Se estima que en 7 de cada 10 hogares mexicanos se tiene una mascota (mayormente perros y gatos), cuya alimentación está siendo impactada por la inflación, debido al alza en alimentos industrializados para los acompañantes de los y las mexicanas.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), señaló que se dieron a la tarea de realizar un estudio de mercado al respecto de estos productos de alta demanda, que representan una parte importante del gasto familiar. Dicho estudio se realizó entre las marcas más populares de alimentos para perros. Purina (Beneful y Dog Chow), Ganador (estándar y premium) y Pedigree. Estos fueron los hallazgos:
El alimento para perro cachorro se encareció de 2022 a 2023 19.88 por ciento en su presentación de 2 kg, pasó de 136.80 a 164 pesos; 18.51 por ciento en su presentación de 4 kg, de 240.66 a 285.20 pesos; 19.22 por ciento en su presentación en sobre, de 11.24 a 13.40 pesos. El alimento para perro adulto se encareció 19.11 por ciento en su presentación de 2 kg, pasó de 137.52 a 163.80 pesos; 19.04 por ciento en su presentación de 4 kg, de 233.54 a 278.00 pesos; 19.01 por ciento en su presentación en sobre, de 11.26 a 13.40 pesos.
Mientras que las marcas más populares de alimentos para gatos son Purina Cat Chow, Whiskas y Felix, tuvieron las siguientes alzas:
El alimento para gato cachorro se encareció de 2022 a 2023 16.63 por ciento en su presentación de 1.5 kg, pasó de 93.74 a 109.33 pesos; 16.36 por ciento en su presentación de 3 kg, de 311.95 a 363.00 pesos; 16.18 por ciento en su presentación en sobre, de 11.62 a 13.50 pesos. El alimento para gato adulto se encareció 16.43 por ciento en su presentación de 1.5 kg, pasó de 97.34 a 113.33 pesos; 16.44 por ciento en su presentación de 3 kg, de 207.84 a 242.00 pesos; 15.98 por ciento en su presentación en sobre, de 11.64 a 13.50 pesos.
“En México hay 80 millones de mascotas, siete de cada diez hogares tienen al menos una, siendo los perros los más comunes (seis de cada diez mascotas), seguidos de gatos (tres de cada diez mascotas) y el resto, variados animalitos de pequeño tamaño”, agregó Rivera.
Si bien este es el adverso escenario que le toca vivir a la gran mayoría de los mexicanos, también es cierto que no es opción para el ser humano renunciar a sus emociones y a su capacidad de sentir. En nuestra naturaleza está dar y recibir afecto, sentirse acompañado y brindar compañía. Por ello han encontrado en las mascotas el refugio a esta situación de inestabilidad y soledad al que los ha condenado la falta de desarrollo económico en el país.
Este es el mar de fondo de por qué en la mayoría de los hogares mexicanos las mascotas han abandonado sus casitas en el patio o las cocheras para entrar al interior de la vivienda. Ahí son tratadas como un integrante más de la familia, se les brinda atención médica, estética y aseo personal, ropa, juguetes, alimentos y se les honra horas de paseo, recibiendo un trato cálido de mucha atención.
Diríamos que para las mascotas todo iba bien, un mundo color de rosa les pintaba hasta que el flagelo de la inflación tocó a su puerta y, resultado del encarecimiento del alimento de mascotas, sus dueños se han visto obligados a dejar de proporcionarles comida de marca empaquetada, a brindarles alimento a granel y sobras de comida. Es abismal la diferencia que existe entre la calidad de una alimentación y otra, detalló.