Se dio a conocer que es un mundo totalmente diferente la perdida de la vista y que se trabaje con personas que son invidentes por nacimiento y de aquellos que por un accidente o por enfermedad y perdió su vista.
Constanza Linares, directora de Fundación Grisi, indicó que es esencial tener trabajos a favor de personas que padecen algún grado de ceguera y se requieren cadenas de asistencia poblacional.
Cabe mencionar que se presentó la campaña “EnlazaDos, Juntos Hacemos el Camino”, de Thankful Dog (El Perro Agradecido) de GRISI Pet Care, en el marco del Día Mundial del Perro, la cual busca crear conciencia sobre la inclusión y respeto hacia los perros guía.
Dicha presentación fue en la Escuela para Entrenamiento de Perros Guía, instancia fundada por Silvia Lozada Badillo, quien tiene discapacidad visual desde los tres años de edad, y que ha sido acompañada por la invaluable compañía de perros guía desde hace 40 años. Esta fue la primera escuela en su tipo en México y Latinoamérica.
Aquí se cría de forma responsable a futuros perros guía; se impulsa la socialización de cachorros, se ofrece entrenamiento especializado de perros guía, se capacita a personas con discapacidad visual en el manejo de sus perros guía (formación del binomio), se da puntual seguimiento a binomios graduados y se contempla la jubilación del perro a los 9 años en comodato. Cabe señalar que todos los perros se donan sin costo alguno.
En esta escuela amamos, criamos, educamos, entrenamos y donamos perros guía para ciegos y brindamos rehabilitación inclusiva a personas con discapacidad visual. Hemos rehabilitado a más de 200 personas con discapacidad visual y a sus familias, y formado 138 binomios”, dijo.
Dicha escuela, es la primera institución en su caso en Latinoamérica que impulsa la rehabilitación inclusiva y donación de perros guía a personas invidentes con escasos recursos. Se estima que el entrenamiento de cada canino desde su nacimiento a jubilación supera los 500 mil pesos.
No olvidar que no todos los perros tienen la vocación de ser guías de humanos. Se busca tener un linaje desde padres a hijos caninos y estén adaptados a convivir con los obstáculos y tanta persona en las calles u espacios cerrados.
El perro guía no es un GPS, sino que desvía los obstáculos y las personas son los responsables de saber a dónde se dirige. El perro lo que hace es desviar los obstáculos. Siendo una de sus mayores habilidades es desarrollar la desobediencia inteligente. Un ejemplo es que si uno le dice al canino que vaya a la derecha y el piso tiene baches, el perro primero los bordea y luego sigue el sendero.
En la escuela se han graduado a 138 binomios en el país como en Guatemala, Costa Rica y Chile. En la actualidad tras modificaciones de leyes estatales y federales que permiten acceso a binomios a sistemas de transporte y sitios cerrados a diferencia de hace 28 años, cuando se creó la escuela.
El trabajo de socializacion de un canino consta de un año y tras ese tiempo se le enseña como caminar junto a la persona que guía, librar obstáculos, etc., que consta de más de seis meses de labores. Al paso de este tiempo se tiene un trabajo constante con la persona y aprenda a acomplarse con su canino, en esta etapa se realizan visitas constantes para verificar que existe una adecuada sinergia del binomio persona-perro guía.
Un perro tiene una vida activa de 8 a 9 años y posteriormente es jubilado y se le ubica en una vivienda y pase tranquilo el resto de su vida.
En un ejercicio de antifaz y lente oscuro se describieron sus sensaciones que van de la confusión, desesperación y vulnerabilidad. Aunado a entender el valor de los sentidos. Así como tener en consideración los espacios que rodean al individuo y tener más despiertos el resto de sus sentidos.
Se aceptó que existen muchas personas que requieren perros guía y que dichos animales sean donados para desempeñar dicha labor.
Una persona sin discapacidad debe actuar frente a un perro guía que cumplen un trabajo de asistencia que desde que nace da apoyo a alguna persona con discapacidad. En el caso del guía en enfoca en invidentes, autistas y alerta médica. No debe considerarse una mascota.
Lo mejor es ignorar su presencia al estar trabajando y su usuario, pues se confunde al llamar su atención o ser acariciado. El perro guía siempre lleva su arnés y uniforme de trabajo para que la gente lo deje tranquilo.
No se le debe ofrecer comida, tiene su horario para alimentarse e ir al baño. Si el invidente pide apoyo, se hable con la persona y no hacer caso al perro.
En sus redes sociales de la Escuela de Entrenamiento de Perros Guía, permite el apoyar dicha causa social y hasta apadrinar un canino y continúe con su preparación para el futuro, aunado a poder realizar donaciones con mínimas cantidades vía digital (perrosguia.org.mx) o bancaria.
Dicha institución por la pandemia tiene finanzas muy débiles, pues a las asociaciones civiles enfocadas a animales tiene un grave déficit de apoyos financieros, se denunció.
La mayoría de los perros colocados se ubican en las cuatro mayores ciudades (Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León y Estado de México) tiene algún perro de esta institución y mayormente en las tres mayores urbes, siendo una lista de espera de un canino es de 1.5 años. Solo se acepta donaciones de cachorros de labrador y golden.
10 cosas que debes saber de los perros guía
La mayoría son de raza labrador y golden retriever, o cruza entre ambas, dado que demostraron poseer cualidades excepcionales.
Son de carácter dócil, fácilmente adiestrables.
Demuestran seguridad ante circunstancias extrañas y poseen una gran agilidad mental que les permiten tomar decisiones.
Suelen dominar más de 70 órdenes.
Sólo 30% de todos los perros que ingresan al entrenamiento logran graduarse como perros guía.
Los perros guía NO se venden, no tienen precio, se entregan en comodato por el tiempo que el usuario lo requiera.
Al cumplir 9 años, los perros guía son jubilados y se les busca un nuevo hogar.
Los recursos invertidos en cada perro guía desde su nacimiento hasta su jubilación, superan los 500 mil pesos mexicanos.
Al ver a un binomio en la calle, transporte público o lugares públicos, las personas no deben acariciar a los perros o darles comida, pues están trabajando. Si lleva arnés, está en servicio.
Los binomios tienen derechos en los transportes y lugares públicos ¡Respétalos!