Más terrorífico que cualquier aparición, zombie o monstruo, para este año tuvimos a los montadeudas, la inflación y el alza en las tasas de interés.
Si estás alistando el disfraz para ir a una fiesta aterradora o si vas a salir por el clásico dulce o truco, nos ponemos a tono contigo y te compartimos 13 espeluznantes historias de terror financiero que debes evitar a toda costa.
El presupuesto sangrante. Si no le dices a tu dinero qué hacer, se irá como agua en el río. Debes tener cuidado, es muy fácil caer en tentaciones, de tal manera que pequeños gastos se convierten en una pesadilla que se alimenta de tu dinero, al punto que no te des cuenta cómo esto afecta tus metas.
Tener un presupuesto y acoplarte a él permite saber exactamente en qué y cómo gastas tu dinero, además puede ayudarte a ahorrar y definir un fondo de emergencia.
Ataque del negocio fantasma. No hay nada más espantoso que darte cuenta de que te convencieron de colocar tu dinero en un proyecto que no tiene pies ni cabeza, o peor aún, que caíste en una red piramidal o de estafadores.
Ganar el dinero cuesta, e invertirlo es hacerlo crecer, pero no te dejes llevar por retornos irreales (como duplicar tu dinero en un corto tiempo). Invierte en instrumentos que conozcas, usa plataformas reguladas y reconocidas y evita caer en la ambición de ganancias rápidas.
El contrato del diablo. Cuidado con las letras chiquitas. Sí, a todos nos da flojera leer contratos enormes, pero aceptar un crédito, tarjeta o préstamo sin hacer una lectura consciente, puede terminar en una masacre financiera que incluya el pago de grandes intereses y la atribución de deudas infinitas.
El comprador del pánico. Este horripilante espanto se manifiesta de formas muy distintas, a veces no te das cuenta de que está ahí hasta que te golpea en la cara. Comprar cosas que no necesitas, no comparar precios o terminar pagando el triple son algunas de sus manifestaciones.
Empieza por cuestionar lo que adquieres. El millonario Warren Buffet recomienda preguntarse: “¿qué pasa si no lo compras?”. Si la respuesta es “nada”, no lo necesitas. Si vas a adquirirlo, revisa precios en varios lugares o plataformas; considera el costo real de comprarlo a crédito ¿Cuánto pagarás realmente por el producto? Evita a toda costa comprar si estás triste o muy feliz.
La casa del terror. La vivienda propia es una de las mayores realizaciones personales, también es de los mayores esfuerzos económicos que puede existir. Cuidado con esos espíritus chocarreros alrededor de la propiedad. A veces, comprar una casa con muy bajo precio respecto al mercado, trae detalles que no habías visto, daños caros de reparar, plagas o hasta problemas legales.
`Pocos son expertos en el proceso de compra-venta de una vivienda, no es algo que hagamos cada mes, recurrir a plataformas o grupos de expertos inmobiliarios que guíen en el proceso incluso de la venta de una propiedad, te puede ayudar a avanzar sin percances. Finalmente, para las personas que piensan en los remates bancarios como una oportunidad de buen precio, nuestra recomendación es que la usen solo aquellos que conocen del proceso y las implicaciones legales”, comenta Nicolas Peñaranda COO y co fundador de CASTIA, empresa de tecnología inmobiliaria y financiera que permite comprar una propiedad nueva antes de vender la que se habita.
Hospital del horror. Pocas cosas pueden ser tan devastadoras para la economía de una familia como una hospitalización larga o una enfermedad crónica sin el respaldo de un seguro; eso podría ocasionar incluso la quiebra. Es crucial contar con acceso a servicios de seguridad social, no dudes en destinar una parte de tu ahorro a tener opciones de seguros de gastos médicos mayores, pues será tu blindaje frente a este asesino silencioso.
La noche de los montadeudas vivientes. ¿Te enfrentas a un gasto inesperado y decides pedir un préstamo personal inmediato? ¿Qué puede salir mal? La historia de terror comienza cuando al día te llegan 20 llamadas pidiendo que pagues (cuando aún no es tu fecha de pago) un monto mayor al acordado, o cuando piensas que nada puede ir peor, comienzan a mandar mensajes a tus familiares y amigos con difamaciones personales sobre ti ¿Horrible, no?
Si quieres evitar esta macabra historia lo mejor es acudir con aplicaciones de crédito recomendables y confiables. “Los montadeudas son personas o grupos criminales que se aprovechan de la falta de lectura o la prisa de los usuarios. La mejor forma de evitarlos es verificar la reputación de la empresa en internet, no dar información bancaria hasta tener y revisar los detalles del crédito y nunca depositar por un préstamo”, comenta Roberto Salcedo, CEO de Baubap, plataforma mexicana de préstamos a través de una app.
Un frío invierno. ¿Estamos en octubre y ya tienes comprometido el aguinaldo que llegará en diciembre? ¡Qué miedo! Recuerda que si bien esta prestación es un apoyo extra para los meses que implican un mayor gasto, debes tratar de no utilizar todo de una sola vez; procura ahorrarlo o destinarlo a inversiones duraderas para que no tengas que pasar un frío invierno y una difícil cuesta de enero.
El futuro sádico. Visualiza tu vida a los 60 años: estás sentado en una oficina, después de tanto tiempo aún sigues trabajando 8 horas diarias en algo que tal vez ni te gusta, pero no puedes dejar de hacerlo porque vives al día. Suena espeluznante.
El retiro se ve tan lejano que muchas veces no le ponemos atención. Lograr la libertad financiera o tener un respaldo que permita mantener un flujo de dinero es algo que sólo se logra con ahorro e inversión, ya sea a través de instrumentos como las AFORES, productos financieros de aseguradoras o directamente en alternativas de inversión como la bolsa o el crowdfunding.
El embrujo del pago mínimo. Suena atractivo no tener que pagar toda tu deuda, pero esto podría hacer que la dupliques en unos meses; intenta liquidar siempre el total de tu saldo mensual, limita tus compras a menos de lo que ingresas y sólo compra a crédito (y a meses sin intereses) bienes duraderos.
Las Frankendeudas ¿Qué es peor que una deuda? ¡Muchas deudas! acumular créditos pequeños, sean o no con intereses, se puede convertir en una bola de nieve que termina por aplastar tus oportunidades de ahorro y limitan tu flexibilidad financiera.
El doble maldito ¿Ubicas la frase “es problema de mi yo del futuro”? Suena gracioso, pero dejarle a tu futuro la responsabilidad de decisiones actuales o justificarlas con “para eso trabajo” o “el dinero es para gastarse”, es una puñalada en la espalda a nosotros mismos.
La peor de todas, el Cthulhu de las finanzas personales, el Kraken de las mareas financieras, el Freddy Krueger del ahorro: la falta de interés por la educación financiera. Minimizar los gastos diarios, dejarlo todo para el futuro, y no aprender sobre finanzas personales, es la mayor pesadilla para tu futuro financiero. Que tus finanzas crezcan y sean saludables depende de ti.