El excandidato presidencial Ricardo Anaya advierte sobre el incremento de la deuda durante el gobierno de López Obrador. Recuerda que en numerosas ocasiones durante su campaña y al inicio de su gobierno, el presidente dijo: “no vamos a contratar más deuda”; “ya no va a aumentar la deuda pública”; “tampoco vamos a endeudar al país”. No obstante, la realidad ha sido muy distinta.
En lo que va del sexenio, la deuda pública ha aumentado en dos billones de pesos, asegura Anaya, y contra lo que pueda pensarse, eso afecta directamente a la gente. Explica que “un gobierno es más o menos como una familia. Tiene ingresos y tiene gastos. En una familia, los ingresos vienen de lo que gana la mamá, el papá, tal vez los hermanos, si es que trabajan. Y el ingreso de un gobierno viene principalmente de los impuestos que pagamos.
Ahora, cuando a una familia no le alcanza para la renta, la comida, medicinas, gas, luz, pues tiene que endeudarse. Y en un gobierno pasa lo mismo. Si gasta más allá de sus ingresos, pues entonces se tiene que endeudar. Ahora, si la deuda aumenta, pues los pagos que tienes que hacer también aumentan. Y tú sabes que llega un momento en que la deuda ya no baja, porque solo te alcanza para pagar los puros intereses”.
“Con este gobierno ha aumentado tanto la deuda”, continúa explicando Anaya, y plantea que el próximo 2023, solo de intereses (costo financiero de la deuda), va a tener que pagar “más de un billón de pesos. Eso es muchísimo dinero. O sea, si seguimos a este paso, el país va a acabar en la ruina”.
Esa cantidad “alcanzaría para comprar, no uno, 366 aviones como el de la rifa que no fue rifa”, con el cual decía el presidente que se iba a ahorrar muchísimo dinero. También alcanzaría para entregar 5 mil pesos cada mes del año “a la mitad de todas las familias de México”.
“¡Si la deuda sigue creciendo a este paso, van a quebrar al país!”, advierte Anaya, y analiza que “el problema es que el gobierno de López Obrador está gastando en una bola de locuras, como por ejemplo una absurda refinería que nunca va a lograr recuperar lo que costó. Porque es una pésima idea”.
Además, conforme más debemos, cuesta más que nos quieran prestar. Un dato relacionado con esto, y que afecta directamente a la gente, es el aumento de las tasas que ha decretado el Banco de México. Hoy la tasa “ya es la más alta en 13 años”, y eso provoca que las tasas de interés de las tarjetas de crédito o las hipotecas que pagan millones de mexicanos también aumenten.
“O sea, el punto es que el gobierno se está endeudando de más y está malgastando tu dinero. Que nos están mintiendo y que nos van a llevar a la ruina. Urge un cambio de rumbo”, asevera Anaya, y por eso propone “ya nada de obras faraónicas. Invirtamos en salud, en educación, en infraestructura, en apoyar a quienes más lo necesitan. Y vayamos hacia la prosperidad con una política económica racional, no de ocurrencias, con un gasto público que aliente la inversión privada en vez de ahuyentarla. Para que haya crecimiento, trabajo bien pagado”.