En el acceso a salud, la mujer ha sido relegada a un segundo término a lo largo de la historia, con un papel limitado al de cuidadoras o enfermeras de sus padres, esposos o hijos, y apenas hoy se les empieza a dar un rol más importante en el escenario de la salud.
Actualmente uno de los grandes retos de salud, donde especialistas llaman a terminar con la inequidad de género, es el de las enfermedades no transmisibles, que suelen ser crónicas y de alto costo económico y social, además de que afectan de manera diferente a mujeres y hombres.
Sharzy Molina, directora general de FAICIC Centro de Investigación Clínica, informó que en el mundo más de 41 millones de personas están muriendo por enfermedades no transmisibles, lo que equivale al 71% de la población en general. Añadió que en la región de las Américas cada año mueren 2.2 millones de personas por ENT antes de cumplir 70 años.
En su intervención, Edson Serván-Mori, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), presentó los avances del estudio “Impactos económicos y de salud de las enfermedades no transmisibles en mujeres de México”, que esta institución lleva a cabo en colaboración con el George Institute for Global Health, de Australia y con el auspicio de la AMIIF.
El investigador mencionó que el objetivo del estudio es analizar, desde una perspectiva de género, cómo la carga de las enfermedades no transmisibles impacta entre hombres y mujeres. “Asimismo, buscamos comprender el contexto político y del sistema de salud en el que existen las desventajas experimentadas por las mujeres en esta materia y formular, por supuesto, recomendaciones de intervención en política pública para atenderlas.”
“En México, de 2015 a 2021 se registraron alrededor de 1.3 millones de muertes a causa de alguna enfermedad no transmisible, el 40% de ellas por diabetes y el 38% por cánceres y neoplasias. Esta situación ha generado una pérdida de productividad estimada en 135 mil millones de dólares”, expresó.
Serván-Mori expuso que el papel diferenciado de las mujeres al interior de los hogares en materia de cuidado es muy importante. “Se estima que el 75% del tiempo dedicado al cuidado de los miembros del hogar recae sobre la mujer. En materia de costo de oportunidad, puede alcanzar hasta casi $100 mil millones de dólares para el caso de las mujeres, frente a la tercera parte en el caso de los hombres.”
El investigador del INSP señaló que, además, existe un mayor cuidado familiar hacia los hombres que hacia las mujeres y este cuidado familiar recae en las mujeres. Los hombres tienen mayores consideraciones laborales y, en contraparte, las mujeres experimentan más barreras de acceso a los servicios de atención.
“A partir de los hallazgos que estamos encontrando en este proyecto, consideramos que hacer frente a la creciente carga de las enfermedades no transmisibles y a las desigualdades estructurales en salud, requiere de un sistema de protección social sensible al género y que contribuya al ejercicio efectivo y equitativo de derechos esenciales”, puntualizó Edson Serván-Mori.
La investigadora en salud Robyn Norton, cofundadora y directora fundadora del George Institute for Global Health de Australia, informó que, de acuerdo con un estudio realizado por su institución, donde se evaluaron los logros y retos del Comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Eliminación de la Discriminación de la Mujer, existen cuatro principales situaciones de vulnerabilidad para las mujeres: riesgo de violencia de género, ausencia de políticas de género, carencia de refugio o asilo, e identificarse como LGBTQ+.
Las enfermedades no transmisibles están entre las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo. En México, una de las enfermedades no transmisibles que más muertes causa es el cáncer. Al respecto, Sarah Aiosa, Vicepresidenta Senior y Presidenta para Latinoamérica de Merck & Co. Inc (MSD), expuso que en el país la carga del cáncer está creciendo, “lo cual es lamentable, porque los expertos han dicho que uno de cada tres casos se puede prevenir. Hoy en día hay vacunas que pueden ayudarnos a prevenir el cáncer, pero también están la detección y diagnóstico tempranos, y todos los esfuerzos que podemos realizar para reducir la carga de esta enfermedad.”
Sarah Aiosa mencionó que los cánceres de las mujeres, incluidos los de mama y ginecológicos, están entre los tipos de cáncer más prevalentes. “Una de cada ocho mujeres seremos diagnosticadas con uno de estos cánceres en nuestra vida, y la edad y el sexo son los principales factores de riesgo de estas enfermedades.”
Los cánceres de las mujeres tienen un impacto significativo en la sociedad mexicana, tanto en términos de resultados de salud como de consecuencias sociales y económicas. “Como parte de la industria farmacéutica, instamos a los legisladores y autoridades a eliminar las barreras para acceder a la innovación, con el paciente en el centro. Necesitamos traer innovación a nuestro sistema de salud y prepararnos para adoptar intervenciones más tempranas”, finalizó Sarah Aiosa.