En México se ha decretado el 7 de agosto como el Día Nacional del Pequeño Comerciante. Este sector tiene más de 1,200,000 puntos de venta, generadores de más de dos millones de autoempleos que dan manutención a cinco millones de personas y responde al 52 por ciento de la demanda nacional.
Este sistema de abasto es el más eficaz con el que cuenta el país. Está operado en su mayoría por mujeres trabajadoras que día con día realizan su mayor esfuerzo para hacer que sus pequeñas empresas funcionen con la mayor rentabilidad posible.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, dijo que la actividad comercial es algo más allá de comprar y vender, es una actividad cultural que construye identidad cultural, resarciendo el tejido social y fortaleciendo la unidad familiar. Mucho se especula sobre el supuesto de que el canal de conveniencia, con sus distintas franquicias, terminará por aniquilar al pequeño comercio, nada más lejano de la realidad.
“Sin embargo, debemos señalar los retos que el futuro le depara a esta actividad comercial. En primer lugar, emparejar el piso y acotar la competencia desleal, consiguiendo, entre otras cosas, un abasto directo con el menor de los intermediarismos. Coadyuvar con la comunidad para conseguir un entorno más seguro que permita una vida en paz.
Hacer mayor uso de las tecnologías para tener un mejor manejo de inventarios, reconociendo patrones de consumo de la comunidad. Todo ello para honrar el principio de libre comercio, respetando la libertad que le asiste a los consumidores de decidir, por propio pie, qué comprar o no”, concluyó.