- Querétaro, una de las urbes del bajío con más avances para ser Smart City
- El Internet genera el 7% de los GEIs del planeta e impacta en las urbes inteligentes
En México, el concepto de ciudad inteligente que algunas urbes anuncian tener avances en alcanzar dicho objetivo de un urbanismo sustentable –en todas sus vertientes-, como es la Ciudad de México, Querétaro, Jalisco, Nuevo León, León, Mérida, Tijuana, entre otras, es una posición un “poco adelantada” a su realidad, pues si bien tienen polígonos con grandes avances tecnológicos, ambientales y sociales, es una realidad que siguen lejos de ser urbes inteligentes en todos los preceptos.
Para los diversos expertos en temas de urbanismo, tecnología y desarrollo social, en el caso de México, se aspira a sólo crear ciudades inteligentes y sustentables en pequeñas islas dentro de las urbes nacionales, que se caracterizan por su crecimiento desordenada que provoca una alta marginación social.
Cabe mencionar que el término ciudades inteligentes o smart city, ha generado mucha expectativa, sin embargo, de los grandes pendientes es la equidad de acceso a todos los servicios de forma adecuada; como es el caso de la conectividad al Internet, tener un transporte sustentable; sistemas de seguridad; disminución de la marginación social que afecta a millones de personas; sistemas productivos eficientes, entre otros pendientes.
Hoy, las urbes para adquirir ese mote, necesitan de una infraestructura inteligente para reducir costos, mejorar la sostenibilidad y brindar mejores servicios a sus habitantes. En el caso de las Tecnologías de la Información (TI), se deben abrir nuevas oportunidades para el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial (IA), entre otras. Al respecto, la consultora IDC, pronostica que el costo mundial de las iniciativas para desarrollar ciudades inteligentes llegará a más de 114 mil millones de dólares a finales del 2022.
Se detalla que actualmente se vive en una avalancha de innovación tecnológica donde más del 60 por ciento de los habitantes del mundo posee teléfonos inteligentes, tabletas y conexiones vía Wi Fi, y ahora con la red 5G, se espera una nueva era de la difusión de la información, aumentado la capacidad de trabajar de manera móvil.
Se calcula que 4 mil millones de personas viven en ciudades y la previsión es que la población concentrada en las grandes metrópolis del mundo aumentará hasta un 13 por ciento al 2050, es decir, 70 por ciento de los habitantes del orbe vivirá en zonas urbanas.
David Merino Téllez, presidente de la Academia Mexicana de Derecho Digital y Tecnológico, indicó que en ocasiones no es tan importante el tamaño de las ciudades para alcanzar ser smart city, sino sus adopciones y accesibilidad a tecnologías, ejemplificó que las urbes de Querétaro y León, tienen grandes ventajas, pues sus parques industriales tienen grandes avances en logística, uso de tecnología y trabajo digital, aunque siguen con pendientes en sectores de marginación y movilidad urbana.
En Querétaro se tiene un parque aeroespacial y planes de desarrollo urbano que deben permitir que la tecnología se adapte a las plazas laborales, movilidad social, servicios online, etc., permitiendo que esta entidad alcance ser inteligente.
“Para hablar de una ciudad inteligente tenemos que entender que se requieren varios factores, como es la movilidad, los servicios, la conectividad, entre otros rubros, pues la tecnología es esencial para ser una urbe del futuro.
Es una realidad que las ciudades inteligentes deben ser diseñada para este precepto, pero el contexto actual provoca que las metrópolis modernas deben adaptarse en infraestructura como en sus habitantes para impulsar ese precepto”, indicó.
Añadió que en México existen varias ciudades candidatas como es la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Querétaro, Mérida y Tijuana, con mayor aprovechamiento de sus recursos para eficientar sectores como es la movilidad, un ejemplo es uso de semáforos inteligentes para trasladar a la población, así como automatizar procesos administrativos gubernamentales y evitar la burocracia.
