Para millones de personas en todo el mundo, la pandemia del coronavirus ha significado varios meses de aislamiento en aras de proteger la salud pública. Pero para miles de millones de animales enjaulados y confinados en granjas industriales, laboratorios, parques marinos, zoológicos ambulantes, granjas de peletería y circos, el encierro dura toda la vida.
Esto es algo que la organización de protección animal Humane Society International (HSI) quiere cambiar, por lo que se ha asociado con la productora belga Fledge para crear un video en las redes sociales que invita a la reflexión y que insta a los ciudadanos del mundo a actuar en nombre de los animales sentenciados a una vida de encierro.
Con una banda sonora donada por la banda belga Svínhunder, la película de 120 segundos titulada «End the Lockdown for Animals» pide al espectador que reflexione sobre sus propios sentimientos de frustración y aislamiento durante la pandemia para relacionarse con los animales explotados que sufren en confinamiento.
Antón Aguilar, Director Ejecutivo de HSI México, señaló: “Todos sabemos por nuestra propia experiencia lo difícil que es el encierro, incluso cuando somos conscientes de que es por nuestro propio bien. Así que espero que podamos sentir empatía por los miles de millones de animales en México y el mundo que soportan toda una vida encerrados por la explotación humana”.
“Todos tenemos el poder de mejorar la vida de estos animales. Los cerdos y las gallinas no necesitan sufrir en confinamiento en granjas industriales, nuestra investigación científica no necesita involucrar pruebas de laboratorio en animales enjaulados, nuestras elecciones de moda no deberían incluir pieles; al ser consumidores y ciudadanos compasivos, podemos hacer del mundo un lugar más justo y amable para los animales. La pandemia por COVID-19 debe ser un momento fundamental de cambio en la forma en que tratamos a otros seres vivos”, agregó.
Fledge manifestó: “El principal objetivo de un cineasta es conectar a su audiencia con un sentimiento, mensaje o idea. Esta experiencia global sin precedentes de estar en cuarentena ha hecho que las personas se den cuenta de la importancia de vivir libremente y nos ha brindado una oportunidad única de contar esta historia paralela. Esperamos que convertir esta experiencia compartida en una película de dos minutos ayude a las personas a sentir empatía con los animales que sufren encerrados y, con suerte, actuar como catalizador del cambio”.
A medida que el encierro por el COVID-19 comienza a disminuir en algunas partes del mundo, las oficinas de HSI en todo el mundo, en los Estados Unidos, Canadá, India, Nepal, Sri Lanka, Corea del Sur, Vietnam, México, Sudáfrica, Reino Unido, Italia, Alemania, Brasil, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Guatemala, promoverán la película a través de las redes sociales. HSI ha identificado seis formas clave en las que los ciudadanos y los gobiernos nacionales pueden implementar cambios para poner fin a una vida de encierro para los animales:
1. Poner fin a la cría intensiva de animales: Miles de millones de animales en todo el mundo sufren en las granjas industriales. Por ejemplo, la mayoría de las cerdas reproductoras están encerradas en jaulas durante al menos 28 días al inicio de su gestación, jaulas tan estrechas que ni siquiera pueden darse la vuelta, y las gallinas ponedoras permanecen confinadas en jaulas. Además de ser cruel, el confinamiento intensivo de animales de granja también está vinculado con la generación de enfermedades más virulentas debido al gran número de animales apiñados en ambientes insalubres. HSI quiere que los gobiernos y las corporaciones pongan fin a las granjas de confinamiento intensivo e insta a los consumidores a elegir mejores alimentos, incluida una alimentación más basada en plantas.
2. Prohibir las granjas de peletería: Se estima que 100 millones de animales mueren cada año por la moda de las pieles, la mayoría de ellos, zorros, visones y perros mapaches confinados en pequeñas jaulas de alambre en granjas industriales. Estas terribles condiciones pueden hacer que los animales se paseen repetidamente e incluso se mutilen a sí mismos, y al final de sus vidas productivas, son asesinados con gases, electrocución anal y golpes. Las granjas de pieles también son caldo de cultivo para enfermedades infecciosas, incluido el virus que causa COVID-19, como lo demuestran los recientes brotes en granjas de pieles en los Países Bajos y Dinamarca. HSI insta a todas las empresas de moda a que se deshagan de las pieles y a los gobiernos a tomar medidas para cerrar este sucio comercio.
3. Prohibir los animales silvestres en circos, zoológicos ambulantes, etc.: La serie de Netflix, Tiger King, expuso la explotación de grandes felinos para el entretenimiento, pero existen cientos de parques de fauna y zoológicos deficientes en todo el planeta que explotan animales en situaciones de cautiverio. Por ejemplo, todavía existen delfinarios que mantienen a los cetáceos en piscinas pequeñas en Estados Unidos, Japón, China y Grecia. Los zoológicos de mala calidad también son una pesadilla para el bienestar animal, ya que mantienen a los animales silvestres en condiciones de privación que no satisfacen sus complejas necesidades físicas y psicológicas. HSI cree que los animales no existen para la diversión humana y, por lo tanto, insta al público a no participar en estas «atracciones» y a apoyar los esfuerzos de HSI para fortalecer las leyes contra este abuso.
4. Decir no a las selfies con animales: Nunca pague para tomarse una foto con animales silvestres como loros, monos, felinos, tucanes y serpientes en instalaciones turísticas. Hay cientos de lugares en Latinoamérica que promueven actividades de contacto directo con animales silvestres, como tomarlos para selfies u ofrecer comida para atraerlos. Estos animales a menudo son robados de su hábitat, golpeados o entrenados cruelmente para que sean más fáciles de manejar. Miles de turistas europeos y estadounidenses visitan la región cada año, por lo que, al negarse a visitar estos establecimientos, los turistas pueden jugar un papel vital en la protección de estos animales de la crueldad en cautiverio.
5. Prohibir las granjas de carne de perro en Corea del Sur: Se estima que 2 millones de perros se crían para obtener carne en miles de granjas en Corea del Sur. Pasan su vida en hileras de jaulas, expuestos a los elementos y sin cuidados veterinarios; muchos perros sufren infecciones oculares, enfermedades de la piel y dolorosas úlceras. La mayoría de la gente en Corea del Sur no come regularmente carne de perro, y existe una oposición creciente a este cruel comercio. HSI trabaja en cooperación con los criadores de perros para cerrar de forma permanente las granjas de carne de perro y hace campaña para prohibir esta brutal industria.
6. Reemplazar la experimentación con animales con otras técnicas de investigación: A nivel global, más de 115 millones de animales sufren y mueren en experimentos de laboratorio, confinados en pequeñas jaulas de acero, habitaciones estériles sin ventanas, y sujetos a procedimientos invasivos y estresantes. Desde tintes para telas y analgésicos hasta pinturas y pesticidas, miles de animales pueden morir para probar una nueva sustancia química. Pero no tiene por qué ser así. Los métodos modernos de investigación sin animales ofrecen una forma más compasiva y científicamente relevante de predecir las respuestas humanas en el mundo real. HSI trabaja con científicos de todo el mundo para aumentar el uso de nuevas tecnologías, e insta a los gobiernos a acelerar una transición hacia una ciencia más rápida, barata y confiable.
Link video: https://www.facebook.com/HSIMexico/videos/2622021031461213/