Los ataques de piratería marítima y robos a mano armada alcanzaron el nivel más bajo registrado desde 1994, de acuerdo con el informe anual sobre piratería del Buró Marítimo Internacional (BMI) de la International Chamber of Commerce (ICC).
BMI atribuye la caída de incidentes a las enérgicas medidas tomadas por las autoridades, pero ha pedido que se mantenga la coordinación y vigilancia continuas para garantizar la protección a largo plazo de las tripulaciones en altamar.
Al respecto, el director de BMI, Michael Howlett, dijo que “si bien la reducción general en los incidentes reportados a nivel mundial es alentadora, el Centro de Reporte de Incidentes de Piratería del BMI insta a los países costeros a seguir reconociendo el riesgo latente de la piratería y el robo a mano armada y abordar con firmeza este delito en las aguas de la Zona Económica Exclusiva”.
En 2021, el Centro de Reporte de Incidentes de Piratería del BMI recibió 132 reportes de incidentes de piratería y robo a mano armada contra barcos. Los incidentes comprenden 115 embarcaciones abordadas, 11 intentos de ataque, cinco embarcaciones atacadas a disparos y un buque secuestrado. Siendo el golfo de Guinea sigue siendo el foco de piratería del mundo.
La reducción general de incidentes notificados en 2021 se atribuye a una disminución de la actividad reportada dentro de la región del Golfo de Guinea, que ha visto una disminución de 81 incidentes reportados en 2020 a 34 en 2021. Sin embargo, mientras que los secuestros en el mar cayeron un 55% en 2021, el Golfo de Guinea sigue representando todos los incidentes de secuestro a nivel mundial, con 57 tripulantes secuestrados en siete incidentes separados.
Si bien la disminución regional es alentadora, el BMI advierte que la amenaza para los tripulantes persiste y continúa instando al personal y buques que navegan por estas aguas a ser cautelosos ya que los atacantes siguen siendo violentos y el riesgo para las tripulaciones sigue siendo alto. Esto se evidencia por el secuestro de seis tripulantes inocentes en un buque de portacontenedores a mediados de diciembre.
“El BMI reconoce las sólidas acciones de las armadas internacionales y las autoridades regionales en el Golfo de Guinea, lo que parece haber contribuido positivamente a la caída de incidentes y a garantizar la seguridad continua de las tripulaciones y el comercio”, dijo Howlett.
Agregó que “mientras que el BMI aplaude estas acciones, pide además a los estados costeros del Golfo de Guinea que aumenten su colaboración y presencia física en sus aguas para asegurar una solución sostenible y de largo plazo para enfrentar el delito de piratería y robo a mano armada en las aguas de la región”.