Por su parte, Eduardo Sarmiento, Country Manager de la empresa del sector digital DXC, explicó que en las ciudades inteligentes, un factor esencial es consolidar el concepto de Modern Work Place –mejor sitio para trabajar-, pues mucha población –en especial los jóvenes- tienen gran predilección por el trabajo lejano; dicha situación permite enfrentar a retos enormes como es la disminución de los contaminantes. En México, no se percibe un liderazgo de alguna urbe en esta materia, y no se piensa en el bienestar de sus ciudadanos.
En nuevas tecnologías, abundó que, la mayoría de la urbes del país tienen acceso al Internet, pero en buena parte del territorio el servicio es de mala calidad que evita consolidar al trabajo hibrido. Es una lamentable realidad que nuestras ciudades están muy atrasadas en un real servicio de conectividad a diferencia de metrópolis de otras naciones.
El experto en temas digitales citó que un estudio internacional de IMD, que analizó y contabilizó a las 118 ciudades del planeta que puede catalogarse como las mejores smart city. De las cuales, la urbe mexicana más avanzada es la Ciudad de México en el sitio 108 global, es decir, en México, la realidad de ciudades inteligentes sigue siendo un sueño muy lejano por ser cumplido.
Tenemos que comprender que el hablar de smart city en el caso de Latinoamérica y quizá el mundo, es por ciertas regiones no en toda su extensión. Por ello, es una realidad que para crecer en estos polígonos inteligentes se necesita que los gobiernos y empresas inviertan en diversos rubros como es la movilidad, salud, metaverso, control de la contaminación, seguridad pública, Internet, servicios burocráticos, servicios básicos como el agua, etc.
“Sin embargo, es una realidad que la tecnología es otro de los grandes olvidos de los gobiernos en México y Latinoamérica pues se tienen otras prioridades, a diferencias de urbes como Oslo, Noruega o Helsinky, Finlandia”, apuntó.
El experto en tecnologías explicó que un buen lugar para trabajar con todas las ventajas para las personas es una nueva exigencia derivada por la pandemia; aunado a que se apreció que la productividad laboral no disminuyó.
Los retos de la postpandemia es tener empleos híbridos y que las ciudades se conviertan en inteligentes y sustentables, que se adapten a la nueva realidad laboral; más cuando las Naciones Unidades detallan que un 70 por ciento de la humanidad será citadina en los próximos 25 años y esto conlleva grandes desafíos para las urbes.
“Los mexicanos y nuestras ciudades están poco preparadas para tener smart city; un ejemplo claro es el mal servicio de conectividad digital y la casi nula infraestructura en los hogares para tener oficinas reales en casa”, dijo.
De acuerdo al estudio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), México tiene cuatro urbes reconocidas como ciudades inteligentes: Querétaro, con su proyecto en Ciudad Maderas; Tequila Inteligente, en Jalisco; Smart City, en Puebla. Además, la Ciudad de México cuenta con diversas características que la encaminan hacia esa categoría, como la conexión Wi Fi en algunos lugares públicos, vigilancia y alumbrados inteligentes.
En lo referente al crecimiento en la conectividad digital que requieren las ciudades inteligentes, no debe perderse de vista, el enorme crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs), por el internet, Jorge Bautista, líder del Área de SEO en la marca LDM, indicó que la pandemia provocó que la web a nivel mundial pasará de generar el 4 por ciento de los GEIs del mundo a un 7 por ciento de los gases contaminantes del planeta, un aspecto que pasa desapercibido de los grandes programas ambientales de las naciones y empresas. “El Internet de ser una nación sería el cuarto sitio mundial en generación de emisiones contaminantes; también se duplicó su gasto energético y nadie o muy pocas empresas o gobiernos están actuando al respecto”, alertó.
“Con el crecimiento exponencial del Home Office es indispensable que las ciudades inteligentes y sustentables consideren en primera línea el tener un Internet sustentable. Este rubro, empieza a ser analizado por la banca comercial. Mientras que las medianas y pequeñas empresas (pymes) no lo aplican en lo más mínimo, pues están más ocupados en sobrevivir a la crisis económica global que en ser sustentables”, lamentó.
