El doctor Juan Manuel Oliveras y Alberú, investigador del Departamento de Métodos y Sistemas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en la Ciudad de México (CDMX), cuenta con 12 títulos de registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), principalmente de diseños de accesorios para baño, nueve de ellos los obtuvo en noviembre de 2022.
El profesor de la Unidad Xochimilco de la UAM desde hace 42 años ha dedicado gran parte de su actividad docente a apoyar a los alumnos del Taller de Cerámica de la Licenciatura en Diseño Industrial de División de Ciencias y Artes para el Diseño, del cual es fundador, así como a desarrollar distintas propuestas, entre ellas elementos denominados entrepañeros, que son módulos para armado de mobiliario, además de vajillas y utensilios para alimentación, accesorios para baño, lámparas para jardín y macetas, entre otros objetos.
Tanto en ese espacio como en el taller de su propiedad, el académico ha trabajado en los últimos años diversos productos: jaboneras, tazas y porta implementos de higiene bucal, es decir, cepillos, tubos de pasta dentífrica y vaso para enjuague, entre otros que han sido registrados ante el Instituto.
El especialista en vidriado y decoración de cerámica explicó que el soporte Alfacerámica es un utensilio para baño y resulta “un novedoso modelo industrial diferente a los ya conocidos, por la apariencia de la muesca de sujeción del cepillo, que en conjunto da formas de ornato y le proporciona un aspecto peculiar y propio”.
Entre sus diseños de modelos industriales registrados están los soportes de utensilios de higiene bucal –varios de instalación en pared y otros de mesa–; una jabonera de manos (modelo espiral involuta) y una de regadera, ambas empotrables en pared.
De los modelos que llama neón, hay dos jaboneras una de manos y otra de ducha; un porta-rollo de papel higiénico; un porta-implementos Alfaceramista, en proceso de enmienda y otro cónico de color; así como un porta-implementos torre. Además, se encuentra en trámite el registro de un esquinero para colocar artículos en la ducha como son champú, jabón y talladores, entre otros.
Inicialmente hubo un par de productos ya patentados, uno fue un entrepañero, al que denominó Kiotla –una combinación de las palabras Kioto la ciudad de Japón y Zautla, municipio de Puebla con la comunidad alfarera más grande de México y donde ha trabajado con artesanos desde 2005–; el otro fue el primer soporte de implementos de higiene bucal con la muesca de soporte para cepillo.
Entre 1991 y 1992 realizó junto con alumnos alrededor de 40 prototipos –junto con el modelista Raúl Ugalde Barranco y la ceramista Hilda San Vicente– mediante un convenio patrocinado con la Casa de las Artesanías del Estado de México, entre ellos el primer entrepañero de su autoría, mientras que los alumnos diseñaron vajillas, soportes de mesa y para lámparas, macetas, entre otros.
El interés por la alfarería surgió desde que era estudiante de la Licenciatura en Diseño Artístico Industrial en la Escuela de Diseño y Artesanías del entonces Instituto Nacional de Bellas Artes. Más tarde fue beneficiado con tres becas en Japón, donde llevó a cabo primero un curso de Vidriados y Decoración en Cerámica, luego otro de Ingeniería Cerámica y un entrenamiento especial en modelado y moldería en la empresa Sango en la prefectura Aichi en Japón.
El investigador es autor del libro Diseño en Cerámica 2017, en el que expone una tipología de 12 rubros sobre esta disciplina.
La cerámica es muy demandada entre los consumidores, pero el problema es que el mercado nacional está abierto al internacional y lo que se vende, por ejemplo, en tiendas departamentales e incluso en supermercados, es sobre todo importado de Alemania, Japón, Italia y otros países, aunque sí existen algunos productos de marcas nacionales.
El siguiente paso para los prototipos es promocionar los objetos para que se conozcan y circunstancialmente fabricarlos para el país y el extranjero para lo cual es necesario la inversión de alguna empresa dedicada al ramo.