El próximo 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y debemos insistir en cuidarlo. Por eso, es crucial reflexionar sobre este tema. Como sabemos, nuestro ecosistema es un conjunto de elementos naturales que nos rodean y nos permiten vivir, ya que nos proveen de recursos como el aire, el agua, el suelo, la luz, los alimentos y una gran variedad de especies animales y vegetales. Resulta irónico que ante tantos beneficios que nos brinda, la realidad es que nuestro hábitat está sufriendo las consecuencias de las actividades humanas que lo degradan y lo ponen en riesgo.
Uno de los principales problemas ambientales que enfrenta México y el mundo es la deforestación, es decir, la pérdida constante y permanente de bosques al cambiar su uso de tierra forestal por otro diferente, por ejemplo, para agricultura, pastizales, asentamientos humanos o cualquier tipo de construcción; lo que conlleva a una crisis climática con graves impactos negativos.
De acuerdo con el Informe Frentes de Deforestación 2021 de la WWF, en los últimos 13 años más de 43 millones de hectáreas de bosque en todo el mundo han sido devastadas, un área equivalente al tamaño de California, Estados Unidos. De esta forma, en el último medio siglo ha supuesto el mayor costo de deforestación de la historia de la humanidad, arrasando un 15 por ciento de la superficie mundial de vegetación, equivalente al territorio de España, Portugal y Francia*.
Ante este panorama, es urgente tomar medidas para frenar la deforestación y proteger el medio ambiente. Cada uno de nosotros podemos realizar acciones, ya sea como empresas o como individuos, que contribuyan al cuidado del medio ambiente, enseñando también a las nuevas generaciones a influir en su conducta como protectores natos de su hábitat.
Muchas empresas se han dado a la tarea de incentivar acciones en pro del medio ambiente, a través de jornadas de reforestación y educación ambiental, como la marca de baterías LTH®, de la empresa Clarios México**, que cuenta con un programa llamado Eco Jornadas LTH®, con el propósito de incentivar la educación en los niños y sensibilizarlos sobre la conservación y el cuidado del medio ambiente. En dichas jornadas se realizan pláticas y dinámicas lúdicas que fortalecen su conciencia ambiental, además de sembrar o trasplantar su propia planta.
Para amplificar esta cultura basada en el desarrollo sostenible, LTH® nos comparte 8 sencillas acciones que se pueden implementar desde casa y sumarnos a la labor de cuidar nuestro planeta:
1) Educar a los niños de la importancia del cuidado del medio ambiente.
2) Consumir productos locales y orgánicos que provengan de sistemas que respeten los bosques y las selvas.
3) Evitar el uso de productos desechables o de un solo uso que generan residuos sólidos que contaminan el suelo y el agua. Es preferible utilizar productos procesados, incluido el papel (marcado como reciclado).
4) Separar los residuos orgánicos e inorgánicos para facilitar su reciclaje o compostaje.
5) Utilizar productos de papel de forma racional y económica.
6) Sensibilizar a los niños sobre la importancia de las plantas y hacer acciones como sembrar árboles en áreas cercanas al hogar o la escuela.
7) Reemplazar los árboles cortados para leña con nuevas plantas.
8) Crear conciencia social entre amigos, hermanos, compañeros, vecinos, etc., sobre la importancia del cuidado de las plantas, el agua y el medio ambiente en general.