La transformación del entorno laboral en México, a raíz de la firma del T-MEC, el tratado
comercial con Estados Unidos y Canadá, ha llevado a las empresas a enfrentar desafíos de
organización y administración en sus procesos para establecer una nueva relación
empleador-colaborador que requiere una eficiente gestión del tiempo de trabajo para
conseguir un pago correcto y transparente, señalaron expertos en el panel “Desafíos
laborales y sindicales en el México post T-MEC”, organizado por IBServices by
InfoBlocK.
Se estima que en 2030 se habla que habrá una grave escasez de mano de obra calificada, se
estima que México padecerá se casi 2 millones de empleos no ocupados. El talento va a
escasear porque las personas modifican sus intereses y los jóvenes de hoy quieren calidad
de vida y no estar ahogados en una empresa.
Los cambios en las regulaciones derivados de los acuerdos del T-MEC: la reforma laboral,
el incremento progresivo al salario mínimo, el esquema de vacaciones dignas, el fin del
outsourcing, la adaptación a normas como la 035, entre otras, han dado pie a esta situación.
A esto se suma la dificultad de encontrar mano de obra calificada que emigra o engrosa la
economía informal y el mayor grado de integración requerido a las empresas en México.
Las nuevas normas 025, 035 y 037, que regulan el trabajo de la mujer, las condiciones de
los centros laborales y el trabajo remoto, favorecerán que la mano de obra migre o se pase a
la informalidad.
Además, el fin del outsourcing e inicio del REPSE (Registro de Prestadoras de Servicios
Especializados) han implicado la burocratización de trámites para las empresas. La reforma
en materia de contratos colectivos, legitimidad de los sindicatos, incremento progresivo del
salario mínimo, vacaciones dignas y aportaciones adicionales impactarán a las empresas y
sus resultados.
“Todo lo anterior, configura un escenario altamente complejo y retador que nos obliga a
preguntarnos qué impacto tienen y tendrán estas medidas en nuestra economía; de qué
manera podemos avanzar y encontrar soluciones para una renovada y eficiente relación
empleador-colaborador”, expresó Gregorio Kachadourian, CEO de IBServices by
InfoBlocK.
Hugo Alberto Arabia, director de relaciones laborales de Cementos de México (Cemex),
detalló que el nuevo tratado de comercio en Norteamérica tiene un gran peso en aspectos
laborales. La contratación colectiva autentica con contratos reales, que es vigilado por los
Estados Unidos. Así como la libertad sindical y se busca eliminar que se despidan a
personal que se afilie por libertad el pensar y actuar por sí mismo.
Recordó que la nueva ley está rompiendo las viejas costumbres sindicales con sus prácticas
corporativas. Ahora el voto de cada sindicalista vale y no tiene repercusión por líderes
semieternos. Se tiene que implementar una estrategia laboral con el negocio para que las
empresas tengan viabilidad ya sea se tenga o no sindicato en el corporativo.
Se debe medir la productividad y entender los resultados. Aunado a que no debe tenerse
mano débil con sindicatos comodinos que no quieren trabajar. Aunque se acepta que es
muy complejo por el corporativismo político y presiones sindicales.
Por su parte, Manuel S. García Garrido, abogado y consejero de la Asociación Mexicana en
Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH), explicó que los desafíos laborales son tener
nuevas reglas, jugadores nuevos, nuevas prácticas, etc. Es un problema generalizado el atraer talento y se tiene un nivel de desocupación muy bajo y se tiene un alto atraso de
salarios. El mercado laboral es sobredemanda de mano de obra calificada y lleva a cambio
de paradigma.
Falta una cultura democrática en el mundo laboral y se refleja en los sindicatos con líderes
que se ponen de acuerdo con los gobiernos y empresas. Lo que ha llevado a necesitar un
modelo más competitivo pues la realidad nos alcanzó y los Estados Unidos le interes evitar
el dumping laboral y cadenas productivas dispareja. Tenemos mucha informalidad,
programas oficiales, remesas, narcotráfico, turismo, etc., que provoca que exista mucho
dinero e invita a un mercado informal (que suma 32 millones de personas).
Explicó que la nueva vida laboral debe adaptarse a las nuevas reglas y que el trabajador ya
puede estar empoderado y saber datos de días laborados, saber días de vacaciones,
integración de salario, entre otros datos.
Aceptó que al no tener la cultura y transparencia laboral será un martirio el adaptarse a las
reglas de Canadá y de Estados Unidos.
Explicó que se tiene que adoptar un modelo productivo real y es muy complejo el despedir
a una persona que no es productiva. Legalmente se debe mejorar el marco legal de
contrataciones y se quiere un costo laboral alto pero los salarios tampoco mejoran.
Las empresas que no cumplan con los requerimientos de la nueva ley laboral y puede
derivar hasta tener 3 sindicatos, que puede complicar las relaciones laborales y no es que
sea malo el tener sindicatos sino que se puede vivir sin ellos.
Se habla que existen 140 mil contratos colectivos en México y se estima que sólo 13 mil
han cumplido con los nuevos modelos laborales, reglamentación que debe aplicarse en este
año en el mes de mayo.