La agricultura mexicana tiene una enorme oportunidad para incrementar producción y competitividad a partir del uso de semillas certificadas y de calidad, pues más del 50 por ciento de la superficie usada para diversos cultivos se siembra con granos o variedades nativas, afirmó el titular del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), Leobigildo Córdova Téllez.
El funcionario indicó que el Programa Nacional de Semillas 2020-2024 (PNS 2020-2024), elaborado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural con el apoyo del SNICS, para destinar las mejores semillas, tanto mejoradas como nativas, a los agricultores de nuestro país.
Detalló que el organismo trabaja en incrementar la producción de semilla de calidad de variedades mejoradas, implementar sistemas locales de producción de semillas nativas, fortalecer la investigación y robustecer la rectoría del Estado en materia de producción y uso de las mismas.
Estas acciones están alineadas al propósito del Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (APECIC), que señala que la mejor respuesta para combatir la inflación consiste en producir más alimentos y reducir costos regulatorios y logísticos por parte del gobierno y los productores, para fortalecer la oferta de productos agroalimentarios.
En 2021, la producción con semilla mejorada certificada fue de 201 mil 270 toneladas, de las cuales la mayor aportación correspondió a cultivos de trigo (79 mil 595 toneladas), maíz (72 mil 251 toneladas), papa (17 mil 325 toneladas) y avena (14 mil 924 toneladas), principalmente.
En el caso de las semillas mejoradas, indicó, el SNICS ha elaborado programas de abasto de semillas por cultivo (arroz, cacao, maíz, trigo, café, frijol y algodón), mientras que, para el programa de semillas nativas ha impulsado la creación de bancos comunitarios de semillas, Sistemas Locales de Semillas y ha dado atención a 45 cultivos bajo un enfoque de conservación y uso sostenible.
Sobre el plan de atención a las oleaginosas, dijo que se apoya a productores con menos de 20 hectáreas con 500 pesos por hectárea para el cultivo de ajonjolí y soya, 600 pesos por hectárea para cártamo y mil pesos por hectárea para girasol.