Acoyani Adame, analista de proyecto para Desarrollo Urbano de WRI México –organización enfocada a la sustentabilidad-, informó que trabajan en la implementación de proyectos piloto de dos laboratorios urbanos en dos municipios muy industrializados, tanto en Naucalpan, Estado de México, como León, Guanajuato, que son similares en su alta crecimiento industrial, vehicular, humano y de contaminación.
En León, Guanajuato se enfocan en sus problemas urbanos con su zona industrial y comercial, donde se tiene el grave problema de alza en contaminación del aire y del agua, igualmente se trabaja para crecer en espacios verdes, pues tiene graves problemas de islas de calor.
Dijo que los laboratorios es común tener problemáticas comunes, igualmente se puede laborar en zonas turísticas y cualquiera debe analizar su esquema interno de operación. Se debe garantizar la permanencia del laboratorio urbano con asistencia oficial y esencialmente de los ciudadanos.
Abundó que “no se ha analizado la externalidad de los transportes y población flotante de otros municipios, en especial del corredor industrial donde se ubica Naucalpan (con sus vecinos del Edomex como la Ciudad de México, así como León (con el corredor industrial de Querétaro hasta Aguascalientes), pero es una realidad que más gente e infraestructura provocan más problemas y sus afectaciones los conflictos ambientales.
Los laboratorios que se tienen establecidos en León, Guanajuato y Naucalpan, Estado de México, comienza desde la integración de la coalición, diagnóstico, plan de acción, responsabilidades, experimentos, evaluación, adaptación al plan, compromisos e implementación del plan piloto.
Para ambos municipios se estima que su laboratorio urbano tenga la implementación de sus acciones en el último bimestre del 2022.
Se trabaja con laboratorios urbanos con presencia de todos los sectores sociales, realizar investigación transformadora, crear una comunidad de práctica y aprendizaje, pasos que permitirá crear proyectos piloto de transformaciones locales para reducir emisiones.
Explicó que los laboratorios urbanos son un proyecto de impulso a políticas sustentables que se desarrolla a nivel Latinoamérica en Argentina en una favela, en Brasil en un distrito industrial.
Mariana Campos, gerente de TUC México, indicó que trabajan en Naucalpan por su ubicación de colindancia con la Ciudad de México y su alta concentración de unidades industriales que provocan una alta concentración de contaminantes. Por ello, se proponen varios ejes de trabajo como es sanear el río Hondo, recuperación y reconversion de zona industrial, asociaciones vecinales formalizadas, impacto legal de las organizaciones, proceso participativo pendiente en su plan de manejo municipal.
Indicó que el laboratorio urbano tiene 66 unidades operando en 13 países, los mismos al no tener presencia de un actor social su funcionamiento no es el adecuado. Sus acciones versan en todos los ámbitos de sostenibilidad urbana.
Finalmente, Gorka Subicaray, coordinador de Desarrollo Urbano de WRI México, indicó que los laboratorios urbanos y sus acciones son muy importantes para que las ciudades sean coadyuvantes en el control climático. En México ya se está un grado de temperatura arriba del riesgo global estimado.
Es una realidad que el país no se está preparando para el futuro muy cercano y pese a ello no se actúa al respecto. Pese a que existe una gran sequía, aumento de incendios, golpes de calor, etc., que requiere de actividades de mitigación de emisiones de la humanidad de casi un 30 por ciento al 2030.
El papel de las ciudades en el aumento de la temperatura es enorme, pues en 2030 un 60 por ciento de la humanidad vivirá en urbes, en el caso de México, será hasta un 80 por ciento de la gente. Las ciudades mundiales generan el 70 por ciento de las emisiones globales.