Alberto Canul Juárez, director del Banco de Alimentos (BAMX), planta Estado de México, declaró que“no atendemos la zona sur del estado, la fronteras con Querétaro y Michoacán, debido a la falta de alimentos donados, distancias a recorrer y una alta inseguridad”, denunció.
Nos afectó mucho la pandemia e inseguridad; la suerte es que nuestros vehículos rotulados que indica que son una institución altruista les ha permitido pasar sin cobro de piso, sin embargo, la delincuencia no perdona en ciertos municipios y la misma gente les dice no vayan para evitar robos y otros incidentes delincuenciales.
Mencionó que no existe hambruna en el país, pero si una gran carencia de acceso a los insumos esenciales para alimentarse de forma adecuada.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estima que existen 60 millones de pobres en el país y en el Estado de México son 7 millones de individuos. Por ello, la necesidad de tener más donativos de alimentos. En el Edomex, los BAMX atienden 52 municipios -130 mil personas-, y no se puede crecer en dicha cantidad debido a la falta de donaciones.
Ejemplificó que falta visión de conservación y cuidado de alimentos, pues hasta un 30 por ciento de los productos en las cadenas de suministro se desperdician y tiran a la basura. A raíz de la pandemia se tiene una mayor solicitud de alimentos, pero el banco no puede atender dicha demanda de 4 mil familias tan solo en dicha entidad.
Cabe mencionar que las autoridades federales de México estiman en 28 millones de personas, quienes padecen de pobreza alimentaria, problemática.
Por su parte, Mariana Jiménez, directora de Alianzas Estratégicas de la Red BAMX, indicó que existen 54 bancos de Alimentos que se ubican en 26 entidades y se atiende en 30 de los 32 estados del país. Un ejemplo es Tlaxcala que no tiene un banco de alimentos, pero recibe atención de Puebla, así como Campeche que tiene asistencia de Yucatán y Tabasco con apoyo de Chiapas.
Señaló que es una realidad que se necesita crecer en rescate de alimentos, pues se estima que se desperdician 23 millones de toneladas al año y va en aumento el desperdicio de los alimentos.
Ratificó que los BAMX no cerraron en la pandemia y en muchos casos el padrón de beneficiarios subió un 150 por ciento, un ejemplo es Chiapas, y en 2020 la sociedad civil y empresas hicieron donativos históricos para atender el hambre social. “Se mantuvo operación en situaciones severas. A la fecha, los donativos han bajado en los dos años pasados, que se entiende por la crisis económica y hasta la guerra de Rusia y Ucrania.
En 2018, la Coneval informó que en el país existían 25.8 millones de mexicanos con hambre y en 2020 subió a 28.3 millones, un incremento de más de 3 millones con pobreza alimentaria.
En los BAMX, además de los paquetes de alimentos se trata de otorgar información de una correcta alimentación y en 85 por ciento de sus instalaciones se tienen programas de orientación; uno de ellos es “Comer en Familia», para conocer desde recetas y los beneficios de los productos.
Aunado a tener el reto de su capacidad de logística y apoyos de diversos sectores para llevar alimentos a quienes más lo necesitan, igualmente se padece por la falta de conocimiento de la sociedad y hasta iniciativa privada para la donación de comida.