Las empresas y gobiernos apenas están empezando a comprender los impactos climáticos del Internet, aunque de forma alternativa. La búsqueda de ciudades inteligentes y sustentables requiere de una conectividad más eficiente como productiva, lo cual, convoca a que las empresas quieran redes web más productivas, que desemboca en ahorros de GEIs como de energía. “El internet comienza a ser más sustentable por interés económico”.
El experto digital señaló que “las ciudades inteligentes tienen el gran reto de establecer un balance en su uso de insumos físicos como digitales. Se requiere de nuevas legislaciones para alcanzar un impacto climático sustentable”.
Destacó que uno de los primeros avances que se requiere para que un internet verde aporte a la sustentabilidad urbana es el llamado “Green-Hosting”, que consiste en que los sitios web tengan sistemas de ahorro de energía, mayor facilidad de localización en búsqueda en la red, así como averiguar que los servidores que les tienen “arriba de la red” tienen gastos en energía renovable u otros sectores.
“Se estima que en próximos años, no faltarán naciones o ciudades que cobren impuestos a sitios web insustentables que derivan en alta generación de GEIs. Por ello, estima que quizá una geolocalización de las peticiones de contenidos de un usuario en Panamá o requiera tanto gasto energético si el contenido que quiere se localice en Estados Unidos, sino que se le brinde nuevas alternativas audiovisuales con mayor productividad”, dijo.
Detalló que el pensar en tener webs sustentables es un mercado virgen, pues muchos empresarios y dueños de páginas de Internet sólo quieren ser las primeras opciones en las búsquedas digitales pero sin considerar sus impactos climáticos.
En relación a lo anterior, y destacar las ventajas que conlleva el uso de servicios digitales como son los mapas satelitales para uso de la geolocalización y brindar beneficios a las ciudades inteligentes y sustentables, Paola Salmán, directora de Sigsa, señala que este tipo de tecnologías ayuda a la mejora de las urbes, pues permite entender aspectos de calidad climática, entender las tendencias de la población para la adquisición de servicios financieros, movilidad urbana, mejora de servicios como es la dotación de agua, datos para el sector retail, etc.
Al explicar el caso del estado de Querétaro, señaló que los avances para ser una urbe inteligente y su apoyo en la geolocalización digital de su territorio le permite establecer mejores planes de desarrollo urbano; por ende, tener un mejor impulso económico en su población. Igualmente, tienen mejores posibilidades de instalar redes hidráulicas y de electricidad a la par de los nuevos asentamientos humanos.
La experta ejemplificó con el sector de los manejos monetarios, que cada vez más se apoyan en esquemas digitales como es uso de La Nube, que permite a las sucursales bancarias tener una mayor sapiencia de las preferencias de sus usuarios, un aspecto que fue potencializado por la pandemia.
“Comprender la geolocalización de una ciudad y sus habitantes permite a expertos de organización civiles el prevenir los impactos climáticos como son las olas de calor”, dijo.
En el caso de la mayor productividad en servicios públicos que brinda la tecnología, abundó que, el estado de Querétaro tiene grandes avances en los sistemas digitales en su medición de usos de agua –esenciales en entidades semidesérticas-, así como en la actualización del predial y ajustar sus cuentas de impuestos.
“En el trabajo de digitalización con Querétaro le ha permitido crecer en cobro de su predial de 300 millones de pesos en 2010 a 1,300 millones de pesos en 2018”, puntualizó.
La empresaria expresó que los estados con mayores avances industriales como Querétaro, que gozan de un adecuado ingreso per cápita por ciudadano, quien es más exigente en aspectos de digitalización del mundo laboral y quiere que se tengan mayores y mejores coberturas digitales en su territorio. Aspecto que ha crecido en buena forma, a diferencia de Estados del sureste del país que tienen graves pendientes en este rubro.
