, juegos o páginas web.
“Pensar en la educación complementaria para los hijos es ver hacia el adelante, pues además de ayudarlos a reforzar conocimientos y desarrollar nuevas habilidades, en el caso de aprender programación, no solo podrán diseñar un juego, sino que se preparan para el futuro en el que las profesiones con mayor ascenso serán las relacionadas a esta área”, señaló Carlos Lieja, Country Manager de BYJU’S FutureSchool, la plataforma de tecnología educativa más grande del mundo.
Por otro lado, los currículos complementarios pueden cubrir áreas de aprendizaje STEM, a través de modelos pedagógicos propios con una plataforma diseñada para cambiar la aproximación a ciertos conocimientos, como las matemáticas, entendiendo los conceptos, identificando la presencia de patrones en su vida cotidiana y pudiendo crear soluciones a través de ellas. Más que aprender fórmulas para llegar a resultados, se trata de entender procesos para alcanzar su propia resolución de problemas.
“En los próximos años, la educación complementaria se verá reflejada en los niños y adolescentes capaces de ser creadores y no únicamente consumidores de tecnología, por eso estamos convencidos de que un curso de programación o matemáticas, es un excelente regalo para esta Navidad, que durará toda la vida”, finalizó el directivo de la edtech con presencia en más de 7 países alrededor del mundo.
Convencidos de la importancia de contribuir con fortalecer el futuro de nuestros niños y adolescentes, durante las fechas decembrinas BYJU’s FutureSchool tendrá diferentes opciones y paquetes para llegar a más estudiantes en México.