La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseveró que las escuelas no juegan un papel central en la transmisión del COVID-19, el director regional para Europa de la OMS, Hans Kluge, señaló que su capacidad como propagadoras está ligada también al nivel de contagio que exista en una comunidad que les rodea.

“Hasta ahora sabemos que el entorno escolar no es un factor principal en la pandemia. Pero cada vez hay más publicaciones que refuerzan la evidencia de que los niños sí juegan un papel en la transmisión, aunque más vinculado a reuniones sociales de su entorno social”, advirtió.

Al respecto, del tema, el subsecretario de Prevención y Pomoción de la Salud federal, Hugo López-Gatell, comentó a este reportero que el regreso a la normalidad en los colegios u otros sectores será con base a las cifras y datos que arroje la ciencia, nada por pactos políticos. “No olvidemos que vivimos en una sociedad muy desigual, donde la pobreza y poco acceso a los sistemas de salud, es un elemento fundamental que determina la salud social”.

Además que existe un determinado número de escuelas que no tienen agua drenaje o potable y eso complica el lavado de manos y otras actividades de salubridad infantil o juvenil. “Sabemos que la Secretaría de Educación Pública (SEP) trabaja al respecto, pero se vive un grave atraso de décadas, ejemplo de ello, se padeció en 2009 en la crisis de la Influenza H1N1, cuando casi un 65% de las escuelas no tenían agua sin drenaje y potable”.

En materia de los regresos de los colegios en todo México, mencionó que será escalonado y de mantener a la baja los contagios y la curva epidemiológica de COVID-19, se prevé que la primera quincena de octubre casi la mitad de los Estados reabran sus escuelas, para que posteriormente lo haga el resto de los colegios para inicios de noviembre.

De acuerdo a la SEP en México existen más de 32.5 millones de estudiantes en todos los niveles educativos, en instancias públicas como privadas.

Además que poco a poco se dará el regreso de otros sitios de contacto humano, como son los gimnasios, y puso énfasis en el caso de los bares, centros nocturnos y en especial, los conciertos masivos, que serán los últimos en permitirse. “En estos sitios, se da mucho el contacto multipersonal, ya sea por convivir, por bailar o escuchar rock”, dictó.

Las mismas medidas de higiene y distancia social generales que tenga la comunidad donde se encuentre el centro educativo –detalló– tendrán que ser aplicadas en la institución educativa, sin cortapisas.

De acuerdo con el representante de la OMS. “La palabra clave es vigilancia epidemiológica. Lo que sabemos es que no podemos abrir las sociedades sin abrir las escuelas. Este ha sido el mayor trastorno en la historia de la educación, con mil 600 millones de escolares afectados en 190 países”.

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