Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH2), dijo que es una realidad el impulso a este sector y diversas empresas ya lo están utilizando, lo cual, son los primeros pasos que se dan a nivel industrial para la adopción de este energético sustentable.
Recalcó que no debe olvidarse que la posición geográfica de México, le permite tener beneficios en los costos de producción y consumo del energético.
Explicó que la zona del norte (Coahuila, Zacatecas, Durango y Tamaulipas), puede ser el primer hub de empresas del sector, seguido por el desarrollo industrial del bajío, entidades como Guanajuato y Querétaro.
Acotó que diversas universidades tienen trabajos de investigación del hidrógeno desde hace años y la Asociación busca crear un entorno favorable para impulsar este sector con una normatividad adecuada y moderna.
Por su parte, Eduardo Reyes, representante de la empresa de investigación Price Water House, presentó el estudio “Hidrógeno Verde: el vector energético para descarbonizar la economía de México”, el cual señala que esta industria está en fase de creación y se requiere un plan de acción otra enfrentar sus retos al corto y mediano plazo.
Este energético permitirá que México tenga los combustibles necesarios para el desarrollo de sus industrias y se alcancen las metas fijadas por el país para descarbonizarse al 2030 como señala el Acuerdo de París.
Los retos son: establecer regulación al sector; crear incentivos de oferta y demanda; reducir costos de transporte y establecer mecanismos para las metas ambientales.
Existen 7 grandes industrias generadoras de GEIs que pueden impulsar la sustitución de combustibles tradicionales por hidrogeno verde son: la petroquímica, electricidad, hierro y acero, vidrio, química y cemento y movilidad.
En materia de costos se mencionó que en 2030 será de 5.3 dólares el kilogramo y en 2050 será de 2.4 dólares por kilogramo de hidrógeno verde.
En el impacto ambiental de este energético en México se requiere una inversión de 46 billones dólares en el PIB, aunado a producir 3.2 millones de empleos del 2030 y 2050. Se estima que el hidrógeno verde podrá reducir 53 millones de toneladas de CO2 al 2022 que equivale a una reducción del 14 por ciento a diferencia del 2022.