La inflación en el mes de abril llego a 7.68 por ciento la anualizada y la alimentaria a 10.88 por ciento, hilvanándose 18 meses consecutivos de inflación al alza, llegando al índice inflacionario más alto en los últimos 21 años.
Por lo anterior, este 10 de mayo será austero. Acorde con un estimado realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), la celebración tradicional constará de un racimo de rosas de 80 pesos, pasando por chocolates de 200 pesos, el pastel de 350 pesos, comida en casa (5 personas) 500 y/o en restaurante 1,500 pesos hasta unos zapatos y/o conjunto de ropa de 800 pesos, cayendo en la compra de un celular en abonos de gama media de 3,500 pesos.
La ANPEC señala que la inflación sigue fuerte pese al plan antiinflacionario, promovido por el gobierno federal y las cúpulas empresariales, mandando un mensaje claro de que falta mucho por hacer para lograr atemperar la elevación de precios de los alimentos de la canasta básica de los mexicanos.
No debemos regatear el valor de este programa, pero menos debemos perder de vista su impacto y dar seguimiento puntual al comportamiento de los precios de los 24 productos señalados para fijarles precio máximo. El anuncio de este programa fue errático con señales encontradas, dijo.
¿Cómo se fijará el precio máximo al existir precios diferenciados en el país para un mismo producto? ¿Cómo lograr esto sin control de precios de manera voluntaria cuando todos sabemos que el mercado fija sus precios bajo la Ley de la oferta y la demanda y no por un acto de buena fe?, cuestiona ANPEC.
Las medidas anunciadas por la Secretaria de Hacienda suenan muy bien, en el discurso son inobjetables, pero nos preguntamos también como se lograrán: ¿cómo se va a acabar con la extorsión carretera, el cobro de piso?, ¿cómo conseguiremos contar con una reserva estratégica de granos, de maíz, frijol y soya?, ¿cómo conseguiremos abastecer de fertilizantes (UREA) a los productores agrícolas si hay escasez?, ¿cómo se combatirá la sequía?, indica el titular de ANPEC.
“Muchas preguntas flotan en el aire ante lo anunciado por el gobierno federal en esta iniciativa antiinflacionaria, no buscamos ser aguafiestas ni opositores a ultranza, es una buena noticia que ya no estén peleando, agarrados del chongo el Gobierno y los empresarios, pero el compromiso es mayor, ya que este plan debe de aterrizar y bajar para aliviar el consumo popular”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
No debe quedar en una carta de buenas intenciones, ya que de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno; no deben ser puras palabras, deben ser hechos, nuestra desconfianza no es gratuita, no hay que olvidar que la burra no era arisca, dijo.