Con más de 17 años de brindar servicios de hospedaje para los viajeros del segmento de placer y un concepto innovador enclavado en un complejo costero que permite a sus visitantes desconectarse del estrés de la vida cotidiana, ZOA Hotel, se ha consolidado como el primer hotel boutique de la Costa de Oaxaca que ha sabido integrar la cultura, gastronomía y biodiversidad del Pacífico mexicano a las experiencias que ofrece a sus visitantes, contribuyendo con ello al fortalecimiento del patrimonio cultural, el sector turístico y la economía del estado.
Considerado como un hotel secreto, por el nivel de privacidad y comodidad que brinda a sus huéspedes, pues cuenta con tan solo 8 suites de alta gama en la cima de un acantilado desde donde los huéspedes pueden observar plácidamente cómo rompen las olas del Pacífico, Zoa Hotel, fusiona la arquitectura contemporánea con el respeto al medio ambiente y los entornos naturales, convirtiéndole también en una empresa con un enfoque altamente sustentable.
“ZOA, ha sido diseñado bajo el concepto de calidad y confort. El diseño arquitectónico se funde con un paisaje inigualable. Un proyecto hecho a mano, debido a las condiciones naturales del lugar; el hotel fue construido sin maquinaria, diseñado con la intención de ser algo único, respetando la flora y fauna del lugar”, aseguró Paco Valdés, propietario y CEO del hotel.
Economista de profesión y con 25 años de trayectoria como consultor estratégico tanto en el sector financiero, bursátil y de telecomunicaciones, Valdés vertió toda su experiencia y conocimiento metodológico para desarrollarse dentro del sector de la hospitalidad y el servicio del hotelería a partir de la innovación y la apertura a nuevos mercados no desarrollados en la Costa de Oaxaca, consolidando así a ZOA.
Ganador de varios reconocimientos a nivel estatal y federal dentro del sector turístico, ZOA cuenta con algunas particularidades que lo distinguen dentro de la industria hotelera, pues consiente a sus huéspedes con proyecciones de películas, festivales de música al aire libre, posee un restaurante llamado Marte Mar en donde el chef Carlos Tapia emplea mariscos y pescados frescos de las aguas que bañan los límites del hotel, así como ingredientes producidos orgánicamente en el huerto de las mismas instalaciones.
“Hemos conjugado la magia del confort, el vínculo con la naturaleza a través de un foro al aire libre y una playa desierta, servicios personalizados, la gastronomía y el diseño bajo la perspectiva de que el cliente se sienta como si tuviera su propia casa en la playa. El cuidado al detalle que aportamos es tan grande, que hospedarse en ZOA Hotel Secreto se convierte en una experiencia de descanso a nivel premium, pues una de las máximas insignias de lujo actualmente, es la privacidad”, finalizó Paco Valdés.