En los últimos años la tecnología y los servicios de internet se han vuelto indispensables para realizar nuestras actividades cotidianas, tanto en el ámbito personal como profesional. En el contexto de la salud, han surgido diferentes herramientas tecnológicas, como la telemedicina, la salud móvil y los registros de salud electrónicos, que buscan mejorar el acceso a los servicios, la eficiencia y la calidad en la atención.
La pandemia por COVID-19 detonó la adopción de nuevas tecnologías para que las personas se adaptaran al distanciamiento social. Por ello, el modelo digital ha adquirido una mayor relevancia en nuestros días. Internet ha abierto las puertas al acceso a la salud, la atención médica y la información, superando las barreras geográficas. Simultáneamente, ha colaborado en ampliar la cobertura y en mejorar la continuidad de la atención, mientras que se fomenta la transparencia en la toma de decisiones.
Por ejemplo, en el caso de que no se pueda asistir a una cita médica presencial, ya sea por falta de disponibilidad, porque no se ajuste el horario o por no contar con seguro médico, el paciente puede gestionar una cita en línea, en el horario que le convenga y con el médico de su preferencia. Por su parte, los profesionales de salud y las clínicas optimizan sus servicios con software orientado a la programación, eficiencia, evaluación de la consulta médica y manejo del tiempo tanto para el médico como para el paciente.
Doctoralia, la plataforma líder a nivel mundial que conecta a pacientes y profesionales de la salud, ha desarrollado un portafolio de soluciones enfocadas en humanizar la experiencia en salud a partir de la innovación tecnológica.
De esta forma, los médicos se ven beneficiados con mayor visibilidad en el entorno digital, una agenda en línea donde pueden gestionar citas y una comunicación directa con pacientes a quienes pueden atender y resolver sus dudas sobre salud; por su parte, las clínicas y hospitales mejoran su atención al público mediante agenda y gestión automatizada de llamadas. Al final, quien recibe los mayores beneficios es el paciente.
Por ahora, los pacientes se encuentran cada vez más cómodos en el mundo digital. Una encuesta de experiencia de la cliente realizada por PwC reporta que 90% de los pacientes buscan especialistas en internet, 86% de los pacientes mexicanos espera una atención especial cuando de servicios de salud se trata y 80% de los usuarios elige especialista a partir de opiniones de otros pacientes.
Sin embargo, no podemos ignorar los desafíos que aún subsisten en el acceso universal a la salud en el entorno digital. En su informe de 2020, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que aún existe una brecha de acceso que profundiza las desigualdades, principalmente económicas y sociales, debido a la falta de conexión a internet, lo cual limita los servicios electrónicos de salud.
Por su parte, el Instituto Federal de Telecomunicaciones reportó que, en México, de 2013 a 2020, el servicio fijo de acceso a internet llegó a 62 de cada 100 hogares y el servicio móvil a 80 por cada 100 habitantes. Si bien esto ha contribuido a una atención médica más eficiente para los pacientes, aún existe un rezago en el uso y conocimiento de los medios digitales en nuestro país.
Es necesario superar desafíos como el acceso a la salud, el alcance, la atención oportuna, así como generar conciencia acerca de la importancia de las nuevas tecnologías en beneficio de la salud.
En este sentido, Doctoralia se mantiene a la vanguardia con más de 190 mil profesionales de la salud registrados en la plataforma, un récord de más de un millón de reservaciones en línea tan sólo en marzo de 2022 y más de 12 mil preguntas de pacientes en este mismo periodo. Esto demuestra el creciente interés del paciente digital en recibir una atención rápida, eficaz y personalizada.
En conclusión, es indispensable una mayor colaboración entre las entidades públicas, privadas y la academia, para hacer que los procesos de transformación digital sean más ágiles, tomando en cuenta que el paciente debe ser el centro de las decisiones que se hagan en el ecosistema de salud alrededor de las nuevas tecnologías.
La transformación digital puede ayudar al sector salud a mejorar la forma en que trabaja, con modelos más eficientes y efectivos de atención y dando acceso a quien aún no lo tiene.