URBANISMO: SINÓNIMO DE CONTAMINACIÓN
El reporte «Street Smart: Colocar al ciudadano en el centro de las iniciativas de Ciudad Inteligente”, del Instituto de Investigación Capgemini, París, Francia, revela que más de la mitad de los ciudadanos del mundo (58 por ciento) percibe a las ciudades inteligentes como sustentables y que proporcionan una mejor calidad en los servicios urbanos (57 por ciento).
Según el reporte, la sustentabilidad ha cobrado aún mayor importancia para la población urbana. Los ciudadanos ven a la contaminación (42 por ciento) y la falta de iniciativas de sostenibilidad (36 por ciento) con gran preocupación y, como resultado, pueden llegar a abandonar su lugar de residencia.
Las ciudades inteligentes pueden ayudar a combatir las pandemias. El estudio Capgemini ha descubierto que a medida que el mundo abordó el tema del COVID-19, las personas usaron la tecnología para tratar algunos de los retos diarios.
Otro factor es la contaminación lumínica, que se refiere a los problemas ocasionados por el uso ineficiente, innecesario y extremo de fuentes de luz artificial, es responsable de que el 80% de la población mundial no pueda contemplar el cielo nocturno de acuerdo con el Atlas Mundial de los Cielos Nocturnos.
México es el país número 11 a nivel mundial en emisiones de contaminantes que aumentan el calentamiento global, siendo el transporte en sus ciudades la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero y consumo de energía en el país.
ONU Hábitat menciona que las metrópolis del planeta consumen más del 75 por ciento de la producción de energía mundial y generan el 80 por ciento de los GEIs, debido a esta realidad, las naciones deben crear Smart City o ciudades inteligentes.
El World Resources Institute (WRI), destaca que, a nivel mundial, más de 1,200 millones de personas -o uno de cada tres residentes urbanos- carecen de algún servicio básico (como vivienda de calidad, transporte, agua, saneamiento o energía).
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) indica que 137 ciudades en el país están clasificadas con riesgo alto de sequía, lo que representa 36 por ciento de todo el sistema urbano mexicano.
CENTROS URBANOS HISTORICOS Y SUS RETOS
José Manuel Oropeza, titular de la Autoridad del Centro Histórico de la Ciudad de México, indicó que las ciudades inteligentes sustentables y sus centros históricos tienen grandes retos como es el control del ruido urbano, contaminación lumínica, contaminación atmosférica, captación de agua de lluvia, modernización de inmuebles, movilidad urbana, y mejora de las redes urbanas.
Aceptó que se tiene una agenda muy amplía de retos urbanos para el plan de manejo de los centros históricos como es la CDMX, Querétaro, Guanajuato, que son parecidos por ser sitios coloniales, con alta presencia comercial, oficina, que necesitan crecer en calles peatonales y establecer un transporte masivo que tiene que ser regulado y modernizado.
Todo confluye en que los centros históricos son el lugar de nacimiento de proyectos de ciudades inteligentes tienen grandes desafíos sustentables, pues estos sitios no tienen muchos parques urbanos y debe reforzarse el rescate de espacio urbano. Se tiene que recuperar camellones, plazas y remediar los golpes climáticos de las ciudades.
CIUDADES MEXICANAS CON POTENCIAL SMART CITIES
México cuenta con ciudades, dentro del círculo de las metrópolis, con potencial para ser inteligentes o smart city, como Ciudad de México, Veracruz, Querétaro, Puebla, Benito Juárez, en Quintana Roo; Mérida, Ciudad Juárez, Torreón, Guanajuato, San Luis Potosí, ejemplos que se multiplican en el país y en América Latina.
De acuerdo a un estudio de Newmark Knight Frank, denominado “Ciudades Globales” destaca que actualmente se vive en una avalancha de innovación tecnológica donde más del 60 por ciento de los habitantes del mundo posee teléfonos inteligentes, tabletas y conexiones vía Wi Fi, y ahora con la red 5G, se espera una nueva era de la difusión de la información, aumentado la capacidad de trabajar de manera móvil.
