Dado que gran parte de la vida de las personas tiene lugar dentro de su espacio de trabajo, velar porque dicho ambiente laboral sea saludable y productivo ha sido la prioridad de muchas compañías. Implementar un comité de ética es una de las formas en que las organizaciones se aseguran de tomar las medidas y acciones necesarias para lograrlo.
Usualmente, los comités de ética se conforman de ejecutivos de diferentes departamentos al interior de una organización, más uno o dos miembros de una consultora externa especializada. Engen Capital, nos presenta las cuatro funciones básicas que un comité debe ejecutar:
1.Creación de políticas, códigos y principios. De entrada, el comité necesita proponer, discutir y redactar protocolos y códigos a los cuales atenerse y aplicar a posterioridad.
No solo se trata de fomentar ciertos principios en los colaboradores, sino de hacerles comprender sus derechos y libertades, así como las herramientas que les brindarán las políticas del comité.
A su vez, estas políticas deberán reflejar la cultura organizacional, aquello que diferencia esta empresa de las otras; por lo que su redacción inicial puede tomar tiempo.
2.Arbitrar conflictos y hallar soluciones. Establecidas las políticas -y posterior a su distribución entre la compañía, haciendo transparentes los pilares éticos sobre los que se redactaron- el comité de ética deberá mediar los problemas que lleguen a surgir.
Por supuesto, ateniéndose a diversas políticas complementarias: aquellas que cataloguen conflictos, las que indiquen posibles métodos de resolución, otras que mencionen quienes deben interceder, todo para que dichas soluciones lleguen a las personas involucradas.
3.Promover una atmósfera de responsabilidad. Es fundamental que los colaboradores conozcan las políticas y lineamientos con tal de que ajusten su conducta, pero también para que sepan que cada persona en la empresa debe respetarlas.
En este ambiente laboral, en el que todos tienen una responsabilidad permanente por fomentar el respeto y la colaboración, ellos comprenderán que su bienestar está respaldado por las políticas.
4.Revisar y actualizar sus políticas. Mientras surjan nuevas circunstancias y problemáticas en la gestión empresarial, las políticas -con un foco en la diversidad e inclusión laboral- deberán actualizarse.
Se sugiere hacerlo cada que vez que ocurra una situación no prevista por los lineamientos, y evaluar posible actualización una vez cada seis meses (periodicidad a ajustar dependiendo de la compañía).
El impacto del comité de ética en el ambiente laboral
Ya que las actividades de los comités de ética son responsables de propiciar un ambiente de trabajo más armonioso, que cuida la integridad de los colaboradores, resultan primordiales para la gestión laboral.
Además, según estimaciones, una buena cultura organizacional es un factor importante para el 46% de las personas que buscan empleos y en más del 80% estos evitan trabajar en empresas con mala reputación.
La gestión empresarial exitosa, por ende, es impulsada por un ambiente laboral equilibrado y productivo; uno que sea regulado por las acciones puntuales de un comité de ética.