Anthony R. DePalma, autor y periodista internacional, comentó que es fascinante el compromiso de los periodistas mexicanos, que apuestan a esta carrera, cuando México es de los sitios más peligrosos en el mundo para los reporteros.
Un caso similar y extremista es lo que viven los cubanos que no gozan de libertad y están bajo la vigilancia oficial, situación que demuestra el compromiso latinoamericano para exponer la realidad de sus naciones.
Es una mala época para ser periodista, con malos salarios, grandes jornadas de trabajo, graves riesgos, medios de comunicación que cierran y es un trabajo poco valorado por gran parte del público, lamentó.
Sin embargo, el periódico que representa, el New York Times, considera a esta época como una edad de oro, gracias a la tecnología que brinda grandes formas de transmitir noticias y amplía el abanico de impacto, que conlleva a grandes riesgos por las fake news.
Deben los periodistas mexicanos mantenerse comprometidos con la noticia, pero se deben mantener a salvo, no es la intención ser una estadística más. Ejemplificó que en la India, un periodista nunca se hizo de dinero, ni tuvo privilegios o poder, pues era cabeza de un periódico independiente, sin embargo, consideró a su profesión como una necesidad social.
Detalló que la COVID-19 ha modificado mucho la realidad y estos meses ha modificado en grave modificación al planeta. “Los seres humanos somos horribles en apreciar el futuro y casi siempre al estimar que va a pasar nos equivocamos, pero tendremos más noticias vía digital que de forma personal, y tendremos una confrontación de la política y la ciencia para las soluciones del futuro por el COVID-19, aspecto muy serio y que será muy preocupante”.
“Lo más grande debe ser la noticia y lo más chico debe ser la nota como el reportero”, ejemplificó que en el asesinato de Kennedy, un periodista del New York Times, escribió notas en base a visitar el sitio donde se preparaba la tumba de John F. Kennedy, para entrevistar al sepulturero y dio una visión memorable del impacto en la gente normal del impacto de esa noticia. En este caso aplica en aspectos de política, elecciones, COVID-19, salud, etc., se debe regresar a la calle y la gente común y apreciar la realidad y visiones de vida”, puntualizó.
El periodista internacional otorgó una plática al realizarse la entrega de diplomas de losperiodistas latinoamericanos que han participado en el Diplomado “el Periodista de la Era Digital como Agente y Líder de la Transformación Social”, del cual, más de 400 han tenido mención honorifica y se felicitó que en esta edición fueran más de 60 los participantes, (en 11 años suman más de 1,200 periodistas inscritos).
Por su parte, Inés Sáez, vicepresidente de Impacto Social del ITESM, indicó que el 11 aniversario de este Diplomado es muy feliz, más en el contexto actual, que fue y sigue siendo fomentando por FEMSA y el Tecnológico de Monterrey.
Lamentó que se vivan tiempos muy polarizados por el gobierno federal, cuando la realidad implica que se debe tener a periodistas más de demócratas y tener los apoyos necesarios en su capacitación como preparación laboral. “Se necesita una prensa profesional, para no sólo informarnos, sino generar esperanza de aquello que hace la ciencia a favor de la sociedad”.