Comienzan las vacaciones de diciembre y con ello las familias salen a disfrutar del tiempo libre. En México, las familias generalmente protegen su piel del sol en Semana Santa o verano, pero en estas fechas también es necesario cuidarse de la exposición al sol.

De acuerdo con especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), las personas de más de 20 años han acumulado el 80% de los rayos solares en la piel que necesitarán en toda la vida, esto genera que a edades muy tempranas presenten problemas como: fotodermatosis, fotosensibilidad, fotoenvejecimiento y cáncer de piel.

Según datos del Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN), en el país se presentan más de 11 mil nuevos casos de cáncer de piel cada año. Por eso, los profesionales de la salud recomiendan no exponerse innecesariamente al sol por tiempos prolongados además de utilizar protector solar diariamente, ya que con esto se reduce hasta un 50% el riesgo de padecer melanoma.

Aunque asociemos el uso de protector solar a los meses de verano, lo cierto es que durante todo el año nuestra piel recibe la radiación del sol. Aunque los rayos no inciden de la misma manera que en la temporada estival, proteger la piel de la exposición solar es muy importante también en invierno, de acuerdo con Armando González Sánchez, Gerente Médico de Laboratorios Serral. El protector solar debe contar con un factor de protección solar 50+ que evite la penetración de rayos UVA y UVB en pieles expuestas al sol.

“En el caso del Protector Solar de Serral, uno de sus principales beneficios es que ayuda a evitar la aparición de quemaduras, arrugas, pérdida de elasticidad, envejecimiento prematuro de la piel y riesgo potencial de cáncer en la piel. Su factor de protección solar 50+ significa que usted tardará 50 veces más en quemarse, comparado con lo que tardaría sin usar protector solar alguno”, comenta el también egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México.

¿Cómo proteger la piel del sol en invierno?

La gran parte de nuestro cuerpo está cubierto por la ropa, así que en los meses de otoño e invierno centraremos la protección solar en la zona de la cara. Igual que te recomendamos que hagas durante otros meses, se trata de incluir un protector solar o utilizar un hidratante que tenga factor de protección solar cada mañana, como parte de tu rutina de cuidado facial.

Se recomienda elegir un bloqueador que sea hipoalergénico, adecuado para el cuerpo y el rostro, recomendado por dermatólogos, que sea resistente al agua, para que no se elimine al contacto con alberca en caso de que tus vacaciones sean en playa, además de ser humectante para no resecar la piel si vas a quedarte en la ciudad. Es necesario aplicar de forma abundante y uniforme sobre zonas expuestas al sol, 20 a 30 minutos antes de la exposición.

“Debemos aplicar una cantidad generosa de protector solar en las zonas expuestas del cuerpo, de 20 a 30 minutos antes de exponerse al sol para asegurar una absorción plena de los ingredientes en piel y obtener el máximo beneficio. Se debe reaplicar cada 3 o 4 horas especialmente después de practicar actividad física, salir del agua de una alberca, secarse con una toalla o en caso de transpirar excesivamente”, comenta González Sánchez.

Es importante aplicar en abundancia si la exposición al sol es excesiva. Además, es importante evitar el contacto con los ojos ya que puede causar irritación. El bloqueador previene la presencia de quemaduras, arrugas, pérdida de elasticidad, fotoenvejecimiento y riesgo potencial de cáncer de piel.

Por otra parte, se debe procurar mantener la piel hidratada, evitando la resequedad que ocasionan los cambios de temperatura. Beber suficiente agua y usar cremas emolientes o hidratantes son algunas formas para conseguirlo.

El experto de Laboratorios Serral recomienda revisar constantemente orejas, cara, brazos, cuero cabelludo y piernas, ya que son los lugares en donde el cáncer de piel puede presentarse con mayor frecuencia, en forma de manchas irregulares o protuberancias. Aunque las personas de tez clara suelen ser más propensas a padecer esta enfermedad, nadie está exento de padecerla.

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