Entender cómo es el comportamiento del ser humano a través de sus fortalezas y debilidades, es y será tema atemporal de estudio y divulgación. El Padre Alejando Ortega Trillo en su libro Vicios y virtudes, del sello Diana, desarrolla una serie de sencillos cuestionarios y planes que facilitarán al lector enfrentarse al vertiginoso ritmo de la vida actual y cómo conseguir con férrea voluntad acabar con defectos y rasgos en su personalidad que le impiden crear nuevos planes.
“Quien no acepte consciente y serenamente lo que es ¡y lo que no es!, se perderá en un laberinto de lamentaciones estériles”, suscribe el autor. Esta guía permite absorber las ideas que Ortega Trillo plasma en su obra para orientarnos y lograr asimilar que aceptarse con deficiencias para mejorarlas y fortalezas para potencializarlas, facilitará cualquier aspecto de nuestro desarrollo personal.
En entrevista con este reportero, dijo que este libro nació tras diversas opiniones de personas que han asistido a sus conferencias de pareja, quienes le pedían saber en dónde encontrar sus escritos.
Detalló que las primeras ideas que plasmó en el libro, fueron los consejos sobre cómo aceptar y controlar los vicios de cada persona, pues éstos se pueden controlar. “Si uno es vanidoso se puede adoptar la sencillez o si es perezoso debe adoptarse el trabajo”.
Recordó que el cambio de actitudes siempre es mejor en una edad temprana (de 16 a 20 años), que es cuando se adopta la personalidad, mientras que de los 20 a los 30 años, un individuo cristaliza su forma de ser.
Acotó, que es una realidad que al adoptar el carácter personal es difícil cambiar, pero nadie debe ser conformista y no modificar aquello que es erróneo en la persona. “Hasta después de muerto uno debe seguir trabajando en erradicar los defectos”, enfatizó.
Con más de 100 mil ejemplares vendidos desde su primera publicación, esta edición de Vicios y virtudes, con prólogo de Emmanuel Acha, es una herramienta que ha ayudado a cambiar la vida y conducta de miles de personas sin importar edad, creencia u ocupación, partiendo desde el replanteamiento de tres premisas: conócete, acéptate y supérate.
De acuerdo con el Padre Alejandro, el egoísmo, la falta de autocontrol, la avaricia, la rebeldía y el orgullo contrarrestan el impulso positivo que por naturaleza tenemos para alcanzar la felicidad. Por ello, recomienda ser consciente de los daños colaterales que prácticas ligadas a estas emociones tienen como consecuencia en nuestro funcionamiento social.
Dando lectura a este libro quedará impregnada en los lectores la intención de procurar vivir siempre ocupados en descubrir sus talentos y aptitudes para potencializarlos, aprenderán a confrontar de manera honesta la realidad, sin retoques ni maquillándola como lo indica el autor. Cabe mencionar que este libro va en su séptima edición y superado los 100 mil ejemplares vendidos.
Enfatizó que los defectos son inherentes al hombre y la mujer, que pese a tener una biologia disímil, hasta el cableado mental que es diferente, sin embargo, los defectos y vicios son similares, lo que cambia es que la manifestación de los mismos son disparejos. “Tenemos el caso de la lujuria, que es muy evidente en los hombres, aunque las actitudes para el bien o el mal, las mujeres llegan a ser más extremistas”.
Puntualizó que el libro no es sólo un escrito de autoayuda, sino que es para todo aquel lector que quiere conocer consejos para ser una mejor persona.
Alejandro Ortega, estudió medicina en el Tecnológico de Monterrey; espiritualidad y letras humanísticas en Salamanca, España; y filosofía, teología moral y bioética en Roma, Italia. Se ordenó como sacerdote en el 2000, fue prefecto de estudios del Instituto Cumbres y director general académico de la Universidad Anáhuac en la Ciudad de México. Ha sido miembro del Comité de Ética en Investigación de la División Salud del Tecnológico de Monterrey, así como consultor y alto comisionado para México y Latinoamérica de la Comisión Preparatoria del Tratado Multilateral «Universal Education Charter» de las Naciones Unidas.
Asimismo, ha dirigido varios centros de desarrollo humano y espiritual, y posee una amplia trayectoria como consejero personal, matrimonial y familiar. Es escritor, comunicador de radio y televisión, y conferencista internacional. Actualmente ejerce su ministerio en la Arquidiócesis de San Antonio, Texas.