El profesor del área de Entorno Económico de IPADE, Benjamín Alemán-Castilla, del IPADE, indica que un aspecto muy preocupante en México es la pobreza laboral (gente cuyos ingresos son menores a la línea de pobreza), que presenta un alza del 2 por ciento anual, sin diferencia de género. Desde 2018, se tiene una mejora con el incremento de salarios mínimos y los programas federales de apoyo social. De 2018 a 2020 disminuyó, pero la pandemia consolidó su presencia nacional y las mujeres son las más afectadas al tener menores salarios.
Informó lo anterior cuando el IPADE presentó el estudio Trabajo decente en México, 2005-2022: Análisis con perspectiva de género, presentado por el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) de IPADE Business School, con el apoyo de Grupo Gentera, que marca el seguimiento de uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Señaló que este estudio analiza 10 elementos del trabajo decente, y los indicadores señalan que la mujer creció 10.6 puntos porcentuales en cargos de alta y media dirección en sectores laborales.
Dicha cifra es similar a datos prepandemia y es persistente al alza, gracias a la mayor presencia femenina en el trabajo y es de los mejores indicadores del mundo laboral.
En el rubro de disparidad Duncan, señala que ocurre una segregación ocupacional y las mujeres cubren algunos puestos que los hombres no solicitan, y viceversa.
En participación de los jóvenes en el trabajo; en donde las mujeres están en desventaja con una tasa de 25 por ciento que no estudia o trabaja a diferencia del 10 por ciento de los hombres. Sin embargo, dichos porcentajes hace unos años muestran cerrarse. En la brecha de género, se detalla que era constante al 2017 y comienza a cerrarse.
En el indicador de empleo, el porcentaje de personas empleadas (arriba de 15 años), los hombres están con un 7 de cada 10 masculinos trabajan a diferencia de 4 de cada 10 mujeres. Sin embargo, las mujeres van al alza en presencia y en 0.4 por ciento baja la presencia de los hombres.
Son olvidar que las mujeres en la pandemia fueron las más afectadas por el desempleo, pues debieron cuidar a los hijos y los adultos mayores. Pero, las cifras comienzan a estabilizarse.
En materia de desempleo, no existen grandes diferencias entre hombres y mujeres, con afectación similar con una tasa de 4 por ciento de desempleo en general, pero en 2022 se ha recobrado números prepandemia.
Es más relevante, que en México no se tiene un estado de bienestar extendido y muchos desempleados se fueron al sector informal, que de 2017 al 2022 es del 57.5 por ciento de la fuerza laboral del país. Aunque, se aprecia una leve disminución al 55.1 por ciento. Reflejo del regreso de la gente al mundo laboral formal.
En la jornada laboral, que debiese ser de 48 horas a la semana y en México, se labora más de dicha cantidad, un 30 por ciento de los hombres. Aspecto que no se prevé vaya a la baja. Quizá tarde unos 10 años en que exista una paridad de género al 50 y 50 en el sector laboral nacional.
En materia de horas libres a la semana, se detalla que los hombres tienen 117 horas a la semana y las mujeres cuentan con 108 horas, aspecto que se debe al tiempo que se presta a labores en el hogar. En el trabajo infantil, informó que en México disminuyó 6 puntos porcentuales de forma anual, aunque los datos oficiales son incompletos.
Concluyó que el mercado laboral comienza a estabilizarse a cifras prepandemia, aspecto positivo a nivel nacional. Pero en otros casos se tienen retrocesos como es tiempo libre y horas laborales. Igualmente, las mujeres comienzan a crecer en presencia en el mundo laboral. También debe enfocarse en garantizar el acceso de los jóvenes en el empleo y reforzar el combate al trabajo infantil.
En mayor reto nacional es la pobreza productividad laboral, pues es síntoma más grave a gente que no está capacitada o existen los empleos adecuados. Oaxaca, Guerrero y Chiapas, son más de pobreza laboral e informalidad, que llega arriba del 70 por ciento.
No olvidemos que trabajar más horas es sinónimo de más productividad, es más allá, se deben hacer cambios adecuados en diversos aspectos del sector laboral. Recordó que el Consejo Coordinador Empresarial promueve el trabajo decente y mitigar la pobreza laboral. Sin tener que esperar a reformas oficiales. Se sabe de casos de algunas corporaciones que ya colaboran en este rubro, dijo.
Hizo énfasis que debe tenerse cuidado a que los aumentos de salario mínimo provoque un alza de la inflación. Aceptó que no se cumplirán todas las metas laborales de los ODS al 2030, como es el empleo joven, erradicar trabajo forzoso, empleo infantil y promover los derechos laborales no se alcanzarán.
Por su parte, Ayleen Cortés Sandoval, directora de Filosofía y Vocación Social de Grupo Gentera, explicó que su modelo integral laboral para que sus colaboradores tengan posibilidades de un mayor desarrollo. La empresa sigue en aprendizaje y colaborar en estudio de investigación es un aspecto nuevo a consolidar.
“Es importante promover la difusión de investigación de vanguardia que provea información para incrementar la armonía entre los aspectos profesional/laboral y familiar, así como brindar cifras que permitan conocer los retos y las oportunidades respecto a la meta de trabajo decente y crecimiento económico de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.
Detalló que su plantilla está casi en un 50 por ciento y sus puestos directivos son un 30 por ciento de féminas en cargos directivos y tienen 3 mujeres en su Consejo Directivo. Gentera comprende la relevancia de los diferentes roles que desempeñan las mujeres, especialmente las que trabajan, quienes se han visto afectadas ante la complejidad de tener que cumplir con distintos roles durante y después de la pandemia”.
Abundó que las mujeres están fuera del sector formal son las propietarias de pymes familiares y un 90 por ciento de sus clientes están a la cabeza de sus empresas y familias, que les hace ser flexibles de estar cerca de las familias y por ende, son quienes se acercan a la banca social.