Cuando se habla de movilidad sostenible y autos de combustión alternativa, Toyota siempre viene a la mente gracias a sus innovaciones en materia de movilidad, como fue la introducción de la tecnología híbrida eléctrica de Prius y como ahora es Mirai, cuyo motor de hidrógeno funciona gracias a una pila de combustible. Es así como la armadora japonesa, a través de su estrategia de electrificación, ha demostrado su compromiso con el medioambiente.
En octubre de 2015, Toyota se fijó seis desafíos en su Reto Medioambiental 2050, buscando combatir situaciones medioambientales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la escasez de agua, así como continuar los esfuerzos para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Pero, ¿qué progreso se ha hecho desde el anuncio de este Reto Medioambiental?
Desafío 1: Eliminar las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida del vehículo
En México se han comercializado 103,974 híbridos eléctricos desde el 2010 al cierre de enero de 2023, cantidad que ha representado un ahorro de más de 700,000 toneladas de CO2.
A nivel mundial, Toyota ha vendido más de 20 millones de vehículos electrificados, que han ahorrado más de 160 millones de toneladas de CO2.
Desafío 2: Reducir las emisiones de CO2 de vehículos nuevos en un 90 por ciento
Como parte de los esfuerzos de Toyota para reducir las emisiones de los vehículos nuevos y alcanzar la neutralidad de carbono, la marca ha desarrollado cuatro tecnologías de electrificación de movilidad: Híbridos Eléctricos (HEV), Híbridos Eléctricos Enchufables (PHEV), los 100% de batería eléctrica (BEV) y Eléctricos de Celdas de combustible de Hidrógeno (FCEV). Estas diferentes tecnologías buscan adaptarse a las necesidades e infraestructura de los diferentes mercados en el mundo.
De hecho, en México cada vez nos acercamos más a tener un modelo electrificado en cada segmento, pues 8 de los 18 modelos en el portafolio de la marca japonesa son Híbridos eléctricos, es decir más del 40%: Prius, Camry, RAV4, Corolla, Sienna, Tundra, Sequoia y más recientemente Highlander.
Desafío 3: Cero emisiones de CO2 en plantas globales
Una parte clave de disminuir las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida de un automóvil, es poner el foco en la sostenibilidad en plantas de manufactura Toyota. Un ejemplo es la planta de Toyota Kirloskar Motor Private en la India (TKM) que, en junio de 2021, logró una conversión a energía renovable del 100 por ciento de la electricidad comprada en la planta de Bidadi en Karnataka. TKM firmó acuerdos con desarrolladores de energía solar y los esfuerzos resultaron en una compensación acumulada de 286,794 toneladas de emisiones de CO2 desde 2014 hasta marzo de 2022, mediante el uso de energía generada a partir de paneles solares instalados en las instalaciones de Bidadi y fuera del recinto.
Desafío 4: Minimizar y optimizar el uso de agua
En México, Toyota ha hecho grandes esfuerzos para refrendar su compromiso con el cumplimiento de este desafío, principalmente en la planta Toyota Motor Manufacturing de Guanajuato, en donde se produce la pickup Tacoma. En esta planta, que fue diseñada con la reducción de uso de energía y uso racional del agua durante la etapa de manufactura, más del 80% del agua es reutilizada en distintos procesos, además de que se cuenta con ciclo de reciclado de metal, plástico y cartón, ubicados en las mismas instalaciones.
Desafío 5: Promover una sociedad y sistemas basados en el reciclaje
En su operación global, Toyota ha puesto el foco en el reciclaje. En Estados Unidos, por ejemplo, desde 2019 Toyota Motor Norteamérica (TMNA) amplió su programa de reciclaje de baterías que tiene operando desde el año 2010, para incluir baterías de iones de litio que se utilizan en ciertos vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables. Las baterías usadas que Toyota recibe para reciclaje se reacondicionan o se descomponen para que los componentes (celdas de batería, carcasa, cableado y plástico) puedan usarse para fabricar baterías nuevas.
Desafío 6: Construir una sociedad futura en armonía con la naturaleza
El año pasado, Toyota de México anunció la consolidación de Fundación Toyota México, la cual combinará las diferentes iniciativas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) de la compañía.
Este proyecto busca proteger a las cinco especies de felinos (jaguar, puma, ocelote, tigrillo y jaguarundi) que habitan en la Selva Lacandona de Chiapas como su causa bandera, con la relación de las comunidades aledañas con los felinos siendo una parte clave de su plan de acción, buscando conseguir no solo salvar de la extinción a estas especies, sino también impulsar la armonía con la naturaleza entre las comunidades de la Selva Lacandona.