Latin American man sowing the land at a farm – agriculture concepts

Daniela García, Jefa de Sustentabilidad de ProducePay, declaró que en conjunto con la organización ALLCOT (Servicios de Cambio Climático y Sostenibilidad), entró en operaciones el primer Programa de Compensación de Carbono para la industria agrícola de productos frescos perecederos; es decir, para frutas y hortalizas a nivel nacional, específicamente en la frontera norte de México.

Aceptó que dicho programa en estos momentos se aplica mayormente con grandes complejos agrícolas, pues tienen grandes ventajas al ya cumplir con altos estándares ambientales, debido a que al exportar sus producciones deben cumplir leyes extranjeras y pueden adoptar de forma pronta los parámetros sustentables de un programa de carbono.

Aunque, explicó que al irse estabilizando y masificando este tipo de programas se abrirán a medianos y pequeños productores agrícolas. “Aunado que gracias al trabajo en exportaciones agrícolas de hortalizas en el bajío, en entidades como Querétaro, es muy factible que una segunda etapa del programa se aplique en esta región del país”.

Indicó que este programa es pionero en todo el mundo, pues siempre se ha pensado que los sistemas agrícolas no tenían posibilidades de captar carbono, pero los esquemas de plantaciones orgánicas y sustentables que se realizan principalmente en el norte y bajío de México, les hace ser un nicho de mercado con grandes posibilidades de ser punta de lanza en todo el continente para captar bonos de carbono. Este tipo de programas son a largo plazo con etapas mínimas de duración de 5 años.

Dentro del Programa de Compensación de Carbono de ProducePay y ALLCOT, los productores agrícolas obtendrán asesoría para implementar prácticas sustentables, tendrán acceso a expertos para desarrollar de manera individual el proyecto de reducción de CO2, y apoyo para generar bonos de carbono verificables y comercializarlos en el mercado internacional; el cual se calcula que tendrá un valor de 50 mil millones de dólares para el 2030.

De esta forma, aumentarán sus oportunidades de venta con productos cultivados de forma sustentable, se contribuirá a la reducción de la huella de carbono en toda la cadena de valor de los productos frescos y los agricultores tendrán una fuente de ingresos adicional.

Los compradores de estos productos (distribuidores, comercializadores o cadenas de retail), podrán obtener como beneficio la adquisición de productos cultivados de una forma responsable, reduciendo la huella de carbono en su cadena de suministro; alcanzando los objetivos de sustentabilidad y aumentando la transparencia y la trazabilidad.

Informó que este programa permitirá a los agricultores de Querétaro, del bajío, de México y de la propia Latinoamérica generar bonos de carbono a partir de la implementación de prácticas sustentables. Los cuales podrán posteriormente vender en el mercado internacional de carbono para generar un ingreso extra, una gran novedad, pues se los bonos de carbono eran exclusivos de la preservación de zonas forestales.

Cabe mencionar que los bonos de carbono son un mecanismo internacional para impulsar la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera por parte de diversas industrias. Estos créditos son bienes canjeables con un precio de mercado establecido. Cada uno equivale a una tonelada de carbono que se deja de emitir al medio ambiente y a su vez, le da a la compañía que adquiere el bono el derecho a emitir una tonelada de dióxido de carbono (CO2).

Esta estrategia responde a la intensidad de emisiones de carbono en el planeta y al impacto de la cantidad de alimentos desperdiciados en la actualidad. En el caso del sector agrícola, este contribuye con el 11 por ciento de las emisiones a nivel mundial.

Asimismo, si bien se tienen programas como estos para el sector forestal o de cultivos no perecederos como el trigo y la soya; el mercado de productos frescos tiene un valor económico superior a los 1.3 mil millones de dólares, por lo que este sector de la horticultura en el bajío del país –Querétaro y Guanajuato, principalmente, tiene un gran potencial para influir en las emisiones de carbono globales.

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