Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con las operaciones de la empresa global IBM se han reducido un 39,7% desde 2005, según el trigésimo informe anual IBM y el Medioambiente. De esta manera, dicho corporativo adelanta sus metas de conseguir una reducción del 40% en emisiones de CO2 para 2025.
Además, el 47% de la electricidad que IBM consumió en 2019 provino de fuentes renovables, siendo Colombia, Chile y Perú tres de los países donde IBM contrata directamente electricidad renovable; lo que contribuye a mantener a la compañía encaminada para llegar al 55% de su electricidad obtenida de fuentes renovables en 2025.
“IBM desempeñó un papel fundamental en establecer los informes ambientales corporativos hace tres décadas, porque vimos que adoptar la apertura da resultado,” comentó Wayne Balta, vicepresidente de asuntos ambientales y seguridad de producto.
Añadió que “nuestro progreso continuo y confiable a lo largo de los años se ha acentuado por nuestra dedicación a presentar informes transparentes y por los valores de IBM.”
Otros aspectos destacados del informe en 2019:
IBM implementó 1660 proyectos de conservación de energía en casi 230 ubicaciones a nivel mundial. Estos proyectos generaron ahorros anuales de energía de 136,000 MWh, equivalentes al 3,2% del consumo total de energía de la compañía durante 2019 y superaron la meta corporativa del 3%. IBM ha mantenido su meta para la conservación de la energía desde 1975, y comenzó a reportar ahorros anuales de conservación de energía en 1992. Hacer el mismo trabajo con menos energía ha sido durante mucho tiempo una prioridad para IBM en su abordaje del cambio climático.
IBM se convirtió en Miembro Fundador del Climate Leadership Council y apoya su hoja de ruta bipartita para un impuesto al carbono con el correspondiente dividendo de carbono.
IBM Guadalajara en México obtuvo la recertificación de industria limpia de la Agencia Federal de Protección Ambiental de México (PROFEPA).
Los expertos técnicos de IBM en todas las unidades de negocios y la división de investigación de la compañía continuaron desarrollando nuevas formas de ayudar a resolver problemas ambientales difíciles, con base en los datos y las tecnologías de información exponenciales de la actualidad, que incluyen inteligencia artificial, análisis, IoT y blockchain, que tienen el poder de cambiar modelos de negocio, reinventar procesos y reimaginar el trabajo.
“El cambio climático representa una seria amenaza para nuestro planeta que debe abordarse de inmediato”, continuó Balta. “Las comunicaciones transparentes son esenciales para obtener el apoyo de las personas para la acción”.
IBM también lideró la creación de las primeras directrices intersectoriales para la presentación voluntaria de informes ambientales corporativos a principios de la década de 1990. A partir de trabajar con colegas de la industria, aprender de las asociaciones empresariales y recibir información de la Coalición para Economías Ambientalmente Responsables (CERES), IBM y otras nueve compañías publicaron las Directrices de la Iniciativa de Informes Ambientales Públicos (PERI) en 1994.