La ciudad de León tiene una gastronomía sumamente particular, sobre todo por aquellos antojitos que puedes encontrar a pie de calle que resultan sorprendentes, además, de que se han vuelto un emblema de la ciudad. Toma nota, para que en tu próxima visita a la ciudad pruebes cada uno de estos platillos únicos.
Guacamayas
Sin lugar a dudas uno de los antojitos representativos de la gastronomía leonesa son las guacamayas. Un delicioso y crocante bolillo relleno de chicharrón de puerco, acompañada de un pico de gallo (mezcla de jitomate, cilantro y cebolla), bañada en una salsa roja y con un toque de limón.
Las guacamayas las puedes comer como botana, entremés o plato fuerte, no hay un momento para deleitar tu paladar con este peculiar antojito, incluso muchas veces puedes probarlo en fiestas como bodas o bautizos. Para comer una deliciosa guacamaya en León, basta con recorrer las calles de la ciudad y encontrarás “carritos” que te prepararán una en un santiamén.
Cebadina
¿Qué tal una refrescante bebida? La cebadina se compone de fermento de jamaica y tamarindo con un toque burbujeante. La fermentación se almacena en barriles de madera y se le agrega la cebada, lo cual es el resultado del reposo de 2 a 3 días de una cáscara de piña en piloncillo y agua. Se trata de una bebida que tiene más de 70 años de tradición y se toma generalmente para el “desempance”, pero también para refrescar. A comparación de los refrescos y otro tipo de aguas gasificadas la cebadina no contiene azúcar, por tratarse de una bebida hecha de manera artesanal.
Para probar esta deliciosa bebida en León únicamente debes darte una vuelta por el centro histórico para localizarla en algún puesto ambulante.
Caldo de oso
Un aperitivo leonés que combina frutas como jícama, pepino, piña y mango, en combinación con vinagre de piña, limón, cebolla picada, chile piquín, chamoy, salsa y queso rallado. Aunque la combinación puede parecer extraña, el balance de sabores es perfecto, por lo que se ha convertido en un referente de la gastronomía callejera de León.
Como la gran mayoría de estos antojitos, el caldo de oso lo puedes encontrar en los puestos callejeros sobre todo del centro de León.