La crisis climática está cambiando la manera en que vivimos y afecta la salud de todos los seres vivos que habitamos en el planeta. Esto significa que no sólo impacta a las personas sino también la vida de muchos animales, entre ellos, nuestras mascotas. Como nosotros, los animales han evolucionado para vivir en un clima relativamente estable, sin embargo, el calentamiento global ha descontrolado nuestros ecosistemas, a medida que las temperaturas globales aumentan constantemente a un ritmo extremadamente rápido. Por ello, en el Día Internacional contra el cambio climático, The Climate Reality Project informa sobre los problemas más frecuentes generados por el cambio climático en nuestras mascotas y cómo protegerlos de sus efectos.
Las fotografías de osos polares delgados escasos de hielo y koalas o canguros huyendo del fuego son un referente al pensar en cambio climático, sin embargo, nuestros animales de compañía están en un peligro inminente y silencioso. El calentamiento global provoca el aumento en frecuencia e intensidad de fenómenos climático extremos como son veranos e inviernos más calientes, días con temperaturas extremadamente bajas, lluvias y tormentas más enérgicas, sequías e incendios. Por eso, decimos que estamos ante una crisis climática que tiene consecuencias en la vida de nuestros compañeros pues tienen mayor riesgo de contraer enfermedades transmitidas por vectores (como mosquitos, garrapatas o pulgas), sufrir estrés por calor, lesiones durante desastres naturales, entre otras.
El calor extremo es más mortal que cualquier otro peligro relacionado con el cambio climático. De acuerdo con un estudio publicado en el periódico Nature Climate Change, alrededor del 30% de la población mundial está expuesta a condiciones climáticas extremas que pueden ocasionar su muerte. A medida que la temperatura aumenta y que los inviernos son cada vez más cortos, los roedores encuentran un hábitat ideal para vivir por más tiempo; estos animales traen consigo pulgas, ácaros y garrapatas, lo que los convierte en medio de transporte de patógenos infecciosos como virus y bacterias, aunado a transmitir enfermedades o parásitos de un animal a otro. Además, el calor ayuda a que los insectos viajen más lejos que antes y se reproduzcan con mayor facilidad.
Las picaduras de insectos a nuestros perros y gatos, pueden ocasionarles problemas en la piel como dermatitis, enfermedad de Lyme, el gusano del corazón —que provoca a perros, gatos y hurones insuficiencia cardíaca y daño a otros órganos—, enfermedades infecciosas extremadamente perjudiciales para animales y personas, e incluso pueden ocasionar la muerte. Para prevenirlo, es necesario que revises constantemente a tu mascota, pulgas y garrapatas suelen situarse en la panza o en la base de la cola. Es importante mantener vigilada a tu mascota en caso de que presenten tos o se fatiguen demasiado rápido después de actividad moderada. Igualmente, conviene tener en buen estado las áreas en donde tu mascota pasa más tiempo, cortar el césped y evitar áreas encharcadas, para prevenir que los insectos se establezcan ahí.
Asimismo, el aumento de lluvias intensas y fenómenos como los huracanes, dejan a su paso destrucción de miles de hogares y el desplazamiento de muchas familias. Esto sucedió recientemente en Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Yucatán y Tabasco por la tormenta tropical Gamma y cuando el huracán Delta tocó las costas de Quintana Roo puso en riesgo y dejó sin hogar a cientos de animales como los 300 perritos callejeros resguardados por el refugio Tierra y Animales. El cambio climático no sólo genera desequilibrios que hacen más frecuentes e intensos este tipo de eventos, científicos de todo el mundo también señalan que aumentará el nivel del mar en muchas de las costas del planeta, lo que hace más difícil la recuperación de sitios seguros para las mascotas y las personas.
Aunque parezca que sólo son unos cuantos grados, como consecuencia de la crisis climática, en todo el mundo han incrementado exponencialmente las temperaturas, esto es muy peligroso para cualquier ser vivo y puede ocasionar daños irreversibles a los animales y las personas, tales como la insolación, infartos, insuficiencia en de órganos y hasta la muerte. Las altas temperaturas y el calor extremo afectan a razas de perros y gatos de hocico corto como bóxers, pugs, shih tzus y mascotas con el pelaje obscuro o grueso. Es probable que animales con estas características tengan dificultades para respirar y, en tanto el incremento de temperatura agrava esta condición, son más propensos a sufrir un golpe de calor.
Hay dos cosas que puedes hacer para proteger a tu mascota del cambio climático, la primera es informarte y actuar; entender cuál es tu aporte para la generación de contaminantes que provocan el calentamiento global es clave para crear nuevos hábitos más sustentables. La segunda es planear para evitar que tu mascota sufra algún trauma o vulnerabilidad mayor ante el cambio climático.
Es recomendable que tu mascota lleve siempre su collar con placa y tener un kit de supervivencia en caso de emergencia, donde incluyas correa, papeles de vacunación, agua, comida, medicamentos con su prescripción médica y su casita transportadora.
En caso de desastre natural, si se emite una orden de evacuación, sal lo antes posible pero nunca abandones a tus mascotas. Cuando los animales son rescatados y trasladados a refugios, factores como la cercanía con muchas otras mascotas, compartir agua y comida, aunado a que los voluntarios están en contacto constante con varios animales en cortos períodos de tiempo, contribuye a que los virus se propaguen con mayor facilidad.
Tras algún evento climático, como una inundación, es mejor no dejar que tu mascota ande suelta. Dado que los perros confían en su sentido del olfato para guiarlos, los lugares con un aroma que alguna vez fue familiar pueden parecer completamente extraños y ellos encontrarse desorientados. Sin embargo, trata de que vuelva a su rutina normal lo antes posible.
Por otro lado, si la temperatura ambiente es especialmente calurosa, asegúrate de proporcionarle agua fresca y limpia, de igual forma, es necesario que tengan acceso a áreas ventiladas en donde las mascotas puedan protegerse del calor, el sol y puedan hidratarse constantemente.
Pon especial atención si tienes una mascota mayor, con sobrepeso, poco acostumbrada a la actividad física o con alguna enfermedad preexistente. Por favor, nunca dejes a tu mascota en un auto estacionado en un día caluroso. En caso de que tu mascota muestre síntomas relacionados con el estrés por calor, hay varias cosas que puedes hacer para enfriar rápidamente, como envolverla en toallas húmedas y frías, colocar bolsas de hielo envueltas en toallas sobre la mascota y salpicar o rociar agua sobre ella.
Cuando empezamos a considerar cómo afectará a aquellos que amamos, como nuestros amigos de cuatro patas, el cambio climático puede parecer abrumador. Sin embargo, tenemos las soluciones a la mano y podemos proteger no sólo nuestras vidas sino la de nuestros compañeros domésticos y animales alrededor del mundo. Estamos a tiempo de crear un futuro sostenible para todos, al optar por un estilo de vida más saludable, cambiar nuestros hábitos de consumo y exigir acción de nuestros tomadores de decisiones. Si quieres aprender más sobre el cambio climático, así como las posibles soluciones ante la mayor amenaza que enfrentamos, puedes solicitar una plática gratuita en las redes sociales de @ClimateLatino para tus amigos, vecinos, familiares, empresas o universidades. Lucha por un futuro mejor, como si tu mundo y el de tu mascota dependieran de ello.