Buscar tener una eficiencia energética trae consigo múltiples
beneficios tanto en las cadenas de producción, como en la operación de cualquier inmueble;
por ejemplo, edificios eficientes requieren menos energía para funcionar, por lo que el
consumo de energía es menor, reduciendo a su vez las emisiones de carbono.
Por esta razón, una de las estrategias para la eficiencia energética es la consolidación de
ciudades inteligentes.
La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía del gobierno mexicano define a
las ciudades inteligentes como aquellas que crean edificios sustentables, que incorporan en
su diseño características que los hagan entornos y espacios agradables para los usuarios
(tanto al exterior como al interior), económicamente menos costosos y ambientalmente
amigables, gracias a tecnologías que permitan reducir el uso de recursos como la energía y
el agua.
Los encargados del desarrollo de ciudades inteligentes probablemente ya conocen la
importancia de la eficiencia energética en la infraestructura de los edificios; sin embargo,
no saben cómo hacerlos viables desde el punto de vista económico.
Cabe mencionar que existen al menos 3 formas en que la modernización de la
infraestructura de las ciudades puede ayudar a construir una comunidad verdaderamente
sustentable, resiliente y próspera a largo plazo.
Mejores edificios brindan beneficios económicos
¿Sabía que más del 40% del consumo energético a nivel mundial está destinado a brindar
edificios confortables y bien iluminados?
Un primer paso para la mayoría de las ciudades puede ser la modernización de la
infraestructura de sus edificios, con el fin de mejorar la eficiencia en cuanto a consumo de
energía eléctrica, y de esta forma contribuir a reducir los costos generales de operación de
los edificios.


A medida que esta reducción de costos genere ahorros en las facturas, se puede reasignar
este presupuesto para financiar futuras inversiones que mejoren la calidad del aire interior,
la automatización o el confort en general de los ocupantes.
Se requiere modernizar las infraestructuras aprovechando los ahorros energéticos. ¿De qué
forma pueden aprovecharse los ahorros energéticos y operativos de los edificios para el
desarrollo de ciudades inteligentes y sustentables?.
A través de un plan de ahorro de energía, edificios y ciudades inteligentes  alrededor del
mundo, se pueden financiar proyectos de mejora y modernización de instalaciones
utilizando ahorros de energía futuros.
“Hoy existe tecnología para ciudades inteligentes en las que se reducen las emisiones de
gases de efecto invernadero a través de la aceleración de tecnologías de energía limpia. Por
ejemplo, con el desarrollo de nuevas y mejores formas de calefacción de edificios como la
electrificación, adoptar sistemas de automatización de los equipos de aire acondicionado
dentro de los edificios, así como incluir productos de próxima generación”, comentó Carlos
García, director general de Trane México –empresa de eficiencia energética y aditamentos
tecnológicos-.
De esta forma, la modernización de la infraestructura de los edificios se vuelve mucho más
factible, ya que no representa un gasto extra sobre el presupuesto, mientras se obtienen
beneficios económicos y de sustentabilidad durante el proceso.
Para mejorar los objetivos de sustentabilidad de los edificios la forma más fácil de acelerar
la acción climática para compensar las emisiones de carbono es incorporar la

descarbonización, la conservación del agua y la eficiencia energética en la infraestructura
de los edificios.
Todo comienza por compensar las emisiones de carbono de un edificio modernizando las
instalaciones con sistemas y equipos HVAC eficientes; posteriormente reemplazar los
sistemas HVAC que utilizan combustibles fósiles con soluciones eléctricas, así como
ayudar a reducir los desechos mediante la incorporación de automatizaciones de edificios,
que reducen el uso de energía durante las horas de menor actividad.
“Diferentes comunidades de todo el mundo han sido testigos de lo importante que son la
sustentabilidad y la descarbonización para las economías locales. En 2022, hicimos un
proyecto de renovación de equipos HVAC en diferentes edificios gubernamentales de
Nuevo México, Estados Unidos; lo que logró una compensación de más de 7,400 toneladas
métricas de CO2 y conservar 5 millones de galones de agua mientras ahorran más de 1
millón de dólares cada año”, explicó Carlos García.

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