El estudio de Ciudades Globales apunta a una serie de circunstancias que evolucionan para que las urbes sean inteligentes:
La innovación genera más innovación a cada momento, los teléfonos inteligentes y las tabletas provocaron una revolución en la forma en que la gente accede a internet, correo electrónico, medios de comunicación y redes sociales.
Las industrias que impulsan a una ciudad global moderna no dependen de maquinaria o mercancías, sino de la gente. Los espacios que las empresas necesitan hoy en una ciudad son modernos edificios de oficinas con espacios flexibles, que se adapten a las personas y a sus necesidades, donde esté presente el bienestar y la salud de los empleados.
Mucha población millennials se sienten excluidos de la economía globalizada con respecto a la compra de su propia vivienda, esto se encuentra aún fuera de su alcance en muchas de las ciudades globales. Esto requiere una respuesta de la política pública para ofrecer opciones más adecuadas a este segmento, como incentivar el desarrollo de viviendas accesibles en el centro de la ciudad.
DESIGUALDAD DETIENE A LAS CIUDADES INTELIGENTES
Juan Cruz Olmedo, profesor investigador del Colegio de México, indicó que la desigualdad en Latinoamérica (Latam) se agudizó por la pandemia. Este tenor se ha vuelto el gran reto de los gobiernos, pues se tuvo un retroceso a dos décadas de mejora.
En 2020, la región latinoamericana fue la que mayor impacto económico ha sufrido con un retroceso del 6.8 por ciento del PIB, cuando el mundo cayó 3.2 por ciento. En la actualidad, 207 millones de personas están en pobreza en términos generales; de ellos, 87 millones de personas son pobres extremos.
Cabe mencionar que 10 por ciento de los más ricos en Latinoamérica acaparan el 55 por ciento de la riqueza continental. Aunado que el 50 por ciento más pobre sólo llega al 2 por ciento de los ingresos del continente.
En esta región del mundo, se tiene una amplia desigualdad de género, un caso claro es el trabajo doméstico –Home Office- que impacta en la autonomía laboral de las mujeres y desemboca en que Latinoamérica alcanzará la igualdad laboral de género hasta el año 2100.
Igualmente, la pandemia provocó que 170 millones de menores de edad se vieran privados de su educación habitual, situación que tendrá graves efectos en el aprendizaje de las jóvenes generaciones y se padecerá en la siguiente década.
En el tema de migración, en los pasados 15 años, Latam aumento de 1 a 15 millones de migrantes y se aprecia crecimiento de las caravanas de movilidad humana. Dicha migración no es exclusiva sólo a Estados Unidos, sino que se presenta entre los mismos países latinos.
Este tema se ha vuelto más complejo, pues las naciones que son un paso de migrantes que complican su atención. Se estima que una quinta parte de los venezolanos han dejado su nación por la dictadura que les gobierna y reprime.
En el tema ambiental, detalló que en Latinoamérica un 80 por ciento de la gente vive en ciudades con graves problemas de aire y agua. Las naciones como Brasil, México y Argentina deben priorizar descarbonizar sus economías. La región produce el 8 por ciento de los GEIs mundiales.
Las fuentes renovables son parte de la matriz energética de los latinos y representa el 28 por ciento del consumo de energía, cuando el promedio global es 18 por ciento. Por ende, urge la adopción de políticas de energía renovable y que auxilian en adoptar smart city.
Se estima que los países con más atraso en diversificar su matriz energética son México, Brasil y Estados Unidos.
En el tema de ciudades inteligentes y la desigualdad, se indicó que es esencial la atención a estos problemas de forma conjunta y que puedan frenar los conflictos sociales.
