En un año repleto de desafíos mundiales que exigen la colaboración de las empresas, conmemoramos el Día Mundial de la Alimentación. La población humana de nuestros días se encuentra en constante crecimiento y está cada día más urbanizada gracias a la tecnología. Sin embargo, existen problemas globales que se sostienen a pesar de ello. Algunos de éstos son el hambre y la inseguridad alimentaria.
De acuerdo con un informe de la FAO de 2022, unos 3,100 millones de personas en el mundo no tienen acceso a una dieta saludable por los altos niveles de pobreza y desigualdad en que viven. Cerca del 12 % de la población mundial se vio afectada por carencia de alimento grave en 2020 y la pandemia de COVID-19, los efectos de la guerra en Ucrania, el escenario inflacionario y el impacto del cambio climático lo han enfatizado aún más. Eligiendo como lema “No dejar a NADIE atrás”, la FAO aspira este 2022 a seguir combatiendo los obstáculos que impiden asegurar la seguridad alimentaria de todos los habitantes. En el caso de México, el organismo indica que 4.8 millones de habitantes sufre de hambre y que 3.7 % de su población total padece inseguridad alimentaria de manera severa.
Algunas empresas han dado luz al camino hacia el cumplimiento de las metas globales en materia de nutrición, mostrando cuáles son las metodologías más efectivas y adecuadas.
Tal es el caso de Kellogg, que se ha fijado el compromiso global de crear Mejores Días para 2030 con el fin de dar una mejor calidad de vida a más de 3 mil millones de personas. Tratándose de una organización comprometida desde su fundación con la sociedad en la que se encuentra, la empresa de alimentos ha insistido que su eje rector es procurar el bienestar de las familias y su seguridad alimentaria y trabaja con sus diferentes audiencias todo el año para que juntos caminen contra el hambre.
Desde 2006, la compañía multinacional ideó la promesa “Mejores Días”, con la que contempla dar acceso a alimentos de forma sostenible y equitativa a quienes más lo necesitan. Con el tiempo esta estrategia ha evolucionado para abordar de forma más integral los problemas conectados al hambre como el cambio climático y la producción sostenible de alimentos en el campo. Lejos de solo buscar acabar con el hambre, la empresa busca generar un estado de bienestar pleno para 375 millones de personas: un entorno que tome por ejes la sustentabilidad, equidad, diversidad e inclusión.
En México, Kellogg se ha destacado por apoyar con altos números de donaciones. En 2021, se entregaron 27 millones de porciones a nivel Latinoamérica con la ayuda de diferentes alianzas: Fundación para la Protección de la Niñez, Comedor Santa María, Fundación Merced, Red de Bancos de Alimentos de México, HEB, entre muchos otros. Además, el soporte se extiende hacia la educación de los productores con programas que fortalecen sus capacidades. Tal es el caso de “Apoyo al Abastecimiento Responsable en México”, proyecto que procura que los agricultores conozcan cómo producir más maíz amarillo sustentable en Sinaloa, Guanajuato y Querétaro. Los productores participantes han incrementado 10 % la eficiencia en su consumo del agua requerida para la producción de una tonelada de maíz y reducido en 23 % la emisión del CO2 generado por las máquinas empleadas. Cerca de 400 productores se han involucrado, interesados por estas prácticas de agricultura sustentable a emplearse en una superficie de más de 6 mil hectáreas.
Igualmente, desde 2017, la empresa inició en coalición con CIMMYT un proyecto de “apoyo al abastecimiento responsable y agricultura sustentable del maíz”, mismo que impulsa programas de donativos para pequeños, medianos y grandes productores. El programa demuestra considerar a todos los involucrados en la problemática, pues, así como indica el presidente de Kellogg México, Víctor Marroquín: “combatir la inseguridad alimentaria requiere más que esfuerzos aislados. Se necesita contar con la conciencia colectiva y lograr que pequeñas acciones contribuyan a equilibrar la situación alimentaria de las personas.”
Los apoyos en torno al Día Mundial de la Alimentación traen luz al panorama. Mientras que, según las cifras oficiales de la FAO, de mantenerse constantes los hábitos de la humanidad contemporánea 660 millones de personas seguirán padeciendo hambre en 2030, existen casos como el de las iniciativas de Kellogg que nos motivan a poner de nuestra parte.