Ricardo Capilla, Head of Country de Airbus en México, comentó a este reportero que el sector de la aeronáutica enfrenta una crisis nunca vista derivada de la presencia de la pandemia del COVID-19. “Desde una etapa muy temprana hemos puesto en marcha una serie de medidas financieras, operativas y sociales para adaptarnos al grave impacto sanitario y económico de la crisis del coronavirus”.
Agregó que se aprecia una leve estabilidad en el sector, como por ejemplo que los viajes aéreos nacionales se están recuperando lentamente, pero los viajes internacionales, los cuales en su mayoría operan aviones de doble pasillo, seguirán siguen muy bajos y estarán así durante mucho más tiempo, unos 3 a 5 años cuando menos.
“En ese escenario, redujimos nuestro ritmo de producción de aviones comerciales en un 40%. Si antes fabricábamos 60 aeronaves A320, ahora llegamos a 40, si antes producíamos 10 aviones A350, ahora sólo sacamos cinco, mientras que del A330 se están fabricando dos unidades mensuales. Este es el mayor ajuste de producción realizado hasta ahora”, dijo.
“En 2020 registramos 300 pedidos netos y tenemos pendientes por entregar 7,441 aviones aún. Airbus Helicopters registró 143 pedidos netos, incluidos 8 H160 y 1 H215 durante el tercer trimestre. La recepción de pedidos de Airbus Defence and Space aumentó a 8.200 millones de euros, y el tercer trimestre incluyó un A330 MRTT adicional, así como la adjudicación de contratos en satélites de telecomunicaciones”, agregó.
En este rubro, siendo el estado de Querétaro, su mayor instalación en el continente americano, al ser cuestionado sobre las ventajas que brinda estar instalados en el estado y la calidad de su mano de obra calificada, explicó que “en cuanto a la planta manufacturera de Querétaro, estamos muy orgullosos de que hayamos instalado nuestra planta de fabricación de 12,000 m2 en Aerotech Industrial Park, donde se producen puertas de salida de emergencia y de carga para las familias de aviones comerciales de pasillo único de Airbus y desde el 2014 se han entregado más de 16,000 puertas”.
Explicó quela mano de obra en Querétaro es muy calificada y adaptada para la producción que tenemos en la planta de Airbus en el estado. El entorno académico adaptado a esta industria ha ayudado mucho al desarrollo de una mano de obra altamente calificada.
Dijo que “en general, México es un mercado interesante no sólo por su mano de obra competitiva, sino porque ha demostrado, durante varios años, su capacidad para desarrollar diversos procesos de fabricación, lo que posiciona al país como un actor clave para la cadena de suministro global”.
Airbus en México tiene una plantilla de más de 500 empleados directos en sus tres divisiones y genera más de 5,000 empleos indirectos a lo largo de su cadena de suministro.
Además, “contamos con 22 aviones de transporte militar en servicio, una flota de 150 helicópteros volando en el país, una red de comunicaciones con tecnología Tetrapol que interconecta 32 redes regionales y 200 municipios y un DRS (Direct Receiving Station), que recibe datos de los satélites SPOT desde el 2004”.
Abundó que desde hace más de 10 años buscábamos establecer un outsider fuera de Europa para continuar con su estrategia industrial de especialización de sitios en Europa y en el mundo, particularmente en una zona donde el dólar estuviera muy presente.
En ese momento de análisis, México, específicamente el estado de Querétaro se posicionó como uno de los mejores candidatos por su impulso en el sector aeronáutico y su dimensión estratégica para Airbus.
“Querétaro reunía muchos de los factores y pilares de acuerdo a nuestros requerimientos: un aerocluster con presencia de grandes firmas de la industria, un nivel académico altamente competitivo gracias al apoyo de instituciones como la Universidad Aeronáutica de Querétaro (UNAQ), y una gran voluntad y colaboración política a nivel estatal y federal que fueron de suma importancia para consolidar nuestra llegada al estado”, mencionó.
En relación a su compromiso en la Agenda 2030, detalló que Airbus, fue de las primeras industrias en adoptar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y actualmente, contribuye activamente a ocho de los 17 ODS: el 4: Educación de calidad, 5: Igualdad de género, 17: Asociaciones para los objetivos, 8: Trabajo decente y crecimiento económico; 9: Industria, innovación e infraestructura, 12: Consumo y producción responsable, 13: Acción climática, y 16: Paz, justicia e instituciones fuertes.