La organización internacional World Animal Protection (WAP) dio a conocer la crueldad que viven los delfines que están en cautiverio en México, y que fue divulgado en un documental “El secreto detrás de su sonrisa”.
Se denunció que la industria turística esta reactivándose luego de meses de cierre total y los lugares de delfines en México están listos para recibir a los turistas. Sin embargo, los visitantes desconocen que detrás de esos impactantes folletos, México es un centro de reproducción de crueldad, que anualmente recauda hasta 500 millones de dólares por la venta de boletos a costa del sufrimiento de estos animales.
En estos lugares, los delfines son usados como tablas de surf, rodeados por los gritos de multitudes de personas y música de fondo con un alto volumen. Estos animales tienen que soportar el flujo interminable de turistas que buscan una foto perfecta para sus redes sociales, lo que alimenta la cruel demanda de esta industria.
Un estudio realizado por World Animal Protection revela que globalmente existen más de tres mil delfines en cautiverio. Solo en México, hay aproximadamente 240 delfines en 29 acuarios como Dolphinaris y Dolphin Discovery, el cual ha reabierto sus puertas a los turistas.
El documental describe como los sitios que mantienen delfines en estas condiciones están repletos de visitantes, especialmente provenientes de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, incluyendo aquellos que llegan con los cruceros y operadores de turismo.
Cuando estas personas ven a los delfines en un show, puede parecer que disfrutan actuar en estos espectáculos, pero la realidad es que se les priva de comida como parte de las técnicas de entrenamiento, para que así entretengan a grandes audiencias. Estos animales son cazadores naturales y son convertidos en mendigos para realizar trucos a cambio de comida.
Nick Stewart, Global Head of Campaigns – Dolphins at World Animal Protection comenta que “actualmente, tenemos una gran oportunidad de proteger a la vida silvestre que es usada como entretenimiento. La industria internacional del turismo ha estado en pausa y está tratando de recuperarse, pero antes de que tenga la oportunidad de esto y de reiniciar actividades como de costumbre, necesitamos que este sector se detenga y haga conciencia. Ellos son los que están impulsando la demanda de animales silvestres que permanecen cautivos y exhibidos por el resto de sus vidas, en condiciones inhumanas”.
Por su parte, Yolanda Alaniz Pasini, Consultora científica para Conservación de Mamíferos Marinos de México (COMARINO), dijo que “actualmente en México, hay tres actividades principales con delfines que son fundamentalmente crueles: los espectáculos de entretenimiento para grandes audiencias, nadar con los delfines, lo que resulta más lucrativo para los acuarios, y, finalmente, la terapia asistida con delfines, todo esto impulsado por la industria internacional de viajes y los turistas, quienes pagan por este sufrimiento, la gran parte por desconocimiento”.
Calificó de preocupante de esta situación que parece no tener fin, especialmente los programas de reproducción forzada, en estos lugares en México recolectan semen para vender a otras instalaciones con fines comerciales. La imagen responsable que proyectan es completamente falsa: estos lugares no reproducen los animales por razones de conservación para luego liberarlos a la naturaleza o para crear oportunidades de aprendizaje. Son ambiciosos y están dispuestos a explotar a los delfines por recreación y lucro.