Juan Vilches, CEO de la consultora Food Innovation Studio, declaró que los problemas de sequía y otros vaivenes del clima están provocando problemas con los cultivos y alza de precios de los alimentos, situación que se espera derive en una crisis alimentaria para todo el bajío y el país en general.

Explicó que un problema es que no se trabaja y analiza de raíz los problemas de la pérdida de alimentos, su cosecha, cultivo, comercio y destino final, agregó que, el estado de Querétaro corre un grave riesgo en sus cosechas de alimentos debido a la sequía, plagas, insecticidas, inundaciones, etc., que impactan en los cultivos.

Detalló que lo que está pasando en Monterrey es un llamado de emergencia para otras urbes que pueden llegar a esos extremos en caso de no atender adecuadamente la sequía que padecen y que deriva en problemas alimentarios.

No puede olvidarse que en el estado de Querétaro, conforme a datos del INEGI aumentaron tres de los siete indicadores que miden la pobreza y por ende los problemas de acceso a los alimentos básicos.

“No debemos olvidar que el 75 por ciento del agua dulce se destina al sector agrícola y que debido a la sequía algunas presas descobijan el consumo humano del vital líquido. Un ejemplo del manejo coordinado del agua es la presa de Jalpan de Serra, que no permite se descuide tanto a los humanos como a la agricultura y ganadería”, indicó.

Los resultados más recientes del Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a nivel nacional son 571 municipios los afectados por este fenómeno climatológico transitorio, lo que representa el 23.2 por ciento del territorio.

Las entidades que presentan mayores afectaciones son Aguascalientes, Baja California y Sonora, debido a que el 100 por ciento de sus municipios sufren algún nivel de sequía. Para Coahuila, Chihuahua y Querétaro la situación tampoco les es ajena, ya que este fenómeno prevalece en el 94 por ciento de sus demarcaciones.

Juan Vilches abundó que “en la actualidad, un 40 por ciento de los mexicanos no tienen los recursos económicos necesarios para la compra de la canasta básica. Aunado a que México es deficitario en muchos alimentos que ingiere”, dijo.

Detalló que en el país se desperdician unas 20 millones de toneladas de alimentos al año, igualmente se padece por no tener un campo tecnificado, aspecto que recrudece la crisis de costos de alimentos, sin olvidar las plagas, la sequía y un pésimo sistema de refrigeración de productos vegetales y animal que se tiene en toda la cadena de comercialización, así como en los hogares mexicanos, acotó.

Lamentó que también interviene la mala cultura del mexicano que “al apreciar una fruta o verdura con magulladuras o una carne no tan atractiva no se compra y acaba siendo tirada en la basura y suma a la comida desperdiciada”.

Recordó que el crecimiento urbano desmedido que está presentando Querétaro como otras ciudades del bajío ponen en riesgo su futuro cercano al no medir adecuadamente el gasto en recursos naturales y acceso adecuado a los alimentos que consume su población. “Es indispensable el apostar a las nuevas tecnologías en el sector agroalimentario”.

Cabe mencionar que a nivel estatal y nacional, la escasez y desabasto de productos básicos ya se hizo presente en tiendas tradicionales y supermercados del país; y de la mano con el alza de precios, se convirtió en una nueva amenaza para los consumidores, alertó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).

 

QUERÉTARO QUIERE CRECER EN PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS

 

Durante el primer trimestre del año, Querétaro reportó un crecimiento anual de 11 por ciento en el valor de la industria alimentaria, genera más de 22,000 empleos formales. En el 2021 cerró con un crecimiento de 12 por ciento anual, manifiesta la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu).

El gobierno del estado de Querétaro tiene el proyecto de crecer un 52 por ciento el valor de la producción alimentaria del estado. Por tanto, se estima que este valor anual avance de 25,000 millones de pesos a 38,000 millones de pesos al concluir la gestión, informa la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea).

Para lograr este objetivo, se impulsará la tecnificación del campo; por tanto, también se tiene el objetivo de incorporar 15,000 hectáreas tecnificadas a este propósito.

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