El concepto de economía circular –un sistema económico en donde se aprovechan al máximo los recursos materiales para alargar el ciclo de vida de los productos–, ha ganado terreno rápidamente en todo el mundo. Bridgestone, empresa líder mundial en neumáticos y caucho, que se basa en su experiencia para proporcionar soluciones para una movilidad segura y sostenible, ha colocado la sostenibilidad en el centro de su gestión y negocios y, con su compromiso corporativo «Bridgestone E8 Commitment» como eje, se ha fijado el objetivo de aumentar su proporción de material reciclado y renovable al 40% para 2030.
Desde hace varios años, la empresa japonesa ha trabajado por impulsar una economía circular que elimine los desechos mediante el uso continuo de recursos. En 2020, se asoció con Delta-Energy Group para reciclar más de 2 millones de neumáticos mediante la comercialización a escala de DE Black –un producto de negro de humo recuperado, patentado por Delta-Energy y obtenido a partir de neumáticos fuera de uso–, para cumplir con la visión medioambiental a largo plazo de Grupo Bridgestone de alcanzar el 100% de materiales sostenibles –y contribuir a una reducción de más del 50% de las emisiones de CO2– para el año 2050 en adelante. Del mismo modo, en 2021 Bridgestone y Michelin comenzaron a desarrollar un documento de posicionamiento que delineará el papel de la industria del neumático para lograr una economía circular, y más adelante poder publicar un informe en el que se describirán los requisitos técnicos, las características y las soluciones propuestas para aumentar la utilización de negro de humo recuperado en neumáticos nuevos.
«Una economía circular no sólo ayuda a mitigar las presiones sobre el medio ambiente, sino que también brinda la oportunidad de transformar el modelo de negocio de la marca para aumentar el valor comercial de sus neumáticos y a Bridgestone le otorga una ventaja competitiva, al hacer uso de recursos de manera más inteligente y sostenible», comenta Alfonso Zendejas presidente de Bridgestone Latinoamérica Norte.
Un ejemplo de las acciones con la que Bridgestone ha impulsado la economía circular en México ha sido mediante la reutilización del producto, al lograr renovar más de 300 millones de neumáticos, a través de su renovado premium Bandag. Este sistema –pensado para flotas–, que reemplaza la banda de rodamiento del neumático, utiliza sólo 1/3 de las materias primas necesarias para fabricar una llanta nueva, esto se traduce en la disminución de emisiones de gases contaminantes.
Según estudios realizados, el renovado ayuda para evitar el calentamiento global al reducir el uso de recursos, las emisiones de CO2 y el uso del suelo. Optar por renovar una llanta, en vez de reemplazarla, permite reducir en un 24% las emisiones de CO2 al medio ambiente, 19% el consumo de agua y 21% la contaminación atmosférica.
“Estamos sentando las bases para ser más responsables y sostenibles. Con el renovado Bandag, nos enfocamos en ofrecer a dueños de flotillas, servicios que cubran todo el ciclo de vida del producto, desde la fabricación de llantas nuevas para el segmento comercial, hasta productos premium de renovado para generar mayores eficiencias operativas con un enfoque sostenible”, afirma Zendejas.
Además del renovado, cada año –en alianza con organizaciones públicas y privadas en México–, Bridgestone realiza el Llantatón donde se recolectan neumáticos en desuso para luego ser tratadas adecuadamente a través de métodos como el co-procesamiento, que permiten que los materiales sean reaprovechados por industrias como la cementera.
Estas acciones resaltan nuestro compromiso Energy como uno de los 8 pilares del Bridgestone E8 Commitment con el cual confirmamos la creación de una sociedad carbono neutral. Estos ocho valores –que comienzan con la letra «E», en inglés, Energy, Ecology, Efficiency, Extension, Economy, Emotion, Ease, Empowerment–, sirven de guía a la empresa en su camino con los empleados, la sociedad, los socios y los clientes para realizar una sociedad sostenible.