El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), a través de la Comisión de Educación, llevó a cabo el Taller “Educación en los primeros años de vida, las bases para el futuro” con la participación de Fernanda Domínguez, Coordinadora de Educación del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y Brenda Bernáldez, directora del Programa de Liderazgo en Enseña por México.
Durante el Taller, El IMCO presentó el panorama educativo en México con datos que presentan la situación de emergencia educativa que se exacerbó durante en la pandemia y se ha mantenido durante los últimos meses aún post pandemia:
- Seis millones de niños, niñas y jóvenes están fuera del sistema educativo, esto es que no asisten a la escuela; siendo el preescolar el nivel donde se da un ausentismo de 1.48 millones de niñas y niñas.
- De cada 100 alumnos que entran a primaria, 92 alumnos llegan a secundaria, 81 alumnos ingresan al bachillerato, 39 alumnos empiezan una licenciatura y sólo 26 alumnos concluyen una licenciatura.
- Cuatro de cada 10 alumnos abandonan sus estudios por falta de interés (38%), seguido de la falta de dinero (27%).
Fernanda Domínguez afirmó que: “La educación es fundamental para impulsar la competitividad y una vía para desarrollar capacidades y habilidades necesarias para el empleo. A nivel estatal la competitividad ha disminuido en los últimos cuatro años; sin embargo, la caída no ha sido igual para todas las regiones, el sur es el que más ha disminuido, con una brecha en la que se debe poner el foco en las políticas públicas para que el sur desarrolle el talento que detone la competitividad de la región”.
La relevancia de la educación en el impulso de la competitividad se refleja en indicadores como el ingreso en el que a mayor nivel de estudio se incrementa el promedio de ingreso por nivel educativo; considerando que una persona con licenciatura tiene un promedio mayor de 78% ante las personas con ningún nivel educativo.
Sobre los retos socioemocionales que enfrentan los estudiantes de educación obligatoria en secundaria y media superior más del 30% de los jóvenes se sienten tensionados y/o estresados al momento de estudiar. Todo esto afecta en el desarrollo de habilidades relacionadas con la inteligencia emocional, el pensamiento crítico, el liderazgo, la resiliencia o la gestión del cambio, entre otras, disminuyendo su empleabilidad.
Por su parte, Brenda Bernáldez, directora del Programa de Liderazgo en Enseña por México afirmó que el principal reto que enfrentamos es atender a los niños que por más de la mitad de su vida estuvieron encerrados y se afectó el proceso de desarrollo de las principales habilidades. Mencionó que los primeros años de vida son el periodo de más rápido crecimiento del cerebro, donde entre 700 – 1,000,000 nuevas conexiones neuronales se forman cada segundo.
Explicó que casi el 90% del desarrollo del cerebro ocurre antes de los cinco años de vida, los niños menores de 6 años estuvieron por lo menos 2 años en pandemia, que eran clave para el desarrollo cognitivo de su cerebro.
Bernáldez comentó que en esta emergencia educativa se debe atender, con la relevancia debida, las habilidades socioemocionales de los adultos que están en torno a los niños y niñas; se necesitan acciones que permitan regular a los adultos y cuidadores, así como al personal educativo.
Las expertas concluyeron en la necesidad de dirigir esfuerzos para combatir la pérdida de aprendizajes y priorizar políticas públicas que atiendan las desigualdades educativas, como el abandono escolar, que son clave para que más jóvenes alcancen mayores grados de estudio y mejores oportunidades laborales. Además, comentaron que es necesario atender el sesgo de género en la atención a las infancias.