Diversos expertos en materia hídrica coincidieron en que se avecina una crisis grave en materia de agua para las ciudades mexicanas, el mayor ejemplo es Nuevo León, seguido de las entidades Coahuila, Sonora, Coahuila y del bajío como Querétaro que ya padecen de una grave sequía en casi un 90 por ciento de su territorio.
Fernando J. González, director general del Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo auspicio de la UNESCO, indicó que la sequía está en todo el país y las zonas más críticas son la península de Yucatán y el norte y bajío, que requieren no pensar que una situación como Nuevo León no le puede pasar, se requiere de apostar a la sustentabilidad del sistema hídrico.
Los aspectos críticos son la actual sequía que es cíclica con duración de dos a tres años. Además de tener un déficit de lluvias -del 15 por ciento- a nivel nacional, temáticas que agravan la realidad de las urbes. “Podemos decir que en México se tienen millones de kilómetros cuadrados con sequía”.
Refirió que la cuenca del centro del país corre un grave riesgo, entidades como Querétaro, Aguascalientes, etc., requieren no descuidar su acceso y uso eficiente del agua. Otros ejemplos de atención son Tamaulipas y Chihuahua que están en situación no tan crítica como Nuevo León.
En materia de la actuación de la Federación, explicó que éste responde a la percepción de críticas ciudadanas, quienes tienen servicio muy malo en agua. Se debe tener conciencia nacional de que el problema hídrico se mantendrá por largo tiempo. Es un problema de todos, acotó.
Al presentar el estudio “Perspectivas del agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica”, informó que en México el 72 por ciento de las lluvias de concentra en 4 meses al año, lo que provoca que más de dos tercios del territorio padezca de paisajes desérticos con escasez de agua. Ratificó que en el país, el mayor gasto del agua le corresponde al campo con un 76 por ciento.
Igualmente, en los últimos años por la pandemia se aumento el uso de agua en las urbes, se incrementó el estrés hídrico, falta de mantenimiento y reposición en infraestructura, aumento de ocupación de zonas naturales, reducción sostenida de la inversión e intensificación del Cambio Climático; dicho fenómeno está saliéndose de control.
Se tienen 6 millones de mexicanos sin acceso al agua, 11 millones sin acceso a saneamiento, el 50 por ciento del agua de alcantarilla se desperdicia, 71 por ciento del país padece algún grado de presión hídrica y 106 municipios con alta vulnerabilidad a la sequía.
Un 60 por ciento de los cuerpos de agua del país están contaminados, 40 por ciento del agua potable se desperdicia en fugas y 14 por ciento de los mexicanos recibe el agua por tanteo en sus hogares.
Igualmente, se debe apostar a la seguridad hídrica con base a garantizar acceso al agua potable, asegurar recursos hídricos para el ecosistema, promover el abastecimiento de actividades productivas, describió.
Por ello, la UNAM propone aumentar la disponibilidad y eficiencia del consumo de agua, robustecer el sistema financiero del agua (tarifas adecuadas y subsidios focalizados), contar con políticas e infraestructura moderna para este sector, fortalecer la gestión integrada con revertir los acuíferos explotados con visión regional, gobernanza del sistema agua país que se compone de más de 200 mil personas que laborando en todos los sectores públicos y privados, capacitación e innovación con enfoque de personal preparado de carrera.
Por su parte, Eduardo Vázquez, director general de Agua Capital, mencionó que ninguna región con problemas de sequía no puede confiarse en materia del abastecimiento del agua, pues no somos catastróficas sino realistas, se deben analizar los datos que existen y tenemos que combatir las deficiencias y mal uso del agua.
“Las prioridades federales se olvidan en los presupuestos y esperamos que para el 2023 se tenga más recursos para infraestructura y mantenimiento de las obras actuales. No se puede establecer un Día Cero del Agua, pero el sector requiere de mayor financiamiento».
Alertó que el sector agua en México requiere de un financiamiento de unos 80 mil millones de pesos por 50 años, cantidad estimada para atender el acceso del líquido para toda la población.
Se tiene una problemática muy puntual, pues el problema del agua es vigente y que se agrava por el Cambio Climático que provoca más sequía y hasta inundaciones.
Rosa María Ramírez, directora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, dijo que en materia de aguas residuales se tiene que apreciar como recurso que debe ser recuperado y reutilizado en otros rubros productivos e impulsar la economía circular. “Se tiene que establecer una alianza de todos los sectores y pensar que es urgente el trabajo en equipo».