De no solucionarse no se podrá tener efectos positivos en las urbes, como es tener ciudades fragmentadas no es posible tener un futuro sustentable. Las soluciones de las ciudades no debe limitarse a los gobiernos, sino que deben estar todos los actores sociales y se tiene déficit de acuerdos de gobiernos con la sociedad civil y no existe conexión de diversas acciones a implementar para alcanzar la sustentabilidad urbana.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población, en México 28.7 por ciento de las viviendas se encuentran en hacinamiento, esto es 9.8 millones de viviendas que concentran a 50.7 millones de personas que padecen algún grado de pobreza.
Un ejemplo de los problemas sociales, es que un 34.4 por ciento de las viviendas en México no cuentan con agua de manera regular, afectando a más de 40 millones de personas.
CIUDADANOS QUIEREN HABITAR URBES INTELIGENTES
Aunque la COVID-19 generó obstáculos importantes para las ciudades de todo el mundo, también aceleró una ola de innovación que continuará después de la crisis, según muestra el nuevo estudio “Soluciones de ciudad inteligente para un mundo más riesgoso”, de ESI ThoughtLab, de Oracle, Deloitte, Intel, y otros.
El estudio, incluyó una encuesta a altos funcionarios de 167 ciudades en 82 países, incluidos Asia, América del Norte y América Latina, Medio Oriente, Europa y África, para un 65 por ciento de los políticos a nivel internacional, la pandemia ha demostrado que las iniciativas de ciudades inteligentes son imperativas. Mientras que un 37 por ciento dijo que el COVID-19 destacó la necesidad de invertir más en la mejora de la infraestructura básica.
Esta investigación detalla que algunas ciudades están apostando por la tecnología, especialmente la nube y la Inteligencia Artificial (IA), y un 88 por ciento de los gobernantes identificó la inversión en plataformas en la nube como el requisito más urgente para la entrega exitosa de servicios esenciales y no críticos a los ciudadanos.
Se estima que el 66 por ciento de las ciudades están invirtiendo fuertemente en IA y el 80 por ciento lo hará en los próximos tres años, principalmente en el área de asistentes digitales y chatbots. Las ciudades de América del Norte (83 por ciento) y las pequeñas (74 por ciento) lideran el uso de IA.
Según el IESE Cities in Motion Index 2020 plataforma de la Universidad de Navarra, España, indica que las ciudades inteligentes y sustentables abarcan 174 urbes del mundo analizando nueve dimensiones: economía, ambiente, gobernanza, proyección internacional, capital humano, movilidad y transporte cohesión social, tecnología, y planificación urbana. En el top 50 están 27 ciudades europeas, 14 estadounidense, 5 asiáticas y 4 en Oceanía.
En este top, Londres ocupa el puesto número 1 debido a la posición en dos de las nueve dimensiones: capital humano y proyección internacional, además de estar en el top 3 en gobernanza, planificación urbana y movilidad y transporte.
CIUDADES DEBEN PRESERVAR SU BIODIVERSIDAD ALEDAÑA
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gerardo Ceballos, afirmó que México es uno de los países con más problemas ambientales con fragmentación de ecosistemas y erosión de suelos, problemas que inciden en la pérdida de la biodiversidad que se vuelven incompatible con la pobreza, que se acrecienta en las ciudades, que crecen de forma desordenada en el país.
Sostiene que «la destrucción de la Naturaleza no soluciona la pobreza, sino la aumentan. Es un problema de progreso económico inadecuado, debido a que estas políticas de desarrollo han sido incorrectas desde el punto de vista social y ambiental, que nos ha orillado a esta una situación donde, por un lado, la mitad de la población con pobreza y con grandes problemas ambientales, en el otro».
Dijo que «tenemos dos cuestiones: el deterioro, propiciado por las políticas inadecuadas de desarrollo y destrucción de bosques, que es contraproducente, pues se crean más pobres», cosa que en México no se ha logrado entender, y menos detener.
Tanto Ceballos como Rodolfo Dirzo, profesor de la Universidad de Stanford, coincidieron en que debe establecerse, de inmediato, un proyecto de desarrollo nacional con base sólida ambiental que solucione la pobreza y mantenga un urbanismo ordenado y sustentable.