La crisis climática en México ha desencadenado una serie de inquietudes en el país, desde temas económicos, sociales y sobre todo medioambientales. Actualmente, se han presentado diversas soluciones en el marco legal, gubernamental y empresarial, sin embargo, el consumo individual de agua embotellada es un tema importante de recalcar para lograr afrontar y disminuir el desecho de PET.
Para la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas, entre 2012 y 2022, el consumo per cápita de agua embotellada, tanto natural como saborizada, creció 50%, al pasar de 207 a 310 litros anuales. Parte de este crecimiento se explicaría en función a cambios generacionales en la población de México que cambia hacia patrones de consumo de bebidas con menor connotación negativa en el tema de salud, particularmente en el tema de alto contenido calórico.
México es el país con el mayor consumo de agua embotellada per cápita en el mundo, donde cada persona consume 273 litros cada año, según Centro de Control y Prevención de Enfermedades, OMS/UNICEF (JMP).
Según Alxedo, start-up alemana de tecnología limpia, calcula que, dentro de un edificio promedio con 24 departamentos que consumen agua embotellada se desperdician aproximadamente entre 94,608 botellas de plástico por año, lo que representa que cada persona consume 1.5L diario ocasionando 1,420 kg de desechos plásticos.
Uno de los principales problemas es que el agua de la llave sigue siendo insegura para tomarla sin preocupaciones, incluso a nivel global y para evitar riesgos en la salud, las personas compran más de 200 mil millones de botellas de agua cada año para evitar infecciones intestinales. Sin embargo, no se han señalado los problemas medioambientales que ya están afectando al mundo.
“El consumo indiscriminado de agua embotellada y garrafones en México está trayendo consigo un importante deterioro en el medioambiente, y buscando contribuir a la solución de esta problemática actual, llegamos a la conclusión de que la manera eficaz y sustentable es contar con una solución que permita brindar: tecnología, seguridad, calidad, frescura y sustentabilidad” comenta Samuel Sellman de Alxedo.
Definitivamente tomar agua embotellada tiene muchas desventajas, en su lugar, cambiar a un purificador y aprovechar los beneficios de tomar agua más saludable y de calidad, es la mejor solución para el planeta y las personas. No conocer el impacto de los desechos plásticos por el agua embotellada al medio ambiente, puede ser mucho más alto que el apostar por soluciones tecnológicas que puedan repercutir de manera económica y ecológica en la sociedad.