En el marco del Día Mundial de las Pesquerías, WWF anunció la campaña #ApoyemosLaBuenaPesca, con un llamando en favor de una reforma global que elimine los subsidios pesqueros nocivos, los cuales fomentan la sobrepesca y la sobreexplotación de poblaciones de peces. La campaña se anuncia mientras los 164 países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) buscan un posible acuerdo que suprima estos apoyos.
El posible acuerdo en la OMC es parte del compromiso por alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14.6, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la agenda 2030. El ODS 14.6 busca conservar la vida en los océanos a través de la eliminación de los subsidios pesqueros nocivos antes de que concluya 2020. En el 2019, 22 mil millones de dólares se destinaron a este tipo de subsidios.
Oficinas de WWF en Latinoamérica lanzaron #ApoyemosLaBuenaPesca con la finalidad de concientizar a la sociedad acerca de los subsidios pesqueros nocivos. Al mismo tiempo, la campaña está dirigida a alentar a los negociadores de la OMC a través del apoyo público.
La iniciativa subraya la necesidad de exigirle a los gobiernos que reorienten sus apoyos a pesquerías favoreciendo los subsidios pesqueros beneficiosos. Es decir, recursos que salvaguarden a los ecosistemas marinos y fomenten la resiliencia de las comunidades pesqueras.
“WWF no está en contra de los subsidios pesqueros”, dijo Tarsicio Granizo, Líder Regional de la Práctica de Océanos en Latinoamérica. “Lo que apoyamos es una reforma que reoriente el dinero hacia subsidios que fortalezcan a las comunidades pesqueras y permitan la pesca y la subsecuente regeneración de las poblaciones de peces; apoyamos subsidios dirigidos a la rehabilitación de hábitats marinos, mejoras al control y monitoreo de la pesca, en particular la ilegal, e incrementos de fondos para la evaluación de pesquerías”.
Granizo agregó que el 94% de las poblaciones de peces se encuentran aprovechadas al máximo o sobreexplotadas. También destacó que los subsidios pesqueros nocivos, como las subvenciones a diesel y la modernización de embarcaciones, exacerban la sobrepesca y por ende la sobreexplotación.
“Casi 60 millones de personas están empleadas directamente en las pesquerías del mundo y dependen de poblaciones de peces que puedan regenerarse”, continuó Granizo. “Cuando se pesca por arriba de la capacidad de recuperación de las especies, se compromete la existencia de los peces en el mar para el siguiente período; usar dinero público para continuar con la sobrepesca, compromete el futuro de la pesca y de la gente que vive de esta actividad. Por otro lado, invertir en la sostenibilidad del sector ayuda a que haya pesca para siempre”.
Las comunidades que dependen de la pesca artesanal, la cual emplea a 90% de los pescadores del mundo, son especialmente vulnerables a la sobrepesca. Una reforma a los subsidios nocivos, podría beneficiar a estas comunidades a largo plazo.
“Las embarcaciones dedicadas a la pesca industriales son las que obtienen la mayor parte de estos subsidios que fomentan la sobrepesca”, comentó María José Villanueva, Directora de Conservación de WWF México. “Cada vez hay más estudios que demuestran que dichos subsidios no contribuyen ni a la salud de los océanos, ni al bienestar de comunidades pesqueras. Tenemos la esperanza que los gobiernos aprovechen esta oportunidad para dar un paso decisivo hacia redirigir estos apoyos a comunidades pesqueras responsables con el medio ambiente que realicen prácticas que favorezcan nuestra salud, economía y desarrollo a largo plazo”.
La decisión de la OMC de eliminar los subsidios nocivos globalmente podría determinarse en diciembre de 2020. Sin embargo, la decisión requiere de una postura unánime por parte de los 164 países miembros.
Sumándose a la campaña están The Pew Charitable Trusts (Pew) y la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), dos organizaciones no gubernamentales que apoyan la eliminación de los subsidios nocivos. Las tres organizaciones son parte de la campaña global #StopFundingOverfishing, donde 173 organizaciones exigen a los líderes mundiales lograr un acuerdo a través de la OMC.