En México, sólo el 20% de las mujeres en edad de someterse a un estudio de mastografía acuden a realizarlo, lo que reduce considerablemente las probabilidades de la detección a tiempo del cáncer de mama, enfermedad que constituye la primera causa de muerte en nuestro país, con más de 5 mil decesos por año, 15 al día y poco más de uno cada dos horas.
Sabemos que la nueva normalidad nos ha traído cambios considerables en el estilo y ritmo de vida, sin embargo, estudios médicos de rutina que pueden salvarnos, no deben ser dejados de lado, por ello la Dra. Michelle O’Shea cirujana especialista en mama del Hospital Houston Methodist, hizo un llamado para que todas las mujeres mayores de 40 años acudan a realizarse el estudio de mastografía, al menos una vez al año.
“Tu médico puede recomendar realizarte una mastografía anual a partir de los 40 años, si tienes algún tipo de riesgo de padecer cáncer de mama. Esto es muy beneficioso, ya que puede ser la diferencia entre una detección temprana que puede llevar a la cura, a una tardía en la que el desenlace puede ser fatal,” explicó la especialista.
La Dra. O’Shea explicó que este tipo de estudio, en su mayoría, es cubierto por las aseguradoras, por lo cual, el costo no tendría que ser un inconveniente; asimismo si tienes seguridad social, tu médico familiar puede extender la orden para realizar este estudio sin costo.
Respecto a si la mastografía es dolorosa, la Dra. O’Shea comentó que, “algunas mujeres pueden encontrar que la compresión de los senos es incómoda o dolorosa, pero la experiencia es diferente para todo el mundo. La compresión tarda unos 10 segundos para cada imagen, y la mayoría de los técnicos radiólogos están capacitados para hacer que la experiencia sea lo más cómoda posible.”
Para evitar que la mastografía se convierta en un estudio tortuoso, la especialista recomienda que “se acuda sin prisas y con ropa cómoda, además de platicar con el técnico que realizará el estudio para terminar de disipar dudas sobre el procedimiento.”
Es importante saber que, “el técnico realizará algunas preguntas a la paciente sobre su edad, antecedentes familiares de cáncer y cualquier síntoma que se pueda estar experimentando, por lo que decir la verdad es fundamental.”
Sobre la diferencia de una mastografía de detección vs. una de diagnóstico, la cirujana del Hospital Houston Methodist explicó que, “se realiza una mastografía de detección cuando no se tienen síntomas de cáncer de mama. El propósito es encontrar cánceres en una etapa temprana, si encontramos una irregularidad en una mastografía de detección, es posible que te pidan que regreses para pruebas adicionales.”
Agregó que, “se puede solicitar una mastografía de diagnóstico después de que una detección muestre un área cuestionable o si se siente un bulto en el seno o bien, si se presentan otros síntomas.”
Sin embargo, es importante aclarar que el hecho de que llamen a la paciente “para una segunda mastografía no significa tener cáncer. Significa que necesitamos más información para ver qué sucede y saber el camino a seguir respecto a un tratamiento o cuidados,” concluyó la Dra. O’Shea.