A inicios de marzo, el Gobierno Federal de México anunció que la empresa Tesla, abrirá en el norte del país su primera fábrica en Latinoamérica y la planta de vehículos eléctricos más grande del mundo. Con esta noticia, ha resurgido el debate en torno al desarrollo automotriz y la posibilidad de hacerlo cada vez más sustentable, sobre todo considerando la escasez de agua que ha sufrido esta región del país en los últimos años. Según Greenpeace, esta industria produce el 9 por ciento del total de gases de efecto invernadero o GEI, y en México, los automóviles causan el 20 por ciento de las emisiones.
En este contexto, una parte crucial en la logística de plantas de esta índole es la implementación de soluciones que contribuyan al uso consciente de los recursos para obtener producciones exitosas y más que nada responsables.
Actualmente, en el mercado existen diferentes aliados que pueden llevar a la empresas y sectores a ser sostenibles, una de ellas, es Veolia, compañía que busca la transformación ecológica e impulsar industrias sustentables y ecológicamente responsables en México a partir de soluciones innovadoras en la gestión de los recursos para tener operaciones sostenibles y sobre todo eficientes.
Una de las soluciones de la compañía de origen francés que ha fomentado la economía circular, es el reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, esto a través de la reducción de recursos extraídos y evitando la emisión de gases de efecto invernadero. Reciclar las baterías de los vehículos eléctricos se ha convertido en un requisito ambiental, estratégico y normativo, favoreciendo las transiciones energéticas y evitando la contaminación, por lo que su adopción en plantas automotrices es imprescindible.
El proceso consiste en extraer componentes eléctricos, plásticos, solventes y metales estratégicos de las pilas que ya no pueden ser reutilizadas. Mediante este proceso, en centros especializados de materiales peligrosos, se logra evitar la contaminación del medio ambiente, y aprovechar los recursos valiosos que se encuentran dentro de las pilas. Con altos estándares de operación se consigue evitar el desperdicio de recursos.
.La manufactura automotriz requiere amplios recursos, por lo que el reciclaje es únicamente el primer paso hacia plantas sustentables. Según un estudio elaborado por McKinsey, la industria del automóvil podría reducir las emisiones de la producción de materiales en un 66 por ciento para 2030, si los representantes de la industria trabajaran conjuntamente desde este momento. Por ello, Veolia también busca reducir emisiones de la mano con la captura de CO2 permitiendo la neutralidad de carbono en las plantas donde opera.
Por otra parte, sus soluciones en tratamiento de agua permiten al sector automotriz reducir su huella hídrica a través del uso de agua tratada y reacondicionada en los procesos industriales que cumpla con los estándares de calidad requeridos, l logrando así, un uso más eficiente del agua, reducción de costes y garantía en su suministro. Contribuyendo a que el agua que se utiliza para la fabricación de un auto también disminuya.
De manera paralela, estas soluciones facilitan el cumplimiento de la normatividad estipulada por autoridades locales en materia de descarga. Veolia incluso cuenta con soluciones y tecnologías que permiten dirigir el proceso industrial hacia un zero liquid discharge.
Además, la incorporación de sistemas inteligentes como Hubgrade, permiten que el uso de recursos como el energético sea más seguro y sustentable logrando ahorros que pueden ir del 10% en adelante, así como una toma de decisiones para la planificación y el uso adecuado de toda la energía térmica y supervisión sobre los procesos de agua en las instalaciones.
Implementar soluciones sustentables en plantas automotrices es necesario para alcanzar un ciclo de economía circular que reduzca la cantidad de recursos extraídos y evite la contaminación y emisión de gases de efecto invernadero. Además, estas soluciones permiten mejorar el acceso a los recursos al mismo tiempo que se preservan y reponen, lo que es fundamental para mantener la rentabilidad y maximizar la producción en la industria automotriz, una de las más importantes a nivel nacional.