El escritor Óscar Fernández en el libro “El Color de la Lucha”, plasma una visión auténtica de la cultura mexicana, en ella sus personajes, principalmente luchadores, espectadores y entrenadores, llenos de contradicciones con un invencible espíritu de permanencia, se sobreponen ante cada derrota para buscar el triunfo en cada duelo.

Se trata de una obra para todo público interesado o no en uno de los deportes más mexicanos envuelto en una algarabía única, llena de color, dolor, triunfos, derrotas, pero, sobre todo, rodeada de los personajes más emblemáticos de la lucha libre.

Detalla que este libro fue muy emblemático al mostrar la realidad más allá del show y las luces o las máscaras, sino que se retrata aquello que es la persona bajo el personaje, su vida, sus debilidades, cualidades y su barrio, pues los luchadores exudan de donde provienen, en especial cuando son sitios tan emblemáticos como La Lagunilla, Tepito, etc., que les hace ser tan originales.

El libro es un homenaje para los luchadores, que son héroes anónimos de carne y hueso, que representan el folclore nacional y en las historias del libro trato de reflejar esa realidad que les rodea, sea cruda, real, ficticia, buena o mala.

El autor acepta que no tenía en planes el crear una publicación de lucha libre, pero un luchador que le encargó plasmará su vida en un libro le hizo adentrarse en este deporte y su cultura que le rodea. Aunque, tras avanzar en la redacción del mismo, el proyecto se cancela y le hizo empecinarse en sacar este proyecto por cuenta propia y mostrar aquello que es la lucha libre.

“Al final el libro lo enriquecí con grandes anécdotas de mucha gente, tengo un caso muy simbólico de Mascara Sagrada, que junto a otros compañeros como Lizmark y el Satánico se fueron a luchar a un pueblito de Oaxaca, pero la logística les hizo que el ring no llegara y la gente enardecida les amenazó que actuaban o no salían del pueblo y acabaron poniendo mecates en un llano y bajo la lluvia lucharon en un lodazal. Al final, el gladiador comentó que fue quizá la mejor pelea de su vida.

Donde hay un ring hay pasión y locura, hay leyendas, y de entre la sangre y el sudor nacen los sueños engendrados por deportistas incomprendidos e incluso infravalorados, uno de ellos es el enigmático personaje que vive esta historia. De origen humilde, el luchador protagonista de la historia sabe de las batallas diarias en la urbe, sin estar listo para los embates del amor, una lucha que lo deja sin máscara, sin defensa alguna ante sus avasallantes llaves.

Con el alma desnuda y el rostro cubierto por una eterna sonrisa, nuestro héroe camina por un mundo cruel e hipócrita que le reclama no mostrar su verdadero rostro.

El cuadrilátero se alza triunfante ante la concurrencia, mientras en su espacio se dibujan los rostros y carnes de los gladiadores que se baten en un duelo atemporal, más confinado por sus cuerdas y el clamor de la gente.

Menciona que en las páginas del libro para respetar experiencias muy personales se omitieron algunos nombres en las historias que componen su escrito, el cual, le costo 5 años de trabajo.

Recomendó al lector para revisar el apartado “Mordiendo el Polvo”, que considera uno de los mejores capítulos que surgieron de este anecdotario de los luchadores.

Óscar Fernández cuenta con una obra literaria caracterizada por el realismo y el reclamo social, escribe sobre las preocupantes condiciones actuales; dando voz a los marginados.

Su primer libro lo publicó en 2004 titulado El Inframundo inspirado en un infierno que casi le cuesta la vida en Haití; desde ese año el autor no ha parado de plasmar la realidad que percibe y que aqueja al mundo.

El libro se encuentra a la venta en plataformas digitales y en las redes sociales del autor @oscarescritor en Instagram y Oscar Escritor en Facebook.

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